Almas Enlazadas | #1 | Juliet

Capítulo 26

Malcom se fue de mi cuarto luego de pedirle que me dejara, no quería hablar. Aunque debo aceptar que me sorprendió totalmente que me hiciera caso. ¿De verdad se fue?

Al salir de la ducha, me preparé en el mismo momento, solo tenia unos jeans, una camiseta y unos tenis; después de todo, es mi casa a pensar de haya visitas.

Me dispongo a bajar, pero antes me dio curiosidad saber si Malcom estaba fuera de mi cuarto esperándome o algo así; lo cual me sorprendió al ver que no estaba.

¿Por qué estoy esperando cosas de él? Por dios Valery, ¿Que te sucede?

Bajé mientras tomaba mi móvil, había olvidado que Lily había mentido por mi, y tal vez me salvó de algo grande. Debía agradecerle.

Estaba muy concentrada, lo suficiente para olvidar que estaba bajando las escaleras; pero pude recordarlo al tropezarme con un escalón, torciéndome el tobillo; obligándome a tomarme fuerte de la escalera. 

Mierda.

-¿Siempre bajas las escaleras mirando el teléfono?- Tómas, ¿Había visto todo?.

-No, pero debía enviar un mensaje importante- 

-¿Estas bien?-dice un poco preocupado- Creo que te lo doblaste muy mal-

-Estoy bien, no pasó nada- Al querer levantarme y caminar, mi tobillo realmente dolía; pero no podía quejarme ahora, por lo que solo me dispuse a sonreír amablemente-El almuerzo debe estar listo, ¿Vamos?-

-Claro, ¿Te ayudo?- 

-Estoy bien, no te preocupes, de verdad- A pensar de mis palabras, su cara de preocupación seguía latente. ¿Soy mala mintiendo?.

El almuerzo fue muy tranquilo y divertido, creí que sería más una reunión de trabajo y que habría otro tipo de actividades y mucho menos, la participación de toda la familia en las charlas entre ellos. Algunos pequeños recuerdos venían a mi cabeza; mi padre y compañeros de trabajo cenando en casa; aunque si lo analizo ahora, no estaban cenando, mi madre y yo encerradas en la habitación mirando la televisión a alto volumen, mientas que mi padre y sus compañeros de trabajo se embriagaban y jugaban cartas. ¿Por qué nunca me di cuenta de eso realmente?

-Valery, agradezco que te quedaras a almorzar junto a todos- la voz de Richard me volvió en sí- Lo valoro mucho, realmente quería que estuvieras, quería que supieras que te apoyaremos si decidieras hacerte cargo de la empresa de tu padre, se que es un peso muy grande; y por ello, como una empresa asociada, queríamos mostrar nuestro apoyo total-las palabras y la mirada de Richard eran tan reales.

¿Por qué siempre me fijo en esas cosas? Pareciera que en lo que va de mi corta vida, nunca tuve palabras verdaderas y miradas sin expresiones de falsedad; y tenerlas últimamente de forma constantes me gusta, significaría que estoy junto a personas de verdad que me harán bien y que son reales.

-Lo agradezco mucho Richard, realmente son muy buenas personas y me alegra saber que, dependiendo de mi decisión, me ayudaran-

-Claro que te ayudaremos, creemos que eres una gran niña Valery y, sin faltar al respeto, serías mejor que tu padre en su trabajo; realmente sería un desperdicio si no lo aprovechas- ¿De verdad?- Te dejaré mi tarjeta, mi nombre es Robert, soy la mano derecha de Richard, me ha contado muchas cosas de ti al igual que Gaston-

-¿Conocen a Gaston?-

-Claro que si, en una reunión que organizó conocí a Richard una vez; tiempo después nos reencontramos y bueno, comenzamos a hablar-

-Gaston es una gran hombre y nos ha hablado muchas cosas de ti, sabemos de tu reunión con él recientemente, nosotros estábamos ahí haciendo unos contratos- Dice formalmente por la edad que aparentaba- Mi nombre es Kevin, soy el asistente de Richard; te dejare mi tarjeta por si necesitas algo- Era muy educado la verdad.

-Ya que todos nos presentamos formalmente, soy Antony, jefe de comercio de la empresa, si necesitas contáctos en algún momento de proovedores y otras empresas en sí, no dudes en pedírmelos- Era un hombre no de más de 45 años, muy tranquilo.

-Soy Charles, Tómas es mi hijo, me encargo del Marketing de la empresa, su publicidad- Dice tomando mi mano estrechandola junto a una sonrisa-No puedo brindarte más que contactos de personas que hacen lo mismo que yo o por alguna idea-

-Encantada de conocerlos formalmente a todos, espero que algún día podamos trabajar juntos o algo así- Realmente no sabía que decir, me sentía a gusto, no eran solo compañeros de trabajo, se divertían a su manera y de forma sana; me transmitían una gran confianza; lo que hace replantearme la titularidad de la empresa, ¿Realmente me ayudaran?.

Solo me limite a mirarlos mientras se retiraban jugando entre ellos y riendo. 

-Parece que te quieren- Tómas no se había ido- Vengo a despedirme, me gustaría verte otra vez Valery, algo en ti me llama mucho la atención y no puedo sacarlo; cuidate ¿si? Y ponte hielo en este tobillo, no se ve muy bien- Dice mientras se encaminaba a la puerta, de la nada el tobillo comenzó a doler, o simplemente había puesto mi atención en otra cosa, realmente dolía- Te llamaré, Adios Valery!- cerró la puerta luego de regalarme una sonrisa que me hizo sonrojar totalmente ¿Qué te sucede Valery? 

Me encaminé hacia la cocina en busca de hielo, a penas podía apoyar el pie sobre el piso, ¿Se habrá roto? No, dolería aun más; solo esta esguinzado, necesita reposo.

-¿Qué te sucedió en el pie?- Malcom, me había olvidado de él durante todo el almuerzo por estar hablando con Tómas.

-Me doble el tobillo en las escaleras, estoy bien-

-¿Necesitas ayuda? Eso no se ve bien-

-No necesito tu ayuda Malcom, estoy bien- Digo saliendo de la cocina para subir las escaleras, las cuales me costaron mucho. Al llegar a mi habitación, me di cuenta que Malcom se había quedado en la cocina.

¿Desde cuándo se queda quieto con cada cosa que le digo? ¿Lo estoy lastimando? Eso estúpido, nada lo lastima, nada le duele, debe estar aguantando para luego gritarme en la cara todos los insultos existentes en este mundo y en cada idioma. Realmente no quería pensar en él, n