Si le preguntaran a Yoo YoungJae como fue que sus amigos terminaron discutiendo por su persona, él realmente no sabría como responder.
JongUp era su amigo de la secundaria, el chico siempre fue atento y cuidadoso con él a pesar de ser menor, y YoungJae estaba totalmente agradecido por eso.
Mientras que YongGuk era un tema diferente; sus caminos no se habían cruzado hasta que YoungJae ingresó a la universidad, y el mayor había tenido un flechazo irremediable, casi instantáneo, por el chico.No obstante, para cuando el de mediana edad se había dado cuenta, una rivalidad se desarrollaba entre sus dos amigos, luchando constantemente por ver quien era el que ganaba su corazón.
Los rechazó, a ambos, porque simplemente él no era muy bueno en relaciones.
A pesar de que ambos insistieron por un tiempo, sólo bastó con que otra persona se cruzara en los caminos de los enamorados para que dejaran a YoungJae en paz.
Y aún así fue doloroso, porque a pesar de que no estaba interesado en ellos, YoungJae aún los apreciaba como a nadie: eran sus confidentes, su pilar, las únicas personas con las que podía contar.
Pero ahora ya no era posible, porque Bang hacía mucho tiempo que ya no lo llamaba y JongUp dejó de darle gran parte de su tiempo para pasarla con su actual pareja. No estaba mal, claro que no. Sólo era triste.
La soledad cayó pesada sobre él, porque muy en el fondo sabía que él terminaría siendo abandonado.
Como siempre sucedía.