Y aquí estabamos, en la puerta principal despidiendo a mi madre y a Richard, quienes estaban de camino a una cabaña fuera de la ciudad para su luna de miel. Richard tenía preparado algo muy especial para ella, lo suficiente para no contarle a nadie su plan. Era totalmente sorpresa, pero era para más tarde. Mientras se subía al auto, daba mil indicaciones por segundo a Sam, Malcom y a mi; quienes nos quedaríamos solos en una enorme casa por 4 días; ya que mi madre no quería faltar a mi graduación, por lo que se irian 15 días a esa sorpresa que tiene Richard. No me molestaba, ya que Lily tendría las puertas de su casa abierta en caso de que no quiera quedarme ahi; pero me quedaré lo más que pueda por Sam.
La fiesta estuvo muy bien realmente, la comida era demasiado deliciosa, y la música era muy entretenida también. Tómas me había sacado a bailar muchas veces, mientras que Malcom me miraba muy mal luego de lo que había pasado en el balcón. Solo me fuí del lugar, ya que aun no me explicaba que es lo que tanto debe pensar; y realmente no voy a permanecer mucho tiempo en la casa de todas formas, quiera él o no. No quería pensar realmente.
Sam se había quedado dormido hace ya unas horas atrás, y ya estabamos juntando nuestras pertenencias para ir cada uno a sus casas.
-¿Tú llevaras a Sam?¿O quieres que lo lleve yo?- Malcom se estaba poniendo su saco que combinaba con sus pantalones de traje.
-Puedes llevar si quieres, nos vemos en la casa, espero que quieras hablar conmigo-Dijo, mientras tomaba su teléfono y las llaves de su auto, para luego desaparecer.
-Oh claro, hablaré contigo con gusto, maldito idiota-Tenía demasiado sueño como para volver a hablar con él, solo queria sacarme el vestido, el peinado y el maquillaje para tirarme sobre mi gran cama y dormir varios días si era posible- Hey Sam, es hora de ir a casa- La verdad es que Sam no era pesado en absoluto, por lo que solo lo cargué en mis brazos y me dirigía hacia mi auto. Al llegar, recosté a Sam en el asiento de atrás; Malcom había estacionado detrás mio, esperando que comience a conducir.
-Puedes irte, no hace falta que me vigiles-Digo cuando cierro la puerta de atrás, por donde había puesto a Sam.
-Pensaba lo mismo, hasta que casi te chocan. Confío en ti, no en los demás-Dijo sin expresión alguna.
Solo me subi al auto, lo encendí y comencé a conducir, Malcom no se movió de atrás mío en todo el trayecto; de vez en cuando vigilaba que Sam esté bíen y cómodo.
Cuando llegamos a la casa, todo era muy silencioso y oscuro; al estacionar en el garaje, Malcom rápidamente me ayudo a cargar a Sam, aunque no me molestaba llevarlo en absoluto. Abrí la puerta, y Malcom entró lentamente hasta la habitación de Sam para no despertarlo. Mientras tanto, me dirigí a la cocina por un vaso de agua fría, el cual me lleve a mi cuarto con la intención de no tener oportunidad de hablar con Malcom, pero eso pareció imposible.
-Necesito hablar contigo-Mi cara realmente tomó vida propia y demostró que lo que menos queria hacer en este momento era hablar- Se que estas cansada, por lo que, aprovecharé eso y hablaré yo-
-Es lo mejor que has dicho desde que vivo aqui-Cuando tengo sueño, parece como si estuviera ebria. No puedo pensar, ni coordinar y ni mucho menos, hablar. Cualquiera diría que me he tomado varias copas, cuando la realidad es que no bebo y solo tomo gaseosa; pero tengo demasiado sueño.
-Se que hay cosas que no entiendes y por eso quiero hablar. Me has llamado la atención desde que estaba en mi último año de preparatoria, creo que eso ambos lo sabemos. Siempre que nos hemos cruzado o algo asi, nos veiamos como dos tontos la verdad- ¿Él también se sentía así?- No me mires así, se que tú también pensabas lo mismo. Luego paso que nuestros padres se unieron, y realmente no estaba seguro de que Elizabeth era tu madre, por ello seguí embobado; pero todo cambió cuando mi padre invito a la familia de tu madre, por lo que; tú eras la invitada. Odie mucho eso, ya que no estaba seguro si era bueno sentir cosas por ti; te convertirías en mi hermanastra y no sabía si se vería bien eso. Se que no debería importarme, y que solo te dejé de lado y me alejé; comencé a estar con otras chicas y demás cosas, aunque nunca me agradó mucho. Ahora que vives con nosotros, se me hace cada vez más dificil no querer estar contigo y dejar de lado lo que siento; es muy complicado olvidarte Valery-El sueño se me iba con cada palabra que Malcom decía, y no sabía si debía contestar- Lo que pienso, lo que no me deja estar contigo, es Stephany. Se que no tiene mucho sentido, pero no siento nada por ella, sino que; su padre y el mío estan en medio de un negocio importante que haría crecer la empresa de Richard; y se que ella esta aprovechando todo esto. Se que no debería ponerte en medio de esto pero..-
-Lo entiendo, tranquilo. Se como funciona, y por lo poco que conozco, si Stephany se entera de algo así podría publicarlo en cualquier diario y dejar mal la imágen de tu padre y su empresa-Su cara era de sorpresa.
-Pero me gustaría estar contigo, lo quiero y lo necesito. No quiero dejar pasar esta oportunidad Valery- Sus ojos reflejaban una mirada conocida para mi. En uno de los pasillos de la preparatoria, Malcom se acercó a mi para preguntar mi nombre y como estaba. Me pareció algo muy tierno t su mirada era de nervios y ternura.
-Es complicado, lo mejor será dejarlo así-Creí que ahora que Malcom me explicaría todo, podríamos estar juntos, pero es un problema el contexto. Me desanima un poco el saber que una vez más, teníamos la oportunidad y tal vez no sería posible otra vez. ¿Estamos destinados a solo vernos y no estar juntos? Por dios, eso es cruel.- Aunque duele un poco-
-En realidad, iba a pedirte que estemos juntos pero no a la luz; es decir, entre nosotros y tal vez cercanos-
¿Juntos? ¿Esto es real?
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Almas Enlazadas | #1 | Juliet
Romance¿Qué les impide estar juntos? Cuando uno quiere, todo es posible. Nada es imposible para Valery y Malcom, dos personas las cuales unieron su corazón en el pasado y por alguna razón, el destino los reencuentra aun más cerca que antes. ¿Funcionará es...
