-Luka ¿Por qué tardan tanto? -Connor volvió a golpear la puerta del baño. Comenzaba a cabrearle que no le contestaran, era más que claro que estaban ahí dentro, él podía escuchar la risa de Noah y confiaba que Luka no sería capaz de dejarlo sólo. -Contaré hasta tres...
- Unooo. -La risa de Noah se seguía escuchando al igual que el agua en la que seguramente chapoteaba.
-Dooossss. -Los murmullos de Luka se escucharon y Noah rió más fuerte.
-Tres. -Abrió la puerta y los gruñidos en el lado de la bañera lo alteraron. Se habían puesto en complot para darle el susto de su madre. Pudo reconocer la cara de Noah siendo frotada contra el cristal de la ducha, mientras gruñía para asustarlo.
-¿Qué se supone que eres? ¿El kraken o un gatito? -Connor tomó una toalla y envolvió el cuerpo de Noah. -A veces me pregunto cuál de los dos tiene tres años. -Luka sonrió he intentó besarlo, pero recibió una toalla por la cabeza y salió con el niño en brazos.
Nada más envolver su cintura con la toalla y salir, Luka tuvo a la vista el blanquecino culito de Noah correteando por el pasillo.
-Ven aquí. -Connor salió de la habitación con la ropa interior del niño en mano. -Míralo, es un exhibicionista. -Dijo a modo de broma y salió a atraparlo antes de que bajara las escaleras. Después de una dura batalla, los adultos lograron retener al pequeño escurridizo.
Cuando los tres estuvieron sentados en la mesa desayunando, Connor sacó su libreta y miró a Luka intentando tener su atención.
-Bueno aquí tengo el número de unas cuantas niñeras y de las guarderías de esta parte de NY, bueno de los más cercanos para facilitar las cosas. Necesito tu opinión ¿Qué crees que sea mejor para él? ¿Una niñera o estar con niños de su edad?
-Creo que él debería estar con los demás niños. -Respondió Luka tomando de su café muy serio de repente.
-una guardería entonces. -Dijo sonriente. Estaba a punto de tachar los números de niñeras cuando la mano de Luka lo detuvo.
-Creo que no me entendiste, él será cuidado en casa con el resto de los hijos de los integrantes de La Bratva. – Trató de explicarse con voz suave, pero firme.
-Pee..pero.. -Connor intentó contradecir, pero aún no entendía a que se refería Luka.
-Sólo hasta que tenga edad para entrar al colegio. -Volvió a aclarar. -Connor, yo no quiero tomar las mismas decisiones que mi padre tomó en mi para Noah, pero tampoco podemos ofrecerle una vida normal, sería muy arriesgado. -Aseguró volviendo a beber de su café.
-¿En qué? Tenemos una vida normal. -Respondió confundido.
-No, no la tenemos. -Le dio una sonrisa apenado. Lo que Connor no sabía es que tenía una escolta cada vez que salía al trabajo. trabajo el cuál era innecesario con todo el dinero que Luka ganaba en un día, pero hacía feliz a su novio así que Luka no podía quitarle eso. -Noah tiene nacionalidad Rusa, no en realidad, pero con un par de llamadas logré que así fuera, tiene ambos apellidos aunque yo título como padre biológico. Esto lo hice para protegerlo, y necesito que empiece a tomar clases para que maneje el ruso a la perfección.
-Pero, es muy pequeño. -Connor sabía que seguramente Luka lo hacía por temas de La Bratva y él se había mantenido al margen todos estos años, recordó aquellas conversaciones donde Markov era tema principal y como ciertos integrantes de esa hermandad lo despreciaron por ser adoptado y ahora ser quien herede los negocios de su padre.
La historia de que la sangre de Yekov no estaba en sus venas y que por eso no tenía derecho. No quería que Noah sufriera lo mismo y por eso Luka lo reconoció como hijo biológico cuando no era así.
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HEREDERO
Teen Fiction[Segunda parte de THE BRATVA] Luego de los terribles acontecimientos, debe surgir el orden. Nuevos personajes, engaños y sentimientos encontrados. Una vez más la lucha por mantener los negocios y el puesto de Opekun será el centro de disputas. La m...