Almas Enlazadas | #1 | Juliet

Capitulo 5

¿Cómo una persona puede cambiar tanto de un momento a otro? ¿Pelear y luego preocuparse? ¿Llorar y luego reir? ¿Odiar y luego amar? o también ¿Amar y luego odiar?

Son dos extremos totalmente diferentes, pero llegar de uno a otro es totalmente normal y posible de lograr. Solo estoy segura de una cosa, necesitamos una tregua; o al menos intentarlo como yo lo hago.

Al llegar a casa, había conseguido el hermoso vestido de Lily, el cuál sabía que era perfecto para ella y su figura tan formada.

Subí a dejar todo en mi cuarto para luego dirigirme al cuarto de Malcom. Antes de entrar, golpee su puerta un par de veces antes de entrar, al no recibir respuesta alguna, abrí la puerta dándome a ver su cuarto un poco oscuro y a un Malcom medio dormido con el teléfono a un lado. Se había quedado dormido.

Fui acercándome lentamente a él, sin hacer ruido alguno para no despertarlo. Su teléfono comenzó a vibrar reiteradas veces, haciendo que despertara.

-¿Qué estas haciendo aquí?-estaba molesto-

-Vine a hablar contigo-

-¿De qué? ¿De lo que pasó antes? Ya te pedí perdón, ¿Qué más quieres?- ¿Por qué le molestaba tanto que entrara a su habitación? Ni que fuera una habitación Playboy o que tenga objetos ilegales.

-Necesitamos una tregua idiota, pero me has sacado todas las ganas de tenerla-Comencé a levantarme para irme pero siento como me tomaba el brazo con fuerza-Auch-

-Perdón, quería que te quedaras, no quería lastimarte-

-Tengo que irme, tu novia te está mandando mensajes hace como 1 hora, hasta te ha llamado; contéstale, no vaya ser que crea que estas con otra-seguido a esto solo me fui.

Cuando duerme es muy tranquilo, pero ¿Por qué se ha despertado tan enojado y agresivo?. Malcom tiene un grave problema en controlar sus impulsos y su forma de hablar. Por lo que, dudo mucho que se pueda llegar a algún tipo de tregua o algún tratado de paz para poder llevarnos bien y no incendiar la casa.

Era el momento de la fiesta; debía ir más temprano para ayudar a Lily con los arreglos y los tragos: lo que no me molestaba en absoluto.

Fui a ducharme, para luego secarme el pelo, ponerme el vestido y maquillarme. Estaba muy linda la verdad. Lily siempre ha dicho que es un desperdicio como soy, sin salir con alguien o solo estar con alguien de una noche; pero la vedad es que nunca me interesó eso, si he besado a alguien en una noche o cosas así, pero ¿De ahí a estar con alguien?; no lo creo. Odio a los mujeriegos como para estar con uno y transformarme en una. Más teniendo en cuenta que no es lo mismo un hombre que una mujer, el primer apodo que recibiría sería el de zorra.

-Estas hermosa-la voz de mi madre inunda mi habitación, haciéndome saltar de un brinco de la silla.-¿Cuándo me traerás a algún muchacho que te quiera?-

-Cuando alguien me quiera, te lo traeré, por ahora, confórmate con Lily-ambas reíamos-

Amaba demasiado a mi madre, era un ser dulce, comprensible y siempre estuvo para mi en todo momento; lucho por y para mi.

-Dime que harás, así estaré enterada de todo sin preocuparme-

-Iré en mi auto, seguramente me quede a dormir así puedo ayudarla a limpiar, de lo contrario, volveré cuando me aburra y me divertiré mucho. Te llamaré cualquier cosa.-así se hacían las cosas con mi madre, aviso mi plan y luego ella estará tranquila.

-Perfecto, diviértete mucho-la cara de mi madre, se transformo: de madre preocupada a cara de pervertida-

-Mamá! ¿Qué estas insinuando?-

-Oh nada nada, vete-

-Adiós, descansa-me despido con un beso en la mejilla para luego salir de mi cuarto.

Al salir, me encuentro con Malcom, quien estaba apoyado en el marco de su puerta, en donde se podían oír unos gritos muy chillones dentro de su habitación. ¿Quién estará ahí?. Fuera de eso, Malcom no me sacaba la mirada de encima.

-¿Se te perdió algo?-su rostro se volvió rojo en una milésima de segundos.

-N-no, solo: estas muy linda-su mirada se dirigió a otro lugar rápidamente.

-¿Eso es parte de la tregua?-¿Es una broma?

-Si, mas o menos-

-¿Quién grita así?-sus gritos eran muy molestos ¿Con quién estaba peleando?

-Stefani, si lo se, su voz es irritante-su voz cambio totalmente a alguien que no tenia ganas de pasar algo así.

-¿Y por qué estas con ella?-mi gran duda.

-Es lo que hay-

-Cariño, ¿con quién hablas?-del cuarto, sale un rubia muy teñida para mi gusto, con demasiado maquillaje y un vestido en donde no le tapa absolutamente nada-Hola, soy la novia de Malcom ¿Tú quién eres?-

-No es mi novia, vamos a empezar a corregir-su cara de asco se dio a conocer en pocos segundos- ella es mi hermanastra Valery-

-Oh querida, ¿Vas a una fiesta en un salón infantil?-su carácter de persona superior me molestaba, y mucho. Pero había conocido a alguien que me hacía enojar, al fin.

-¿Y tú al prostíbulo?, veo que te pagan lo suficiente como para teñirte el cabello, lastima que es tintura de tercera marca querida, nos vemos-mi sonrisa se hizo presente al saber que había quedado muy callada.

Discutir con esa rubia me ha hecho, no solo la noche, sino todo el maldito mes. La risa de Malcom se hizo presente en el pasillo, la cual escuché al bajar los primeros escalones.

Solo subí a mi auto para dirigirme a la casa de Lily.