Almas Enlazadas | #1 | Juliet

Capítulo 48

La música habia entrado en tercer plano, apenas podía escucharla. Parecía que estabamos en una burbuja aislada de todo el sonido y de la gente, y que solo nuestras miradas eran las existentes entre tantas personas en este patio.
Decido darme la vuelta, apoyando mis brazos y mi bebida sobre el bar de Lily; al parecer había olvidado respirar ya que comencé a hacerlo de forma desesperada, pero no se notaba mi falta de oxigeno.

-Necesito ir al baño, volvere enseguida, no me cambies por otra-digo intentando sonar normal ante Tomas, quien al escucharme me miró preocupado-Tranquilo, estoy bien. Solo..-digo mirando hacia la dirección donde estaba Malcom, ya no estaba-Solo no digas nada..te lo explicaré en otro momento tal vez-digo regalandole una pequeña sonrisa y una palmada en su hombro.

Camino rápidamente hacia la habitación de Lily, se donde esta la llave y se que puedo encerrarme ahi el resto de la noche como lo he hecho algunas veces. Necesito estar ahi, y sola. Lo lamento por Tomas, pero no quiero estar aqui. Aunque podría tomar mi bolso de la habitación, subir a mi auto e irme a mi departamento. Encerrarme lo que resta de la noche y seguir sin contestar los malditos mensajes y llamadas de Malcom.
Pero, en algun momento trendré que enfrentarlo, ¿no?

Estaba en las escaleras intentando pasar entre tanta gente, al llegar a la habitación miro hacia los lados para comprobar que no había nadie a mi alrededor. Pongo la llave y al abrir la puerta, unas manos me toman de la cintura empuejándome hacia el interior de la habitación. Sabía quien era, no hacía falta mirar su rostro para saberlo.
Al mismo tiempo, cerraba la puerta con llave mientras me apoyaba en ella, acorralada entre su cuerpo y el mio. Su mirada estaba baja, y sus manos a los lados de mi cabeza.
Ninguno decía algo, y solo se escuchaba nuestras respiraciones a pesar de la musica en el jardin y los gritos de las personas. Esto me estaba desesperando, por lo que opto empezar yo.

-¿Qué quieres?-digo.
Al no recibir contestación, decido volver a hablar, pero me interrumpe al besarme de forma desesperada. No podía negarme, el contacto de Malcom era mi debilidad total. Solo me deje llevar un momento. Todo un día sin sus labios habia sido un desastre y recien ahora me estaba dando cuenta, al sentir sus labios otra vez.
Sus manos bajaron, rondeando mi cintura; pegandome más a él y a la puerta.
Unos minutos después nos separamos por la falta de aire.

-¿Por qué no me has contestado en todo el día?-dice tranquilamente, pero sabía que estaba desesperado por mi respuesta, y si no contestaba lo más rápido posible, esto podría salir mal. Pero no sabía que contestar, ¿Qué podía decirle? "No te hable porque me ha llegado una foto de ti junto Stephany, y la verdad es que dolio y decidi no hablarte en todo el maldito día"-Valery, dime por favor-dice tiernamente, pero esta vez con sus ojos mirando los mios. Su mirada era es preocupación, tal vez había pensado que algo me había pasado; pero lo dudaba.

Salgo de su agarre para buscar mi bolso.

-Por favor, no me hagas esto-dice siguiendome con su mirada.

Quise contestar, pero me lo guarde. ¿Yo le estaba haciendo esto?¿O él a mi?. Busqué mi teléfono, lo que hizo que me mirara confundido. Busco rápidamente la foto que me había mandado horas antes, y lo miro a los ojos. Él no tenía idea de esto, y no podía culparlo. Al mostrarle la foto, su mirada cambió totalmente, intentando pensar en que podía decirme.

-¿Te lo ha mandado ese número?-dice tomando el teléfono.-Hay una explicación para esto, no es lo que crees-dice acercándose a mi, pero por instinto me alejo de él.

-Se que la hay-digo suavemente pero lo suficiente fuerte para que me escuche-Como también se que hay una explicación del por que has venido con ella a esta maldita fiesta-Una lágrima escapó-Pero no puedo escucharlas ahora-digo mirando hacia otro lugar-Necesito pensar, lo siento-

Seguido a esto, tomé mi teléfono, mi cartera y comencé a encaminarme hacia la puerta. Al hacerlo, Malcom me tomo del brazo cuidadosamente.

-Se que lo necesitas-dice lentamente-Pero por favor, no pienses cosas que no son. Necesito explicarte-

No digo nada. Me suelto de su agarre y salgo de ahí sin poder verlo. Sin saber como, me encontraba en mi auto y Malcom estaba en la puerta de la casa, quien me había seguido hasta aquí. Rápidamente, enciendo el auto y comienzo a conducir hacia mi departamento. Será mejor que descanse un poco, ya que, aunque no quiera aceptarlo, tiene razon. Lo mejor será no pensar mucho en la situación, a fin de cuentas el único que sabe que pasó es él y Stephany. Y Malcom es el mejor entre dos males.

Al llegar, cierro la puerta con llave, tiro mi bolso al sofa, me saco los tacones los cuales quedan en la sala y me desnudo en el pequeño pasillo, dejandolo caer. Solo me recuesto en mi cama, dejando que el sueño se apodere de mi. No me había dado cuenta lo cansada que estaba mentalmente hasta que toqué la cama con todo mi cuerpo. Solo quería dormir, he tenido mucho por hoy.