Luego de discutir por una hora quien haría el almuerzo, llegamos a un acuerdo en que lo haríamos ambos. Esto se decidió mirando las cámaras de seguridad una y otra vez para ver quien habia saltado más tarde, pero no hubo caso ya que ambos saltamos y entramos en la picina al mismo tiempo. Pero faltaba un pequeño detalle, no sabíamos que cocinar.
-¿Pasta?-digo.
-Comi pasta ayer antes de que te fueras al centro comercial-Su cara estaba pensativa, realmente estaba pensando conmigo- ¿Sandwich?-
-Eso comí en el centro comercial-digo aun pensando. Los segundos en silencio se hacían incómodos, hasta que ambos abrímos los ojos bruscamente al recordar la comida chatarra que más nos gustaba-
-¡Pizza!- Ambos saltamos de nuestras sillas aun con los trajes de baño totalmente secos al igual que nuestros cuerpos, nos sorprendimos por nuestra acción tan repentina y al momento solo comenzamos a sonreir. Eso fue muy raro realmente.
Dos horas después, estabamos a punto de comer la primer pizza, las cuales hicimos desde el inicio con harina y demás ingredientes. Por un momento pense que todo lo que había pasado era un sueño y que en cualquier momento despertaría, dandome cuenta de la verdadera realidad.
-Esta deliciosa, no pense que fueramos tan buenos en esto-digo mientras limpiaba mis dedos y miraba la televisión.
-Tienes razón, somos un buen equipo-Esto último llamó mi atención, obligandome a verlo encontrándome con sus ojos serios-Pero solo cedí, es obvio que yo gane esa carrera-dice esto para terminar con la tensión de nuestras miradas, y realmente se lo agradecía.
-No volveré a discutir eso contigo, yo gané y nadie puede negarlo-digo mientras tomo otro pedazo de pizza.
Las horas pasaron mientras reíamos, hablabamos y mirabamos la televisión; solo criticabamos shows y ese tipo de cosas pero nunca me di cuenta la hora que era y que había vuelto el hambre.
-Creo que es hora de levantar todo esto, ya tengo hambre otra vez-Digo mientras me levantaba y estiraba mi cuerpo
-No me sorprende, son las 6 de la tarde, llevamos más de cinco horas aqui sentados-Dice con una pequeña sonrisa.
Comenzamos a levantar y lavar todo lo que habíamos usado y mientras lavaba los platos, Malcom solo se quedo mirandome. Podía sentir su mirada detrás mio, y solo me ponía nerviosa; y esto último aumentaba al darme cuenta que aun estaba en traje de baño.
Mierda.
Intente seguir normalmente y borrar cualquier tipo de nervio que aparecía con su mirada; pero fue peor al sentir como su brazo rodeaba mi cintura y peor aun, al sentir su respiración en mi cuello. Pero no me sentía ahogada o incómoda, al contrario, me hacía sentie bien tenerlo así. Me hizo recordar todas las veces que lo tuve de la misma forma a lo largo se estas semanas en diferentes situaciones.
-No creas que soy un pervertido-Su voz había cambiado un poco-Pero aun tienes tu perfume, y me gusta- Al decir esto, solo dió un pequeño beso en mi cuello, lo que me hizo tener un escalofríos. Me había gustado.
Soltó su agarre y yo solo me quede quieta. ¿Qué pasaba si quería más? Estoy en un problema entre seguir distanciada o pedir más. Esto realmente es complicado.Luego de eso, intente seguir con lo que hacía para poder darme un baño y ponerme simplemente ropa. Malcom había hecho lo mismo al parecer, ya que cuando termine de darme un baño él estaba en su cuarto viendo unos libros, lo que me hizo pensar que estaba en finales en la universidad y me dió mucha curiosidad saber que es lo que estudia, nunca se lo había preguntado. Me adentré en la habitación, pero antes golpee el marco de la puerta, lo que hizo que Malcom me viera y sonriera.
-¿Puedo pasar?-digo amablemente.
-Claro, no debes preguntarme-dice mientras vuelve a hacer sus cosas.
-Me da curiosidad saber que es lo que haces-digo un poco timida.
-Oh, tengo dos exámenes finales la semana que viene y la otra; no son complicados los temas pero si es mucha cantidad, si me organizó de a poco se que tendré tiempo para estudiar y a la vez no estar encerrado aquí todo el tiempo-dice mirándome.
-Espero que te vaya bien en los exámenes, te dejaré solo así podras concentrarte mejor, haré algo de comer ¿Quieres?-digo dirigiendome a la puerta.
-No me molestas si es lo que piensas, y si quiero algo de comer; pero puedes quedarme aquí si quieres, tu presencia me hace bien, además no haré mucho, solo adelantaré-Saber que no lo molestaba me hizo sentir más aliviada. ¿En qué momento puse ese peso en mi? ¿Creí ser una molestia para él en esta casa?
Tal vez había minimizado muchas cosas por el hecho de no darles importancia e ignorarlas, pero aun así se quedaron en mi sin saberlo. Las cosas extrañas solo me suceden con él.
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Almas Enlazadas | #1 | Juliet
Romance¿Qué les impide estar juntos? Cuando uno quiere, todo es posible. Nada es imposible para Valery y Malcom, dos personas las cuales unieron su corazón en el pasado y por alguna razón, el destino los reencuentra aun más cerca que antes. ¿Funcionará es...