Uno de los tantos negocios que le producía dinero a Benicio, era las altas inversiones que hacía al hipódromo más grande de México, y no perdía el tiempo en darle una muestra a Vladímir, tal vez para que invirtiera.
- De todas formas... aunque disfruto ese lugar me gusta el hecho de tener mi propio hipódromo... aunque sea para entrenar a los caballos y no uno publicó. – Continuó hablando Benicio. -Vamos, te mostraré de que hablo. -Invitó saliendo de la oficina. Las mujeres estaban en el jardín así que Sasha se unió a Vlad al verlo.
Caminaron fuera del área de la mansión, en dirección a los establos.- ¿Dices que estos caballos son pura sangre? -Preguntó Vlad al entrar al establo y ver a los caballos en sus respectivos boxes o cuadros.
-Por supuesto, son mis caballos de carrera. -Respondió con orgullo.
Había estado hablando respecto a la importancia de tener hembras y machos pura sangre para poder sacar una cría con la mejor raza... más fuerte, más rápido, en fin.En ese momento se escuchó el ruido de una cubeta caer y el relincho de uno de los animales. Un joven salió arrastrándose de uno de los boxes de espaldas a ellos, tratando de evitar ser pisoteado por el animal.
Se puso de pie rápidamente para evitar que el caballo escapara.
- Tranquila Roci... tranquila. -El chico se había colocado enfrente tomado el hocico dando caricias para trasmitir calma.
- ¡¡¿Qué mierda estás haciendo?!!- Gritó Benicio en un idioma que Vlad no comprendió.
Caminó hacia el muchacho y tomándolo de su playera lo sacó del establo de un empujón provocando que se diera de bruces contra el suelo, como si eso fuera poco comenzó a patear ese menudo cuerpo.Sasha, que hasta el momento se había quedado en silencio respetando la conversación de los hombres, no pudo evitar dar acto de presencia y tratar de evitar que el chico siguiera siendo maltratado, pero Vladímir fue más rápido y la detuvo del brazo negándole participación.
- Haz algo Vladímir. -Exigió molesta.
- No haré nada... Y tú tampoco. -Sentenció sin emoción alguna.
- Entonces no me quedaré aquí mirando a este idiota. – Tiró de su brazo de forma brusca para liberarse y la vio marchase molesta, al voltear Benicio se acercaba a él acomodando sus ropas.
El muchacho ya no estaba allí.Lo había insultado en castellano.... un idioma que Vlad no dominaba, pero estaba seguro no había dicho palabras bonitas.
Sasha caminaba con la mirada atenta en el camino de piedras que transitaba, molesta con el hecho que presenció sin ser capaz de hacer algo, por la forma en que caminaba tan despreocupada terminó por chocar con alguien.
Giovanni miró molesto, pero al reconocerle se apresuró a disculparse sin poder evitar sonreír por encontrarla.... sola por fin.
- Discúlpeme Señorita, fue toda mi culpa. -Dijo intentando comenzar una conversación.
- No fue nada... iba distraída. – Respondió Sasha intentando retomar su marcha.
- Y ¿De dónde viene? Si se puede saber.
- ¿A dónde va usted? Si se puede saber. -Cuestionó tan rápido que Giovanni sintió hasta cierta picardía.
A Sasha le resultaba muy extraño que, siendo Giovanni el principal proveedor de Benicio, éste esté tan relajado o desinteresado al hecho de que su principal comprador estuviera negociando con Vladímir para "remplazarle" pensó que era una buena oportunidad para sacar información útil para Vladimir, pero era algo que no iba a preguntar solo por el hecho reciente que aún molestaba.
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HEREDERO
Teen Fiction[Segunda parte de THE BRATVA] Luego de los terribles acontecimientos, debe surgir el orden. Nuevos personajes, engaños y sentimientos encontrados. Una vez más la lucha por mantener los negocios y el puesto de Opekun será el centro de disputas. La m...