-Bueno, ha llegado este duro momento llamado "despedida" -dice la madre suspirando y acercándose a su hijo para envolverlo en sus brazos y ocultar sus ganas de llorar, sabe que si deja caer una sola lágrima, su hijo se arrepentirá- Te deseo la mejor de las suertes -le dice acariciando su espalda con afecto, como suele hacer para consolarlo.
-Mami, tengo miedo -susurra sintiéndose pequeño e intimidado por primera vez bajo la presencia de sus hermanas.
-Estarás bien, pequeño -susurra de vuelta y le da un gran beso en la mejilla antes de soltarlo, inmendiatamente Jenie se lanza sobre sus brazos.
-¡Vendré cada fin de semana! -grita apretándolo con fuerza- Es una promesa -dice más calmada.
-Ya suéltalo, es mi turno -dice Anastasia de brazos cruzados, completamente impaciente, mascando un chicle de arándanos.
-Jenie, te quiero -dice Jimin antes de que ella lo suelte, y ella no puede evitar darle un último apretón entre sus brazos antes de dejarlo finalmente.
-Bueno, nos vemos hermanito, sabes que te quiero mucho, ¿no? -murmura Anastasia para no ser descubierta, no le gusta mucho mostrar sus sentimientos, pero ella realmente aprecia mucho a Jimin, así que respira hondamente en el cuello de él, acunándolo en sus brazos antes de soltarlo. Él sonríe con sus mejillas coloradas y los ojos brillantes por la acumulación de lágrimas.
-Sí -responde antes de ser atacado por las gemelas, quienes llegan hasta poco más arriba de sus rodillas, por lo tanto cada una abraza una pierna mientras lloran, es inevitable pues son las menores y les duele saber que no verán a su hermano, es como si les quitaran su juguete favorito o les prohibieran comer helado. Se siente horrible para el par de niñas y comienzan a sollozar.
-Jiminie, te vamos a extrañas -dicen al unisono, sorbiendo sus narices y recibiendo un dulce beso en sus mejillas por parte de Jimin.
-Yo las extrañaré más -dice haciendo un puchero y agachándose a darles un fuerte abrazo antes de ponerse nuevamente de pie y recibir gustoso entre sus brazos a Meri, quien a estado mirando hacia todos lados, atenta a cuando será su turno.
-Cuídate mucho, recuerda la higiene y los medicamentos por si te resfrías, llámame si eso ocurre, cuidado con las amistades que encuentres, nunca salgas del colegio cuando no esté permitido, si vas a alguna fiesta procura-
-Meri, creo que puedo -la interrumpe con su gran sonrisa, ella seca una lágrima con el dorso de su mano y asiente sonriendo levemente- te llamaré todos los días -le dice para tranquilizarla, aunque él sabe que está mucho más asustado que ella, sabe que todas esas cosas pueden suceder, sabe que debe tener cuidado, pero no se siente cien por ciento capaz, siempre a sido cuidado y protegido por sus hermanas, especialmente por Meri, ¿Qué hará sin ella?
-Ahora que tengo celular, no dejaré de mensajearte Jiminie -dice Celine empujando a Meri hacia el lado y pegándose al cuerpo de su hermano, es un poco más baja que él por lo que debe ponerse en puntillas para besarle la mejilla y desearle buena suerte.
-Eso espero -dice, y realmente lo espera, no cree que pueda sobrevivir sin la presencia de sus hermanas, necesita de la influencia de todas ellas para mantenerse en pie. Cuando Celine lo deja, las trillizas entran en acción, y lo abrazan las tres al mismo tiempo.
-Quiero que me mandes una foto de tu novio, cuando tengas -dice Leslie, quien intenta mantener una sonrisa en su rostro a pesar de que realmente le cuesta asimilar que su único hermano no correrá por casa desde ahora.
-Y yo quiero que no pienses mucho en eso y que des tu mejor esfuerzo en los estudios -dice Cameron, codeando a Leslie por su comentario y acariciando luego la cabellera anaranjada de su hermano.
-Ojalá tengan un taller de gastronomía allá dentro, así aprendes a cocinar y le das un gran banquete a tu hermana favorita -dice Luciana mirándolo mientras hace un juego de cejas, él ríe y asiente.
-Te haré un rico vaso de agua -dice aligerando el ambiente y todas ríen. Ah... como lo van a extrañar, piensan. Luego de palabras afectivas las trillizas se apartan y Sarah camina de manera perezosa hasta Jimin, reposando su cabeza sobre el pecho de este y cerrando los ojos- Hey, no te duermas aquí -bromea, pero escucha el sorber de su nariz y sabe que ella llora, así que traga saliva e intenta no llorar también. Reconoce que es un bebé, y que no puede evitar llorar cuando ve a alguien más llorar, pero en estos momentos no quiere, por una vez en su vida quiere si quiera saber aparentar estar bien, saber guardarse las lágrimas. Acaricia el cabello de su hermana y espera pacientemente hasta que ella levanta su rostro y le sonríe con sus ojos rojizos, pero no dice nada y Jimin lo comprende, Sarah siempre a sido de pocas palabras.
-Bien, voy yo -susurra Victoria más para sí misma, se acerca cuidadosamente hasta él, lo mira algo dudosa y finalmente lo abraza- Prometo cumplir mi promesa -es lo único que susurra, deposita un beso en su mejilla, lo presiona un poco más contra su pecho y se separa.
Hay una última sesión de abrazos y un ritual de fotos para el recuerdo. Jimin toma entre sus brazos a Hyorim y la llena de besos hasta que ella comienza a llorar porque ha sido despertada, se da un apretón de manos con Yoonkey y él lo ayuda a llevar sus maletas hasta la entrada del establecimiento.
-Bien, sí... esto es un nuevo comienzo, Jimin -susurra caminando por los grandes pasillos en busca de la secretaría, pero choca contra alguien y uno de sus tres bolsos cae al suelo.
-Oh, lo siento mucho, de verdad, yo no-
El chico había comenzado a disculparse mientras Jimin sobaba su cabeza, las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos mientras pensaba cómo era posible que iba a comenzar tan mal su primer día, pero cuando el chico guardó silencio de la nada, Jimin se sintió tentado a levantar la vista y saber qué había sucedido, y así lo hizo, encontrándose con "Taehyung".
-¿Eres el chico al que le fui a tocar la puerta hace semanas atrás? -pregunta mientras recoge el bolso del suelo y vuelve su vista a Jimin, él tiene sus mejillas sonrojadas y pareciese que se largaría a llorar en cualquier momento- ¿Qué tienes? ¿Estás enfermo? ¿Es que te golpeé de casualidad cuando chocamos? -pregunta preocupado, Jimin niega avergonzado y asiente a modo de agradecimiento cuando recibe su bolso de vuelta.
-Yo... -intenta decir algo pero siente que si vuelve a hablar su voz temblará, y no comprende aún el porqué, de todos modos se arriesga y es que enserio necesita encontrar la secretaría- estoy buscando la secretaría -susurra bajando la mirada a sus pies y acomodando el bolso nuevamente sobre su hombro- ¿Podrías...?
-Claro, te acompaño-dice él, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón y guiando a Jimin hacia el lado contrario de donde el buscaba.
"Que chico más raro" Piensa Taehyung mirándolo de reojo mientras camina a su lado, Jimin presiona sus manos contra la correa de su bolso y muerde su labio inferior, "Me recuerda a una... chica"

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Masculino {BTS-Vmin}
FanfictionJimin adora el rosado y a sus hermanas, nunca ha conocido ni hecho amigos hombres, todo su mundo gira en torno a féminas y colores en tonos pasteles. #428 en De Todo♡ #336 en De Todo♡ #862 en Fanfic☆ #710 en Fanfic☆ #568 en Fanfic☆ #404 en Fanfic☆ #...