Masculino {BTS-Vmin}

Burbujas 9-

Delicadamente traza líneas sobre una hoja de block, los colores son suaves como él, apenas y si hace presión con el pincel, su sonrisa se ilumina al terminar aquella obra que plasma el universo y sus faces lunares y deja secar los acrílicos colgando la hoja con un par de pinzas en un cordel que acaba de acomodar sobre una de sus rosadas paredes.

-Bien, esto es nuevo... -susurra buscando el bolso de las medicinas, le toca la hora de las pastillas contra la ansiedad.

El sonido de los nudillos chocando contra la madera de la puerta llaman su atención mientras abre la botella de agua y mete rápidamente la pastilla a su boca tragándola con un gran sorbo de agua antes de aproximarse a la puerta y abrir para encontrarse con el presidente de la clase, lo recuerda bien esta vez, después de todo él le había salvado la vida.

-¿Yonghwa hyung? -consulta formando un puchero con sus labios y mirándolo con curiosidad mientras cierra la botella.

-Hey, venía a hacer un chequeo en tu habitación, es algo más... personal -al decir aquello rascó su nuca con cierta inquietud.

-¿Personal? ¿Qué quiere decir? -ladea levemente la cabeza y se hace a un lado para que él pueda entrar a la habitación luego de que el presidente le hiciese un ademán pidiendo permiso para su intromisión.

-Pues... me he tomado tu caso de forma personal, he decidido ponerte algo más de atención -explica haciendo una mueca y mirando a Jimin casi pidiendo disculpas por su gran atrevimiento.

Jimin comienza a sentir como la medicina pierde su efecto en el momento en que se encuentra a sí mismo mordiendo deliberadamente sus uñas, siente los nervios consumiéndolo y el aire no circula con normalidad, pero debe controlarse, no quiere dar una peor imagen a este chico.

-Eso no debería...-

-Yo sé que no me incumbe, pero déjame hacerlo por favor, después de aquel día... -mordió su labio inferior y Jimin soltó un suspiro lleno de nervios y ganas de gritar.

-¿Qué quiere entonces, hyung? -pregunta con cuidado, rendido.

-Por ahora sólo... sólo déjame venir a tu habitación una vez por semana, a chequear que todo lo tuyo esté en orden; Prometo que será completamente confidencial, no hay necesidad de reportarlo -le ofreció una dulce y amable sonrisa al pelirrojo que dejaba caer su primera lágrima y asentía.

-Lamento llorar... no sé porqué lo hago... -susurra.

-Está bien ¿Prefieres que te deje solo? -Jimin asiente con ferocidad y Yonghwa entiende que debe irse.

La tarde se asoma con lindos colores surcando el cielo y Jimin decide finalmente salir de su pequeña cueva, camina con aquella lentitud que lo caracteriza por cada pasillo del establecimiento y sonríe con timidez al encontrarse con Namjoon y Seokjin, ellos se acercan al pelirrojizo y lo saludan.

-Sigues siendo igual de tierno ¿Cómo lo haces, pequeño? -habla Seokjin revolviendo el cabello del más bajo.

-Yo...

-¿Ya conociste a mi hermanito? -pregunta con emoción.

-Hey, deja hablar al niño -lo detiene Namjoon cuidando de no verse molesto frente a Seokjin, Jimin se sonroja y ríe ante las disculpas del mayor.

-¿Cómo se llama su hermano, hyung? -pregunta suavemente mientras comienzan a caminar hacia el patio trasero del colegio.

-Jungkook, tiene el cabello oscuro y es muy guapo -le guiña un ojo con imprudencia logrando que Jimin enrojeciese y cubriese su rostro con ambas manos, los mayores rieron con ternura y se apoyaron contra la pared, Jimin los imitó con algo de inseguridad y comenzó a frotar sus manos.

-Oh... -lo recuerda, sabe exactamente quien es el hermano menor de Seokjin, como olvidarlo si aquel día Taehyung abandonó la mesa y lo dejó a solas con aquel chico imprudente que le había coqueteado con descaro- Sí, lo he visto -murmura cambiando radicalmente su expresión y aquello preocupa a los mayores, pero deciden tragarse su preocupación pues repentinamente el menor los mira con suplica "Por favor no pregunten nada" es lo que sus ojos expresan.

-Amms... Jimin, creo que debemos volver a nuestras habitaciones, a estas horas es peligroso si te pilla algún inspector -dice Namjoon con una pequeña mueca, sujeta del brazo a Seokjin con disimulo y tira de él comenzando así ambos a caminar lejos del pelirrojo.

-¿No vienes, pequeño? -Jimin niega con un puchero y una lágrima atraviesa su rostro- ¿Estás...-? -Namjoon irrumpe haciendo presión en el brazo del contrario el cual calla de inmediato y ambos se marchan finalmente.

Jimin mira el cielo y admira las estrellas, es realmente tarde y hace frío, aquel frío le cala los huesos y comienza a temblar, pero aquellos temblores se mezclan con las repentinas convulsiones que le provoca el llanto en su cuerpo. No sabe porque llora exactamente pero hay un sentimiento atrapado dentro de él y necesita con ansias ser liberado así que solloza con fuerzas desde el fondo de su garganta y al parecer el tiempo a pasado aún más deprisa pues el frío se intensifica y su respiración flota como vapor cada vez que intenta regularla y frenar el llanto.

-¿Jiminie...? ¿Estás llorando? -Sus sentidos están vencidos, agotados y por ello no a logrado notar que estaba siendo observado, que había sido encontrado.

Tembló ante la voz ajena, se agitó al sentir aquel inesperado abrazo y se aferró a la ropa de aquel que era más alto, pronto volvió a sus sentidos y es que aquel aroma, aquel perfume era irremediablemente reconocido, Jimin había sido descubierto por Taehyung, pero aquello no impidió que el llanto siguiese su flujo sino que lo aumentó, y es que Jimin se lamentaba el hecho de que Kim Taehyung lo haya visto así de débil.

-Jiminie, todo estará bien -le susurraba suavemente mientras acariciaba su cabello y esperaba poder sostener por todo el tiempo del mundo al pelirrojo, Taehyung no quería dejarlo caer.

El más bajo se separó lentamente de aquel cuerpo que tanto lo reconfortaba y miró fijamente a Taehyung, las lágrimas seguían cayendo, pero esta vez era completamente en silencio, apenas y si soltaba pequeños jadeos y suspiros, ambos se perdieron en los ojos del contrario, Jimin había encontrado el universo en los marrones y oscuros ojos de Taehyung y Taehyung había encontrado las constelaciones más hermosas en los acuosos ojos de Jimin.

Pronto y sin saber como sus respiraciones comenzaban a mezclarse y a acelerarse, parecía como si entre ambos estuviesen haciendo el mejor truco de magia del mundo, algo se removía en su interior y ninguno sabía como describirlo, quería descifrar que pensaba el otro.

-Yo... -susurró Jimin, el temor en su voz era evidente y Taehyung ansiaba poder conocer los miedos del menor para poder ayudarlo a superarlos.

-¿Qué hace un par de estudiantes merodeando a estas horas? -fueron alumbrados ferozmente con una linterna y se giraron con rapidez hacia el portador de esta-. Están en graves problemas, jovencitos -habló el Señor Thómas, asistente escolar e inspector de pasillo.