Vladímir
Durante toda la mañana, Vladimir se dedicó a recorrer las instalaciones del Instituto donde planeaba inscribir a Nikolái, y claro también a Logan. Comenzarían lo más pronto posible ya que recién daba comienzo al segundo trimestre escolar y quedaba perfecto para acoplarse a los nuevos temas.
Inscribió a Tobías en la primaria cercana a el Instituto, que, en realidad también pertenecía a éste, sólo que se había tomado la medida de alejarlos con las canchas de campus deportivo para dividir a los mayores de los niños.
- ¿Te ha gustado? -Preguntó al ver su expresión de fatiga al subir al auto.
- ....- Hay dos opciones, o no me escuchó por estar volando simplemente me ignoró. Pensó Vladimir colocándose el cinturón de seguridad.
- Ey... ¿En qué piensas? -Tocó su hombro para llamar su atención.
- En Sam. -Respondió frotándose los ojos intentando masajear para quitarse el cansancio. -Se siente un poco culpable por no quedarse conmigo... hablo de Rusia. – Aclaró. Suspiró cansado y le miró decaído. -Dime... ¿Por qué me enviaste a Rusia? Creo merecer saber que sucede. -Pidió tranquilo, Nikolái sabía los motivos y sospechaba quienes podían ser los enemigos, pero quería escucharlo de la boca de Vladimir, quería que le confiara todo y dejara de cargar con eso él solo.
¿Estaría bien contarle lo de Misha? Pensó dudoso.
- Fue necesario. – Le respondió, pero sólo logró que se molestara por la evasiva. - ¿No quieres hablar más tarde? en un lugar más tranquilo. -Ofreció conciliador.
Niko miró la hora en el tablero del auto. -Está bien, vayamos a almorzar y me dirás todo. -Eso no había sido una propuesta, él acababa de ordenárselo sin dejarle opción a contradecir o negarse. Vladimir solo pudo aceptar y comenzó a conducir hasta un restaurante en la zona. Cuando llegaron Niko ya estaba más calmado y hasta algo ansioso.
- No hacía falta tanta clase. -Dijo apenado al bajar del auto metiendo las manos en sus bolsillos.
- Lo mejor para . -Le despeinó el cabello con la mano y él se cubrió el rostro con sus manos, luego se puso la capucha de la chaqueta que traía. Vlad intentó no soltar una carcajada, pero lo cierto es que le recordó que seguía siendo el mismo.
- proklyataya [Maldito]
Al entrar, pidió una mesa apartada, sabía que en ese restaurante contaba con otras habitaciones y así conversar en privado. Los guiaron hasta su mesa y después de haber ordenado el mozo se retiró más que nervioso con las planillas del menú temblando por culpa de su mal pulso.
- Te escucho. -Niko cruzó las manos sobre la mesa, Vlad aclaró su garganta dispuesto a hablar, pero sonó su celular, entonces le pidió un segundo y bajo la mirada curiosa de Niko saco el teléfono de su bolsillo.
3 llamadas de Sasha.
Apagó el celular y volvió a meterlo en el pantalón.
- Okey... ¿por dónde empiezo? -Preguntó sin saber cómo comenzar.
- Mi padre. Empieza por ahí... Igor trató de explicarme sobre La Bratva, pero no entiendo porque soy yo.. alguien tan importante y el porque me quieren muerto. -Pidió.
Nikolái estaba muy serio, a sus 17 años era consciente de que corría peligro y sin embargo Vladimir pesó que no lo había visto lloriquear.
- Bueno... Misha era el nombre de tu padre y del anterior Pakhan ... Es tradición, si así lo quieres, que el hijo del Pakhan, el Opekun, sea quien ascienda al puesto.
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HEREDERO
Teen Fiction[Segunda parte de THE BRATVA] Luego de los terribles acontecimientos, debe surgir el orden. Nuevos personajes, engaños y sentimientos encontrados. Una vez más la lucha por mantener los negocios y el puesto de Opekun será el centro de disputas. La m...