Masculino {BTS-Vmin}

Penumbra 21-

Jungkook dormía aún en su cama, así que salió de su habitación llevando la llave en su bolsillo trasero y el celular en la mano, la verdad, estaba muy nervioso, Jungkook llevaba ahí desde ayer, completamente inconsciente y con la sangre de su labio reseca y oscura, movió su cabeza con fuerza de un lado a otro borrando esa imagen de su mente, prefería ignorar la existencia de Jungkook en su habitación y Seokjin por ahí, tal vez cerca... tal vez lejos... se estremeció y mordió su labio inferior, era imposible ignorarlo.

Caminó atento a su alrededor y dio un saltito cuando una mano reposó sobre su hombro, quiso temblar, pero entonces descubrió que se trataba de Taehyung, cuando este lo saludó y le besó la mejilla. Sonrojado se giró para poder verle el rostro y sonrió avergonzado, sintiendo las caricias que el mayor le proporcionaba en sus manos.

-¿Cómo estás?

-La verdad... -susurró, su voz últimamente era un murmullo casi inaudible- Jungkook duerme en mi habitación desde ayer -Taehyung frunció el ceño y se acercó otro poco al cuero del más bajito.

-¿Por qué? ¿Te hizo algo? -Jimin se encogió en el lugar, tragó saliva y bajó la cabeza.

-Creo que... Seokjin hyung lo golpeó -tomó algo de confianza y cerró la distancia con un abrazo, el más alto, un poco sorprendido, no reaccionó tan a tiempo y Jimin quiso correr lejos, si no fuese porque Taehyung, sonriente, lo rodeó con sus brazos y lo presionó contra su cuerpo, suspiró en su cuello y frunció el ceño dejando de sonreír cuando sintió el aroma del más bajito; Jimin no sabía qué hacer, tenía sus manos diminutas atrapadas entre ambos pechos y la cabeza enterrada entre el cuello y el hombro del mayor, miró de un lado a otro, nervioso, respiró hondamente y cerró los ojos, se sentía tan seguro ahí, todo estaba bien estando ahí, de hecho, si pudiese, viviría ahí, o al menos eso piensa mientras recibe el abrazo de Taehyung. Al ser más bajo jura que es el corazón acelerado del mayor lo que repiquetea cerca suyo, siente su rostro calentarse.

-Eh... ¿Hyung? -murmura cuando comienza a sentir la respiración ajena en su nuca.

-¿Mmh? -los gruesos labios rozan el cuello del pelirrojo y este da un respingo haciendo un puño con sus manos sobre el pecho ajeno y cerrando con más fuerza los ojos.

-Hyung... este es el pasillo... del colegio... -le recuerda, últimamente había tenido bastantes nuevas experiencias, así como en este momento lo eran aquel abrazo tan pasional y aquel beso en el cuello, que si bien no era un beso en lo que a la palabra 'beso' respecta, para Jimin lo era y le avergonzaba bastante, además de ser agradable en comparación a sus otras nuevas experiencias, así como lo era el ensañamiento de Seokjin hacia él y el hecho de que Jungkook se encontraba inconsciente en su habitación.

-Lo siento -susurró soltando un poco el apego, más sin terminar el abrazo- ¿Quieres comer algo? ¿Has desayunado ya, no? -Jimin negó, no había ingerido alimentos desde ayer, después de la llegada de Jungkook.

-Me gustaría comer arroz -confesó, se separaron y se observaron, Taehyung le sonrió y lo cogió de una mano, guiándolo así hacia el comedor.

-Pues vamos -dijo, adoptando un andar más acompasado, había descubierto cierta manías del menor, que le resultaban extrañas y divertidas, pero no lo cuestionaría, se le hacía que el pelirrojo se veía más pequeño y cuidable de ese modo.

Caminaron en silencio, el bajito estaba ciertamente incómodo, si bien se sentía agradable que su mano estuviese envuelta por la mano cálida de taehyung, no quería andar así por ese lugar, porque que el colegio/internado fuese masculino, no significaba que todos fuesen gays, de hecho, durante el trayecto que llevaban recorrido, habían recibido varias miradas de asco y desaprobación, cosa que a Jimin le provocó una especie de pánico interno.

Pronto, entre todo el revoltijo de pensamientos inútiles y negativos, algo llamó la atención de Jimin: Namjoon se encontraba unos metros más alejado, junto a una señora y un caballero, hablaban con el señor Thómas manteniendo expresiones neutras. El apetito se perdió en su interior, ¿y si Seokjin había hecho algo más? ¿Y si había entrado a su habitación? Jungkook seguía ahí.

-Hyung... ¿Me acompaña a mi habitación? -pidió con las mejillas rojas, no quería sonar atrevido, no era esa su intención, él sólo quería sentirse más seguro a la hora de enfrentar a Jungkook o a su hermano. Taehyung frunció el ceño por el repentino cambio de opinión y asintió confundido, llevando aún de la mano al menor, hacia la habitación ajena.

Llegaron a la puerta y Jimin sacó su llave del bolsillo trasero, abrió y se encontró con que Jungkook aún reposaba sobre su cama.

-¿Jungkook? -cuestionó Taehyung, soltando la mano de Jimin para acercarse al tercero, samarreando su cuerpo en busca de una reacción, más este no respondía- ¡Kim Jungkook! -gritó, pero nada, es más, su respiración era demasiado tranquila y lenta, así que preocupado lo levantó entre sus brazos- Jiminie... ¿puedes buscar al señor Thómas por mí? Creo que necesitamos una ambulancia -hizo una mueca, Jimin asintió algo ido, pero en vez de salir, ingresó a su propia habitación y corrió hacia la cómoda, de donde sacó su inhalador, hizo dos puff y luego salió en dirección al pasillo donde había visto a Namjoon y los demás.