Tormenta -15

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Ambos se gustaban, el mismo Taehyung lo había dicho. Jimin frotó sus manos con nerviosismo manteniendo su frente pegada al pecho del más alto.

-Hyung, este podría ser mi mejor cumpleaños -susurró antes de apartarse para poder observarlo a los ojos con aquel brillo que permanecía en sus orbes cada vez que el mayor estaba frente a él.

-Ah... -se había quedado sin palabras. Jimin era tan tierno, se conformaba con tan poco, era tan pequeño y tan sensible que Taehyung ya comenzaba a temer por algún daño que pudiera causarle, pero decidió que no era el momento de cuestionarse todo eso, no cuando Jimin acababa de decir que este estaba encaminado a ser su mejor cumpleaños, así que concluyó, frente a la expresión de anhelo por atención que el más bajito tenía en su rostro, que debía cumplir con las expectativas.- Ah... -pero seguía embelesado con la belleza de Park Jimin y le era sinceramente difícil el simple hecho de concentrarse en hablar.

-¿Sucede algo, hyung? -mordió su labio inferior, su estómago daba mil y una vueltas, sus manos seguía frotándose entre sí y comenzaban a sudar ¿Por qué Taehyung no hablaba?

-No... No, nada. Vamos, hay que seguir disfrutando, este es tu día, pequeño

Las horas pasaron llegando a ser las doce y un minuto después comenzó un nuevo día, dentro de un nuevo mundo para Jimin, un mundo en donde no era juzgado por pintarse las uñas, un mundo donde era protegido, un mundo donde era correspondido, porque a Taehyung le gustaba y Jimin no podía sentirse más feliz.

Se revolcó en su habitación con una sonrisa plasmada en el rostro, abrazaba una de sus almohadas con pasión mientras trataba de contener un chillido de emoción. "Me gustas" recordó aquellas palabras dichas con la grave y pausada voz de su hyung comenzando a rodar nuevamente sobre las colchas, los colores pasteles de las cuatro paredes de su habitación lo abrazaron cuando suspiró y sintió grandes deseos de levantarse y bailar alrededor de estas, de saltar y tocar el techo o volar por la ventana hasta llegar al cielo y flotar como las nubes porque seguía escuchando la voz de Taehyung y seguía recordando la dulzura de todas y cada una de sus acciones. Al final, terminó por rendirse ante los brazos de morfeo y se durmió con el sentimiento de felicidad revoloteando junto a las mariposas en su estómago.

La mañana se presentó con un cielo nublado y con bastantes expectativas de lluvia, de frío y si se atrevían a decir, de una fea tormenta. Jimin se levantó tarareando una canción, envuelto en la calidez de un recuerdo y el brillo de el día anterior, definitivamente había un sol frente a sus ojos a pesar del mal clima que se enfocaba desde su ventana. Cepilló sus dientes e hizo su limpieza correspondiente antes de acomodar las prendas de ropa en su cuerpo, salió de la habitación con los hombros alzados, con la cabeza gacha y con las manos sujetando un bolso.

-¡Jiminie! Estaba a punto de venir por ti, ¿sabes? -giró su cabeza y alzó la vista, desconcertado por la sonrisa bastante fingida que Seokjin le ofrecía ¿Qué había sucedido?

-Oh, hyung. Buenos días -sonrió levemente tratando de evitar comenzar una conversación, quería irse pronto para alcanzar el bus y realmente esperaba haberse encontrado con otra persona en lugar de Seokjin, además, le incomodaba la forma en que él lo observaba, como si estuviese realmente molesto por algo y eso, era un motivo desconocido para Jimin.

-Buenos días, ¿Lo has pasado bien ayer en tu cumpleaños? No me diste la oportunidad de saludarte... -formó una línea con sus labios apretados mientras observaba con algo de rencor al más bajito y Jimin se encogió un poco más en su lugar.

-Sí... -susurró queriendo disculparse por ese pequeño detalle, pero a pesar de su forma infantil de ser, a pesar de ser muy mimado por todas las mujeres que su hogar contenía, a pesar de ser el pequeño Jimin que amaba el color rosado, las flores y el chocolate, Jimin sabía algo muy bien y eso era que su vida era de él y sólo él decidía qué hacer y qué no, con quién compartir sus días y ayer había sido su cumpleaños, ni siquiera había ido a casa para celebrar con su familia ¿Por qué habría de pasarlo con Seokjin, Namjoon y Jungkook? ¿Por qué, si lo que Jimin quería era pasarlo con Taehyung? Entonces, ¿Por qué habría de disculparse?

-Eso es bueno, me alegro por ti, Jimin -el pelirrojo le dedicó una pequeña sonrisa, algo insegura, se notaba incómodo y Seokjin lo entendía, el mayor solía ser rencoroso, meticuloso y bastante vengativo si se lo proponía, y en ese momento se sentía así, porque el chico frente a él le había dicho que sí cuando se ofreció a darle una fiesta por su cumpleaños y no había aparecido ni había avisado. Recordó también que más tarde había aparecido su hermano menor diciendo lo mucho que odiaba a Taehyung y como se había sentido rechazado por Jimin y no, nadie se metía con su hermano ni lo rechazaba, ni siquiera el chico mas tierno de la universidad, que era Park Jimin.

-Gracias, hyung... Yo... Debo irme ahora -señaló su bolso entre manos, escondiendo sus dedos detrás de sus puños para que el mayor no pudiese notar como se le retorcían de los nervios y como sangraban algunos.

-Oh, sí, sí, lo siento, pero... Antes, ¿Me dejas darte un abrazo por lo de ayer? -Jimin francamente quería llorar, tenía escalofríos y era la primera vez que se sentía con temor frente a Seokjin, quien siempre se mostraba amable con él, hasta lo había considerado como algo similar a un padre, claro que diría madre pero siendo Seokjin un hombre una referencia femenina hacia él lo hacía recordar cuando a sus cinco años pedía ser una princesa.

-C-claro... Hyung -sostuvo el bolso con una sola mano y esperó hasta que el calor ajeno lo envolvió, sintió la respiración áspera de Seokjin recorrer su cuello y la bilis subió por su garganta de un golpe.

-Feliz cumpleaños atrasado, Jiminie -susurró antes de soltar el frágil cuerpo del pelirrojo, este asintió y comenzó a caminar rápidamente luego de despedirse.
Las cosas no se quedarían así de todas formas, porque Seokjin no olvidaría tan rápido del rechazo hacia su pequeño hermano, ni lo detestable que se estaba volviendo Taehyung, pero para Seokjin no seria demasiado problema, iba a deshacerse de Taehyung pronto, otra vez.

****Junto con disculparme les diré las razones por las cuales no he actualizado ninguna de mis historias, no son muchas, de hecho creo que es una que manda por sobre el resto y se trata de que me estoy mudando así que he estado preocupada de eso y no de esto y simplemente, lo lamento mucho:(
Pero aquí tengo una actualización que espero les guste, es donde se avecinan un par de problemas y esto es a causa de que el fic está cercano a su fin, probablemente le quedan unos tres capítulos más y agregaré un epílogo decente, así que no se preocupen demasiado.

Los y las amo mucho mis gentes bonitas❤****

Masculino {BTS-Vmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora