Pregnant of a friend -JB-

Capitulo 10

NARRA ______

4 meses después...

Me mire en el espejo, me encantaba ver mi barriga creciendo, porque sabía que ahí se encontraba mi bebé.

Hacía tres meses que estaba asistiendo con una ginecóloga para llevar el control del bebé, afortunadamente, todo iba excelente.

Los mareos habían cesado, algunas veces tenía ganas de vomitar, pero lo que sí había llegado, eran los antojos y las hormonas.

Lo que era Kylie, Patrick, Amanda, varios chicos del trabajo, y algunas veces, Ryan, cumplían mis antojos.

Cuando Kylie se quedaba en mi casa, y era de madrugada, si tenía un antojo, llamaba a Ryan, y él enseguida venía. Era tan buen amigo y novio. Porque si, él y Kylie, comenzaron una relación.

Pero las hormonas.... ¡No eran buenas! Casi por todo lloraba. Si una mamá regañaba a su hija, yo lloraba, si el pajarito no podía volar, lloraba ¡eran tan llorona!

En ocasiones, no aguantaba a nadie, ni quería que ninguna persona me hablara, pero cuando me hacían caso, lloraba porque sentía que mi ignoraban. Era como un grano en el trasero.

Con mamá volvimos a vernos, el que no quería verme aún era papá, pues todavía estaba decepcionado de mí. Lo entendía.

A veces salía a comer con ella, y en ocasiones íbamos comprando cosas para mí bebé.

De Justin..... Según Ryan, sigue siendo el mismo, cada día trae chica diferente y que se cuida al triple, porque ya no quieres más "errores". Cabrón, mi hijo no es un error. Eso me decepciono mucho, tenía la esperanza de que cambiara.

Dice que jamás le mencionó a sus padres sobre esto y que no quería que se enteraran. Y que al parecer, ya me olvido. Digo, yo también lo había olvidado, aunque una pequeñísima parte de mi, no quería hacerlo.

Salí de mi casa para ir hacia la consulta, era sábado y me tocaba cita.

Llegue al centro comercial, que era donde se encontraba el consultorio, y camine hasta llegar.

Entre y fui con la señora que atendía recepción.

-Buenas tardes, tengo cita con la doctora Evans- le dije y asintió.

-¿Nombre?- me preguntó.

-_____ Thoms-

Tecleo algo en su computadora.

-En mínimo diez minutos te atiende, ya acabará la cita que está atendiendo. Si gustas tomar asiento- me indicó con su cabeza la sala de espera y asentí caminando hacia los sillones.

Pasados algunos quince minutos, ya me encontraba en el consultorio con la doctora.

-¡Hola, _____! ¿Cómo ha ido todo?- preguntó sonriente.

Bufe- Gracias a dios todo bien, excepto las hormonas, de verdad no sé cómo me aguantan- río.

-Eso es porque te quieren- sonreí- Bien, ahora a checar a este bebé-

Esparció el líquido frío sobre mi estomago y di un respingo, después pasó el aparato que dejaba ver a mi bebé a través de la pantalla.

Se escucharon los latidos de mi bebé, sentía mis ojos humedecerse, siempre pasaba cuando los escuchaba. Era una emoción donde no tenía las palabras para explicarlo.

-Espero que deje verse- dijo la doctora y asentí. El mes pasado intento, pero nomas no, no se dejó ver.

-Ojalá- susurre.