Capítulo 41

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La mañana se hacia cada vez más presente con cada minuto; mostrando las rayos del sol pasar por mi ventana. Malcom aun seguía junto a mi dormido; me parecía una imágen muy tierna por lo que decidí seguir mirando; pero unos gritos por el pasillo me hizo dejar de mirarlo y antes de poder levantarme, los gritos ya estaban dentro de mi habitación.

-Hija, hemos vuelto!-dice mi madre totalmente feliz, y luego se podía ver a Richard son Sam en sus brazos entrando en la habitación- Oh, lo siento; debi tocar-Sin entender a lo que se refería, escucho la voz de Malcom cerca mio. De la nada, los nervios se me subieron a la cabeza, haciendome saltar de la cama bruscamente.

-Oh no no, esta bien no pasó nada, no hay de que preocuparse-Los nervios no me dejaban hablar. ¿Debería explicar esto?

-Tranquila hija, esta bien-dice con tranquilidad.

-Valery, me parece bien que esten juntos al fin, Malcom me ha contado sobre ti y su situación antes. Estuvimos hablando con tu madre, y realmente nos parece bien pase lo que pase con ustedes-dice Richard seriamente pero de forma tranquila y tierna. ¿Esto es un sueño?

-Bien, los esperamos abajo para desayunar, trajimos de comer, apúrense!-El silencio y la incomodidad inundó la habitación de repente, y solo pude comenzar a reir de la verguenza. Me sorprendió escuchar que Malcom tambien reía y estaba sonrojado.

-Eso fue muy raro-digo sentándome sobre la cama.

-Debiste ver tu cara de horror, casi te da un infarto-dice aun riendo-No esta tan mal despertar junto a mi, puedes sentirte bien-

-Engreido-digo pegandole en su abdomen, pero él tome mi mano, rueda sobre mi quedando él sobre mi.

-Eres muy bella en las mañanas, ¿Lo sabías?-dice acariciando mi mejilla-Me gustaría despertar siempre así, junto a ti-Lentamente se acercó a mis labios, dándome un cálido beso.

El día fue tranquilo, mamá y Richard contaron sobre su mini luna de miel, y comimos demasiado. Sentí que el día se pasó volando y a penas pude disfrutar el sol, ya que solo estuvimos en el living comiendo, hablando, riendo y compartiendo momentos. Eramos una familia, y eso me gustaba. Sentí que siempre lo fuimos, y eso me hizo sentir mal. Pero no podía seguir sintiéndome así por el pasado, debía disfrutar el presente y prepararme para el futuro. Debía comenzar  a vivir, y que mejor empezarlo con este tipo de personas a mi al rededor, principalmente Malcom; es perfecto.

Nos fuimos a dormir cada uno en sus habitaciones, ya que realmente me daba verguenza dormir junto a él con nuestros padres en otra habitación; pero me sentía tan bien: nuestros padres nos encontraron en una situación vergonzosa y solo nos dieron más empujones para seguir juntos; y eso me hizo sentir aliviada. Todo estaba a nuestro favor por primera vez.

Al despertar, recordé el día que era. Mi graduación. Debía ponerme el hermoso vestido dorado que había comprado junto a mamá y Sam; hoy se terminaría una etapa y dará comienzo a otra: la universidad y mi futuro.

Decido bajar a desayunar, encontrándome con la casa vacía totalmente, hasta Malcom habia desaparecido. Al entrar a la cocina, me pongo a hacer mi desayuno habitual y mientras comía miraba mi teléfono, las redes sociales y demás.
La casa seguía en profundo silencio, por lo que decido enviarle un mensaje a mi madre. Pero ni siquiera le llega.

La ceremonia es en poco tiempo, me apuro en terminar de desayunar y subo para tomarme una ducha. Salgo unos 15 minutos después y es hora de arreglarme. Me maquillo, me peino y me pongo el vestido. Tenia el pelo suelo pero me había hecho pequeños rulos en las puntas, un collar delicado, aros, zapatos y cartera.

Me miraba al espejo cuando sonó mi teléfono, era un mensaje de mi madre.

-Sal a la puerta delantera cuando termines de arreglarte.

Me dio curiosidad el saber, por lo que tome la cartera, teléfono, me miré unos minutos más y salí hacia la puerta. Aunque no me importara tanto este día, queria que sea especial. Después de todo, una etapa llegaba a su fin.

Al abrir la puerta, me encuentro con el auto de Malcom con algunos moños del color de mi vestido, y junto al auto estaba él. Con un hermoso traje que le quedaba excelente, con una corbara dorada. Solo me miraba y sonreía.

-Hija, estas preciosa-dice mi madre junto a Richard y Sam, quienes tambié estaban arreglados. ¿Habían estado fuera de la casa para darme esta sorpresa?. Mi madre se acerca para darme un fuerte abrazo.-Tenemos un regalo para tí, pero primero debemos sacar algunas fotos.

-Eso no es necesario mamá-digo avergonzada. No me gustaba mucho sacarme fotos.

-Claro que si, Malcom ven aquí-Malcom se acerco rápidamente y me rodeo con sus brazos, obligandome a verlo pero al hacerlo solo me hizo reir.
Algunas fotos después, mi madre me obligó a subir al auto de Malcom en vez de ir con mi auto. Realmente no sabia a donde nos dirigíamos, no conocía nada por esta zona. De un momento a otro, Malcom paró el auto delante de un gran edificio al igual que el auto de Richard detrás nuestro.
Malcom se apresura a abrirme la puerta, lo que me hace sonreir acompañado de un 'gracias'

Me encaminaron hacia el ascensor, hacia el piso número 6; y nos paramos frente a una puerta.
¿Qué estaba pasando?

-Este es tu regalo de graduación hija-dice mi madre levantando su mano de las cuales colgaban unas llaves.

Almas Enlazadas | #1  | JulietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora