A Jung Daehyun siempre le gustó Bang YongGuk.
No supo desde que momento, tampoco entendía muy bien sus sentimientos. Pero lo que sí sabía era que se sentía muy cómodo cuando estaba en su presencia.
Inclusive si no llegaban a cruzar ninguna palabra. Solo escuchar su voz gruesa en las reuniones que tenían con sus amigos en común era suficiente para él.
También era suficiente saber que era feliz en su relación con JunHong. A pesar de que aquello lo había matado por dentro.
Pero estaba bien. Siempre estuvo bien.
Porque amar sin ser amado es como un viaje de ida a la luna cuando en realidad querías llegar al sol.
