Es impresionante como el destino es capaz de unir dos corazones que son totalmente diferentes.Un ejemplo perfecto podríamos ser tú y yo, YoungJae, porque básicamente somos como el agua y el aceite, el blanco y el negro, o como el día y la noche.
No obstante, aquí estamos, tú con tus sonrisas brillantes, tu buen ánimo y tu imponente presencia a pesar de que eres el más bajo entre los dos; y luego estoy yo, el pesimista, altanero y el que pasa desapercibido ante todos.
Es triste que tú siendo espectacular y yo siendo normal, nos hayamos enamorado.
Pero no me importa. Porque tú eres todo lo que yo necesitaba para volver a reír. Y yo... Procuro que no salgas volando tras tus pensamientos como sueles hacer.
Lo importante es que nos complementamos mutuamente.