Ah, la vida, esa perra mentirosa que te patea donde más te duele cuando vas atravesando sus caminos de espinas.Que bonita que es ¿No?
Unos tienen unas mejores vidas que otros, porque claramente la vida de un rico de Estados Unidos no se puede comparar con la de un pobre en un país tercermundista.
Pero que sus vidas sean completamente diferentes no significa que ambos bandos no puedan tomar caminos iguales. Durante la travesía que es la vida nos vamos a topar con miles de millones de personas, todos de diferentes clases, razas, nacionalidades... Gustos.
Como fue el caso de Kim Himchan y Moon JongUp.
Que a pesar de que uno venía de Europa y otro de Asia, que uno era demasiado pesimista y el otro en exceso positivo, que uno era agresivo y el otro calmado... y demás factores que los hacían completamente diferentes en cuanto a personalidades, esto no fue impedimento para que sus caminos de espinas se cruzaran al mismo tiempo.
Cuando JongUp encontró a Himchan, lo que menos pensó es que sus mañanas futuras se verían iluminadas con unas piernas lechosas que salían de una de sus camisetas demasiado largas y la más hermosa de las sonrisas.
Y cuando Himchan encontró a JongUp, no sabía que esas mismas mañanas serían llenas de caricias atrevidas y besos robados.
Definitivamente, aunque ambos eran tan diferentes, ninguno se arrepentía de haber escogido el camino que los conectaba para continuar por el mismo sendero lo que restaba de su vida juntos.
Juntos la vida sí que era hermosa.