Masculino {BTS-Vmin}

Final -27

Salió de la habitación de Jungkook luego de calmar sus lágrimas, tenía un dulce de fresa que el menor le había regalado en su boca y jugaba con este en su lengua mientras observaba sus pies avanzar lentamente, como siempre. Suspiró restregando con sus manos su rostro hinchado por el llanto y chocó con un cuerpo más grande que el suyo, se disculpó y alzó la mirada, sintiendo nuevas ganas de llorar al ver el rostro de Taehyung.

-Hyung... -susurró con voz quebrada, quería disculparse por haber corrido antes, el mayor rascó su cabeza y sonrió.

-Jimin... eh, iré al baño un momento -hizo una mueca, tragó saliva y se adelantó, siendo él quien huiría esta vez. Le dolía que Jimin no confiase en él, le dolía que hubiese corrido lejos en vez de decirle que no estaba preparado, y le ponía celoso que estuviese con Jungkook durante aquel gran lapso de tiempo. Por esas razones y más, Taehyung prefería estar ahí, encerrado en uno de los cubículos del baño, sintiendo un nudo en su garganta.

¿Qué había pasado? Jimin no lo entendía, pero tenía miedo. Miedo, porque Taehyung se veía nervioso y arrepentido antes de irse camino al baño. Mordió su labio inferior mientras seguía arrastrando sus pies a pasos aún más lentos que todas las demás veces, perdido en su mundo, hasta visualizar la puerta de su habitación, ingresó y se apoyó sobre esta, comenzando a pellizcarse los dedos.

Pero no estaba ayudando en nada, por primera vez eso no funcionaba, le dolía. No pudo seguir y comenzó a llorar nuevamente cuando notó la sangre asomando.

Taehyung, por su parte, sólo pensó un poco las cosas. Sabía que a Jimin le costaba mucho adaptarse al mundo externo a su hogar, al hecho de ser 'independiente' de alguna forma. Jimin era un chico inocente con sentimientos puros y él lo había espantado, o eso suponía. Así que, decidido, salió del baño, se miró al espejo y corrió hasta la habitación del menor para remediar la situación, ni loco echaría sus recientes dos meses de relación por la borda. Tocó levemente la puerta.

Jimin dio un respingo al escuchar golpecitos detrás de sí y se levantó mientras hipaba e intentaba secar sus lágrimas, abrió la puerta, alerta de quien se tratase, ahogando un grito al ver nuevamente al mayor.

-¿Por qué lloras, Jiminie? -murmuró entrando y cerrando la puerta para poder abrazar y contener al más bajito, que se aferró a su pecho, escondiendo ahí su rostro.

-Hyung... yo... lo siento -sorbió su nariz.

-¿Por qué?

-Porque yo... yo huí... -sintió vergüenza de sí mismo, Taehyung tragó saliva.

-¿Y por qué hiciste eso? ¿Tenías miedo? ¿Me apresuré mucho? Jimin... Yo te quiero mucho, lo que menos deseo es dañarte -mordió su labio inferior y comenzó a trazar figuras amorfas en la espalda de Jimin. El pelirrojo sintió un destello de electricidad recorrerlo y, con cuidado, depositó un besito en el pecho del mayor, como si con eso pudiese transmitir que lo quería demasiado y no quería perderlo, porque no se sentía capaz de hablar, pero, de todas formas, lo dijo.

-Yo... también, hyung -tomó un respiro y se alejó un par de centímetros para, con sus mejillas rojas, mirar al más alto al rostro-. N-nadie sabe... lo que hay... aquí -murmuró secando sus lágrimas una vez más, para señalar luego sus pantalones, Taehyung frunció el ceño, sin saber realmente a qué se refería el pelirrojo.

-¿Qué...?

-Esto... -alzó una de sus manos con pintas de sangre, logrando preocupar en un instante a Taehyung.

-Jimin... bebé, hablamos de eso... -Jimin asintió y sollozó nuevamente.

-Lo siento -negó con su cabeza-, bueno... aquí hay algo peor, hyung -murmuró.

-¿Qué hiciste? -Jimin lo guió hasta su cama, se sentaron en la orilla derecha, Taehyung en todo momento se mantuvo atento al menor, sintiendo su pecho oprimido al verlo llorar de esa manera.

-Odio ser como soy... aunque con usted olvidé algunas cosas de mí, que, graciosamente, me hizo recordar -nuevamente florecía un lado de él que comenzaba a conocer, su valentía para decir las cosas cuando la situación lo ameritaba. Veces que eran nulas, pero que existían-. C-cuando tenía once comencé a hacer estas cosas, y me hacían sentir mejor conmigo mismo... pero cuando era mucho el dolor aquí -pegó una mano a su pecho-, necesitaba algo más grande que un pellizco en mis dedos -hizo una mueca con sus labios mientras algunas lágrimas se atrevían a caer-. Entonces recurría a mis piernas... Hyung, si usted viera eso... pensaría que soy un monstruo

-Jiminie... bebé -el pelirrojo lo miró con temor, Taehyung le besó las mejillas y aprovechó su pequeña distracción para apoyar una mano en uno de los muslos del menor, sorprendiéndolo y haciéndolo temblar-. Voy a estar contigo, tomemoslo con calma. Vamos a superar todo juntos -le sonrió, algo en el interior de Jimin pareció encajar y le devolvió la sonrisa al mayor, recibiendo sus labios con un suspiro.

Un beso era el mejor sello para una promesa.

Pero aún había algo perdido en los recuerdos de Jimin: el porqué había comenzado con aquellos tic's nerviosos a tan corta edad.

****Bueno, este es el final. Sí, lo siento, adoro los finales abiertos, es como... mi estilo sjsjaks amms, decir que me costó mucho mantener la idea del fic y espero de todo corazón que hayan notado cada detallito en mi forma de narrar, como es que el mundo de Jimin estaba cambiando y blablabla. Ahora les resta a ustedes pensar en porqué sus hermanas eran siempre tan sobreprotectoras, porqué Jimin no había tenido antes contacto con los chicos, y también, como dice el final del fic, porqué comenzó todo eso de autodañarse.

Ahora, una mini trivia final sjsjsk

¿De qué color era la puerta de la habitación de Jimin?

¿Cuál era la fruta favorita de Jimin?

¿Cuántos años tenía Jimin?

¿Quién era la hermana favorita de Jimin?

¿Cómo se llamaban las gemelas?

¿Cuál fue la reacción de Taehyung al saber que Jimin amaba a sus hermanas?

¿Cómo se llamaba el inspector del colegio?

¿Les gusta el pan con queso?

Las y los amo, mis gentes hermosas bellas♡, no me maten****