Masculino {BTS-Vmin}

Toma 1-

Y... Dígame, ¿de quienes se compone su familia?

-Mi mamá, un padrastro que va de vez en cuando a visitarnos y once hermanas

Perdone ¿Cuántas hermanas dice tener?

-Once, bueno, realmente son doce, pero decidimos no contar a la bebé por el momento

¿Sólo mujeres?

-Eso he dicho, señor

¿Ningún hermano?

-He... No

¿De dónde dice que viene?

-Canadá 

¿Por qué han llegado a Corea?

-Mi padre biológico le ha dejado a mi madre la casa en donde ahora estamos, ella no quería abandonarla

¿Y tu padre..?

-Falleció

Bien... ¿Situación económica?

-Uno de mis padrastros nos dejó una gran herencia

Y... dice que quiere estar en este establecimiento, ¿alguna razón en específico?

-Tengo once hermanas, ¿eso no le dice nada?

Claro, quiere... como decirlo, ¿tener más amistades masculinas?

-Se podría decir... sí, algo así

Lo llamaremos, señor Park

-Gracias

Puede retirarse

Sale de la oficina, con el corazón casi en la garganta y apresura su andar para llegar pronto a casa. Toma el autobús y golpetea con sus dedos sobre su pierna sintiéndose angustiado de alguna forma, pues presiente que no lo llamarán como han prometido. Llega a la parada y resuena el timbre para que el conductor se detenga, baja y corre directo a casa.

-¡Jiminie! ¿Cómo te fue? -lo recibe una de sus hermanas mayores, Jenie.

-¡Jen! -lloriquea, abrazándose al delgado cuerpo de la rubia, ella acaricia su cabello.

-Oh, bebé, encontrarás otro colegio que sea de tu gusto -dice ella con cariño.

-¿Está llorando? ¿Qué le dijeron? -pregunta una preocupada Meri, una de las hermanas del medio, acomodando sus anteojos sobre su nariz.

-No es nada, sabes como es de sensible -interviene Anastasia, mascando chicle de menta y desordenando su cabello teñido de morado.

-¡Dijeron que iban a llamar! -grita Jimin, separándose de los brazos de Jenie y mirando a sus hermanas con el ceño fruncido.

-No frunzas el ceño, se te arrugará la cara -lo regaña Meri, Jimin frunce los labios haciendo un puchero y asiente.

-Vamos adentro, están haciendo un alboroto y los chismosos de nuestros vecinos comenzarán a salir -gruñe Anastasia, Las otras dos y Jimin asienten.

-¡Hola a todos! -grita una eufórica Celine, la tercera menor de las hermanas.

-¡Celine! Tal vez me dejen entrar -informa Jimin sonriendo y dejando atrás el lloriqueo.

-¿De verdad? ¡Eso es fantástico! -vuelve a gritar de la misma forma que ha saludado.

-¿Cuándo dejarán de gritar? -pregunta Anastasia sacándose el chicle de la boca, lo pega detrás de su oreja y desenvuelve otro, para seguir masticando.