Una extraña escena se observaba en la sala de la casa Yorozuya. Shinpachi depositaba con cortesía una taza de té frente al invitado mientras Kagura miraba con recelo al oficial sádico que estaba frente a ella. Abrazaba sus rodillas flexionadas mientras masticaba con agresividad una tira de sukombu.
— ¿Por qué demonios sigues aquí aru?
— ¡Kagura-chan!— el Shimura pronto intentó reprenderla, pero Okita, sin embargo, tranquilamente respondió a la pregunta de la chiquilla.
— Espero al danna— contestó tomando con calma la taza de té que le habían ofrecido— tengo un trabajo del que quiero hablarle.
— ¿No puedes decirnos a nosotros? Después nos encargaremos de decírselo a Gin-san.
— ¿Y arriesgarme a que una estúpida china cambie la información? Prefiero esperarlo.
El único cuerdo suspiró y se sentó al lado de su compañera antes de acomodar sus gafas. El cliente siempre tiene la razón, pensó, y decidió no alegar más.
De esta manera se mantuvieron en silencio, hasta que Shinpachi atendió una llamada que hizo sonar el teléfono.
—Sí, Yoro...—la persona del otro lado de la línea le interrumpió —¿Aneue? Ah, sí... Si... Sí, yo me encargo... ¿Qué?... Eh... Si... Si, aneue... Si... Si... No te preocupes... No... Si, está bien... Si... Entiendo, si... Está bien.... Hasta luego, aneue... Si...
— ¿Pasó algo, Patsuan?— Shinpachi miró feo a la niña que imitaba a Gintoki, pero luego resignándose suspiró y negó con la cabeza.
—Solo me encargó algo. Rayos, a veces las hermanas mayores son como madres— respondió regresando a su lugar ligeramente exhausto. Kagura mordió con más ira su sukombu.
— Es mejor una hermana-mamá que un estúpido hermano— gruñó y miró a otro lado.
— Ah... supongo que tienes razón...— Y una vez más suspiró —Es cierto, Okita-san tenía una hermana mayor ¿No es cierto?—Enunció el Shimura intentando crear un tema de conversación. El oficial enfocó sus ojos en él manteniéndose inexpresivo provocando que Shinpachi se sintiera nervioso ¿Era un tema delicado acaso?
— ¿La hermana del sádico? Solo puedo imaginarlo con falda— Se burló Kagura haciendo que ahora la fría mirada se enfocara en ella.
— No todos los hermanos somos idénticos como tú y tu estúpido hermano— Respondió con una sonrisa.
La expresión de Kagura se contrajo antes de que alcanzara su sombrilla para apuntarle.
— ¡Kamui y yo no nos parecemos en nada! ¡Yo soy hermosa como una modelo y él es solo un futuro calvo!
— Sí, claro— Okita alcanzó su espada y se puso en guardia también.
— Vamos, vamos. Que ninguno sabe lo que es vivir con alguien tan agresiva como Aneue— Shinpachi trató de calmarlos.
— Aneego es buena— Alegó la yato ahora dirigiendo la punta de su parasol a él.
— Algún día será la onee-san de todos— En realidad no creía eso, pero de igual manera también apuntaba con su espada al indefenso Shimura.
— ¡¿Eh?! ¡Alto! ¿De cuándo acá están de acuerdo en algo?
— Ah... No es divertido molestar a un indefenso cuatro-ojos— Suspiró Kagura bajando su sombrilla.
— ¿¡¡Entonces por qué lo haces!!?
Sougo suspiró y miró a otro lado. "Al menos sus hermanos aún viven" pensó.
— ¿Okita-san?
— Gin-chan dijo— Kagura empezó a hablar antes de atirantarse en el sofá— que ella era una mujer hermosa. Tranquila, honesta, amable...— Dirigió sus ojos azul océano a el policía— "¿Cómo una persona así puede ser hermana de ese bastardo?" pensé sin creerlo.
—Su nombre era Mitsuba—respondió el castaño antes de beber un poco más de té— y era mucho más de lo que el danna dijo. Ella en verdad actuaba como una madre.
Shinpachi esbozó una suave sonrisa.
—Aneue... Ella se esfuerza por ser una buena hermana, después de todo, solo quedamos nosotros.
— Kamui fue un buen hermano, antes de enloquecer. Pero eso fue hace tanto que ya no lo recuerdo— Comentó la más joven extendiendo una mano para acariciar la espalda de Sadaharu que estaba acostado al lado del sofá donde ella se encontraba— Ahora es tan solo un delincuente rebelde obsesionado con la fuerza...
Okita ocultó una risilla, ¿Estaban intentando animarlo acaso?
— Mejor vendré luego, cuando el danna haya regresado— Dijo levantándose de su asiento y empezando a caminar rumbo a la puerta
— ¡Nunca regreses, sádico!
—¡¡Kagura-chan!!
KU-Pyon: xD Lo sé, Okita nunca se abriría tan fácil ante los Yorozuya uwu Pero me gustaría imaginarlo (?
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