Akilah
Despertó por el frío qué entraba por la ventana, intentó cubrirse nuevamente y buscó a tientas las sábanas, pero todas estaban en el suelo y lo único que le brindaba calor era el cuerpo de Markov. Literalmente lo tenía atrapado en un abrazo mientras sus piernas se entrelazaban con las de Akilah, sumando a la posición incómoda y al frío que tenía, estaba el sueño pesado de Markov, no tenía forma de despertarlo, lo llamaba una y otra vez y parecía no aféctale.
Como pudo sacó uno de sus brazos que tenía inmovilizado por el abrazo de Mark y acarició su pierna hasta llegar a su trasero, entonces le dio una fuerte nalgada que le dejó doliendo la mano.
- ¡¡Eyy!! ¿Eso porque fue? -Preguntó bostezando mientras llevaba su mano donde lo golpeó.
- Tienes el sueño muy pesado. -Respondió con pena y se puso de pie, levantó las sábanas. Y sintió un leve dolor en la cintura, supuso que sería normal después de su primera vez y decidió ir a asearse, el camino hasta el baño se le volvió muy incómodo al sentir la mirada de Mark en su cuerpo. Antes de cerrar la puerta del baño, volteó a verlo, él ya se había sentado en la cama y las sábanas cubrían de su cintura para abajo, dejando a la vista su pecho salpicado en lunares y tatuajes, sus ojos estaban clavados en su espalda baja. Tenía los brazos cruzados detrás de su cabeza y se mordía los labios contemplando el culo de Akilah.
Pervertido. Pensó Akilah
Cerré la puerta con seguro para bañarse tranquilo, pues temía que Markov no tuviera piedad de él. Lavó su cuerpo y cualquier rastro de lo que hicieron en la anoche. Aunque nunca lo olvidaré.
Aún era día de semana así que debía ir a la Universidad. Salió del baño con la toalla envuelta a su cintura y como Markov ya no estaba pudo cambiarse tranquilo. Al salir de la habitación, escucho el ruido en la cocina... Es tan lindo, está haciendo el desayuno.
Markov estaba sólo con su bóxer frente a la alacena. Al verme se acercó.
- Buenos días. -Dijo basándole rápidamente para volver a lo suyo, Akilah sonreía como un tonto tomó asiento en la mesa y sacó los apuntes de su última clase para poder repasar antes de ir acompañado de un buen café, era su rutina de todas las mañanas, pues e gustaba refrescar los temas.
Mark dejó un tazón de cereal con leche frente a él y se sentó a su lado con el suyo.
- Yo... No se cocinar. -Dijo llevándose una cucharada a la boca. le miró apenado esperando que probara, y lo Akilah así lo hizo, aquello le había dado mucha ternura, y no iba a arruinar el desayuno preparándose un café, podría acceder a su dosis en la cafetería de la universidad en lo que restaba de la mañana.
- Pues esto es megohr qoe lo due pewpara Connorrr. -Trató de hablar con la boca llena de cereal.
(Pues esto está mejor que lo que prepara Connor.)- Jaja cásate conmigo. -Dijo a modo de broma. – Prometo que contrataré a un buen chef.
Al verlo tan concentrado Markov levantó la mesa, pero Akilah se adelantó y se colocó los guantes para asear los utensilios, ll mayor me dejó las cosas para lavar en lo que él se cambiaba para marcharse, dejaría a Aki en la Universidad y él se marcharía a sus trabajos.
***
Un horrible sueño lo había atacado toda la noche y siempre era el mismo lugar y la misma situación.
Niko se encontraba en los vestidores de la cancha de béisbol en Rusia. El cuerpo del hombre se encontraba a sus pies perdiendo la sangre desde su cuello, pero por un momento no era ese hombre, sino que era Pip, su hermano, quien lo miraba aterrado sin poder entender porque su pequeño Niko lo había apuñalado, en el momento que se miraba las manos manchadas de sangre despertaba a entender que era un sueño intentaba volver a dormir con la esperanza de olvidarse de eso, pero el sudor frío en su cuerpo lo volvía a despertar, creía que la culpa era lo que le provocaba esos sueños, al parecer una parte de él mismo no se perdonaba no haber hecho algo por proteger a su hermano, su amigo, pero otra parte de él entendía que jamás hubiera tenido oportunidad con las promesas de la hermandad.
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HEREDERO
Teen Fiction[Segunda parte de THE BRATVA] Luego de los terribles acontecimientos, debe surgir el orden. Nuevos personajes, engaños y sentimientos encontrados. Una vez más la lucha por mantener los negocios y el puesto de Opekun será el centro de disputas. La m...