Almas Enlazadas | #1 | Juliet

Capítulo 49

Aunque me he despertada numeradas veces durante la noche, no quita el hecho de que dormi demasiado. El reloj iba a dar con las 17hs p.m, y aun no podía levantarme. Me faltaban ganas realmente. Quería ducharme, comer algo pero luego volvería a la cama sin hacer otra cosa.

Alguien golpeaba a la puerta al mismo tiempo que miraba mi teléfono. Más mensajes y llamadas. Me levanto, poniendome una remera unas tallas más grandes que lás necesarias, y mi ropa interior en la parte de abajo; todo tapado, no me pondría más si iré a ducharme en unos minutos. Sin pensar, abrí la puerta encontrándome con Malcom.
Mis ojos habian despertado al verlo ahi parado con unas grandes bolsas debajo de sus ojos y lucía cansado.

-Hola-digo sonriendo un poco a la vez que miraba detenidamente mi apariencia. Por un momento maldije al estar asi y abrir la puerta como si nada. ¿En qué estaba pensando? Valery Idiota.-¿Podemos hablar?-dice tiernamente, aun sin pasar de la puerta.

-Claro, pasa-digo sin pensar. ¿Desde cuándo son tan estúpida?.
Tal vez no quería aceptar el simple hecho de que lo había extrañado demasiado durante la noche. Dormías juntos los últimos días y de un momento a otro tengo más lugar en mi cama de lo necesario. Lo extrañaba y lo necesitaba. Necesitaba tenerlo cerca y sentirlo. ¿Podría olvidarme de todo unos cuantos minutos y estar con él de aquella forma? ¿Una tregua?

-Lamento aparecer así, pero he intentado comunicarme y..-lo interrumpo.

-Lo se, no he contestado, me acabo de despertar para serte sincera-Mi voz sonaba dura, lo que provocó que Malcom bajara su mirada. Me mataba verlo así, pero ¿Por qué está así?.

-¿Podemos hablar? Sobre lo de anoche-dice. No queria escucharlo, y en los dedos de mis pies se notaba lo nerviosa que estaba. Él también lo estaba, lo sabía.-Necesito explicar todo..-dice pero rápidamente me acerco tomando sus mejillas con mis manos seguido de un beso. No me molestaba en estos momentos mostrar que estaba desesperada por tenerlo o de simplemente besarlo si él quería. Así podría dejar de pensar unos cuantos minutos más y luego discutiría conmigo misma sobre si escuchar su explicación o no.

No tardó mucho en corresponderme, sus manos en mi cintura pegandome a él mientras nos fundíamos en un profundo beso. Ambos estabamos iguales, deseantes del otro.
Mis brazos rodeaban su cuello, manteniendolo pegado a mi, sus manos bajaron hacia mis muslos alzandome para rodear su cintura con mis piernas. Lentamente, sin separarnos, Malcom caminó hacia la habitación depositandome cuidadosamente en la cama sin dejar de besarme. Sus manos comenzaron a viajar sobre mi cuerpo por debajo de la gran remera que traia puesta, haciendo que todos mis sentidos desaparezcan.
Su besos comenzaron a bajar por mi cuello lentamente, pero hace una pausa para quitarme la remera que tenia puesta, dejando mis pechos libres y con mis bragas. Me ruborizo al pensar que me encontraba de esta forma delante de él, quien se quedo observandome unos minutos.

-Eres hermosa-dice dandome la sonrisa mas tierna del mundo-Mires por donde lo mires, eres hermosa Valery-Comenzo a besar nuevamente de forma apasionada. Él seguía con ropa, pero no lo queria así. Intento rodar para quedar a arcadas de él, quien me tomo de la cintura para sostenerme. Comienzo a deslizar su camiseta y luego sus pantalones quedando desnudos. Ahora estabamos en iguales condiciones.
Los besos hicieron que perdiera la noción del tiempo, como también no recordar en que momento Malcom estaba encima de mi otra vez. Lentamente, se deshizo de la ropa interior de ambos, se colocó el preservativo y se adentro en mi. Ambos soltamos un suspiro al sentirnos juntos otra vez; uno más al contador de lo que va de la noche junto a los gemidos acompañados de nuestros nombres.
Jamás pense necesitar a alguien de esa manera, no así.

Estabamos acostados uno junto al otro, envuelto en las pocas sabanas que quedaban sobre la cama. Estabamos aqui hace ya más de dos horas sin dejar de besarnos y de acariciarnos, caricias que luego llevan a otro punto.

-¿Tienes hambre?-digo sin pensar. Me había olvidado del hambre que tenía al despertar, no había comido algo en todo el día, solo había bebido a penas unos sorbos de la bebida de la fiesta.

-Claro, ¿Qué quieres comer?-dice acariciando mi espalda, lo cual me hacia unas leves cosquillas.

-Realmente no tengo ganas de cocinar enn absoluto-digo con un poco de verguenza ante mi comentario.

-Lo sé, por ello no dije que lo hagas-dice a la vez que me da un pequeño beso en la frente. Su brazo me rodea para estar junto a él y a su vez, nuestras manos estan entrelazadas y jugando entre ellas.

-Quiero pizza-Al decirlo, mi estómago comenzó a gruñir, poniendome al instante totalmente roja; lo suficientemente para sentir el calor de mi cara sin problema.

-Tranquila, yo también tengo mucha hambre-dice con una pequeña risa. Extrañaba esto.-Pediré, ya vuelvo-dice alejándose de mí y poniendose nuevamentr su ropa interior. Tomó su teléfono y pude escuchar su voz que provenía del living. Esto duro unos 10min. Mientras tanto, seguía recostada acariciando el lugar en donde minutos antes estaba Malcom. ¿Cuándo me volvi tan dependiente de él?¿Desde cuándo lo necesito tanto? No me reconozco, pero no me disgusta.-Listo, estará en unos 20 minutos-

-Okay, me iré a dar un baño, ¿Esperas aquí?-digo comenzando a levantarme cuando me toma del brazo.

-Valery, debemos hablar-dice. Toda la magia y tranquilidad había desaparecido inmediatamente-Se que no quieres, pero necesito hacerlo-

-Dime-digo. Es ahora o nunca.

-Cuando estabas comprando ese mueble para tus libros, mi teléfono sonó, ¿Lo recuerdas?-Solo asiento con la cabeza-Era Stephany, que necesitaba hablar conmigo urgentemente. Comencé a negarme, ya que es lo que he estado haciendo, sacarla de mi vida.-hizo una pausa-Pero comenzo a amenazarme. Si no hablaba y estaba con ella, el nuevo conntrato que se firmaría en estos días, no se llevaría a cabo. Luego me di cuenta que estaba en otra calle de ahi, por lo que me acerqué y comenzamos a discutir. Las personas nos miraban muy raro-dice soltando una pequeña risa la cual me contagia-Accedí, ya que solo serían unos días, me pidió que la abrazara.-Recordé la foto que me habían enviado-Supongo que de ahí viene la foto, pero prometo que fue solo por beneficio suyo-

-¿Qué hay de la fiesta?-digo aun confundida. Habían cosas que aun no cuadraban con su relato.-
Quería creerle.

-Yo..-su voz temblaba un poco. ¿Qué estaba pasando en su cabeza?