Muñecos de Nieve

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Era invierno, uno muy frío y lleno de blanca nieve que crujía con cada paso que él daba.

"es un excelente día" pensó con sarcasmo Sougo mientras frotaba sus manos entre sí intentando conseguir un poco de calor. El clima estaba tan helado que bastaba con exhalar para observar el aire volverse blanco, incluso podía ser que su dentadura estuviera tiritando en ese momento pero por su mal temperamento no era capaz de notarlo.

Por supuesto era un día hábil, pero por estúpidas y extrañas situaciones, Kondo le había impedido entrar al cuartel para dormir ahí debajo del kotatsu... Por alguna razón presentía que el culpable todo era Hijikata y su estúpido Bushido actualizable.

Suspiro con fastidio y siguió caminando mientras simulaba hacer una guardia cotidiana, aunque realmente parecía inútil porque con ese condenado frío no había nadie afuera a quién pudiera arrestar.

Fue en ese momento que encontró a la persona lo suficientemente extraña como para estar jugando afuera bajo ese clima casi glaciar. Se detuvo para verla inexpresivamente, debatiéndose entre si debía ignorarla o no, pero como estaba tan aburrido y sin nada que hacer, opto por ir a molestarla un poco. Quizás eso le serviría para entrar en calor.

La joven Yato parecía tan concentrada jugando sola con la nieve que ni siquiera notó cuando Okita se posiciono a su lado.

—Ah... ¿Debo suponer que ese es un muñeco de nieve?— pregunto con poca emoción mientras señalaba la esfera amorfa que Kagura estaba moldeando con las manos desnudas.

—Parece que los corruptos roba-impuestos no tienen nada que hacer aru— contesto la chica sin girarse para verlo.

El castaño resopló y se acuclilló al lado de ella.

—Pues parece que tenemos más trabajo que ciertos yorozuya— respondió en tono de sorna.

—Cállate, estamos de vacaciones— se defendió ella mirándolo con recelo— además, si tienes tanto trabajo ¿Qué haces aquí aru? ¿Acaso tu trabajo es acosar niñas inocentes y lindas aru?

Sougo sonrío al escuchar aquello.

— ¿Niñas inocentes y lindas? No veo ninguna por aquí. Sólo veo a una china poco agradable que juega sola.

La menor entrecerró los ojos y lo miro feo, pero sin responder nada.

El policía la miro un tanto curioso. Ahora que lo pensaba, Kagura parecía ser más del tipo que dormía y comía debajo de un cálido y cómodo kotatsu en esa clase de climas, sin embargo justo ahora estaba totalmente sola jugando con la helada nieve. No era la primera vez que nevaba en Edo, así que el que ella estuviera tan emocionada cómo para jugar bajo esas extremas condiciones de frío no tenía sentido.

Pensando en el motivo de aquello, él se mantuvo al lado de ella hasta que finalmente vio como la nieve que manipulaba con las manos descubiertas formaba de apoco un pequeño muñeco de nieve un tanto deforme.

En verdad había pasado mucho tiempo desde que Kondo lo había mandado a patrullar, sin notarlo su estómago empezó a rugir. Miro a la Yato esperando a que no lo hubiera escuchado por su concentración en el muñeco feo que hacía, pero no fue así. Ella saco uno de sus sukonbus y lo mastico mirando con malicia al oficial, que en venganza por la maldad de Kagura, le dio un manotazo al hombrecito de nieve que basto para destrozarlo.

— ¡Ah! ¡Bastardo!— Exclamó la menor mirando su trabajo destruirse, entonces en respuesta le dio un puñetazo en la cara a Okita, quien por aquello termino cayéndose hacia atrás.

— Maldita china...— masculló conforme se incorporaba y se sacudía la nieve, planeando como regresarle el golpe. Pero entonces vio cómo los ojos azules de la chica se humedecían con tristeza mirando la pequeña montaña de nieve que él había dejado.

Era extraño que Kagura estuviera sola en ese helado clima, sin los demás Yorozuya... Pensándolo bien, quizás ella había tenido una discusión con el danna y por eso estaba afuera. No le interesaba en realidad, quizás se equivocaba... Pero de lo que estaba seguro es que él había sido la gota que derramo el vaso. Ahora Kagura estaba llorando.

Suspiro y acuclillándose de nuevo empezó a rejuntar la nieve mientras ella derramaba lágrimas en silencio.

— China— Llamó al cabo de un rato, haciendo que la Yato se descubriera la cara y lo mirara, él le extendía ahora un pequeño -pero bien hecho- conejito de nieve, reciclando los botones que el hombre de nieve tenia— Toma, deja de llorar ya.

Kagura abrió más los ojos y mostro una pequeña sonrisa mientras tomaba el animalito de nieve con sumo cuidado. Sougo la miro, por alguna razón, sintió que aquella sonrisa le gustaba.

"Le va mejor que las lágrimas" Eso pensó el sádico sin notar que había sonreído también.

KU-Pyon: ¡¡Muchísimas gracias por leer!! :D Creí que el proyecto podría ser un fracaso, pero me alegra que no sea asi non
Ahora les traigo un OkiKagu basado en Hotarubi-Rythem (Un video xD ) Espero les haya gustado :D



Gintama One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora