Quiero -7

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Se encuentran en la cafetería, siendo el mismo día -el primer día de clases-, sólo que ahora almuerzan y Jimin no puede controlar sus propios ojos, es que teniendo a Taehyung al frente simplemente se le hace imposible el no mirarlo; Taehyung come tranquilamente y sonríe al sentir la mirada del menor cada ciertos segundos, así que mordiendo su labio inferior decide devolverle una mirada, sin saber que sucedería aquello.

Y es que ahora ambos han quedado enganchados en los ojos contrarios y no se sienten capaces de desviar la vista, hay algo en la mirada que Taehyung le dedica a Jimin que el pelirrojo no logra descifrar aún, pero lo estremece y no quiere dejar de mirarlo. Mientras que, los ojos de Jimin al observar a Taehyung al castaño le produce una extraña sensación, pero le gusta porque es cálido y no quiere que Jimin deje de mirarlo con aquella ternura, Jamás.

Pero se ven interrumpidos por la llegada de un chico que deja su bandeja sobre la misma mesa que ambos comparten y toma asiento en medio de ellos, Jimin se sonroja y comienza a ponerle atención a sus manos, las cuales frota con impaciencia y nerviosismo; Taehyung muerde el interior de su mejilla para calmarse a sí mismo, simplemente sentía un pequeño impulso por golpear a tan importuno chico pero hacerlo sería estúpidamente infantil.

-Hola -saluda él de una vez, Jimin desvía levemente su vista de sus manos inquietas hacia el chico, para notar que era bastante lindo, pero no le interesa demasiado y vuelve su atención a sus manos.

-Hola... -susurra comenzando a pellizcar el borde de sus dedos, pero lo hace con cierta suavidad pues está consciente de lo que hace y no quiere sangrar.

-Hey -dice Taehyung con una mueca mirando al chico.

-Ustedes son nuevos ¿No? -ambos asintieron, Jimin comenzó a comer su almuerzo con lentitud- Un gusto, yo soy Jungkook, llevo en este colegio casi toda mi vida -comentó riendo, a Jimin le resultó una risa bastante suave y terminó de tragar su comida antes de mirar finalmente al chico, Jungkook.

-Me llamo Taehyung, estuve aquí antes pero me fui por una temporada

-Ah... ¿Y tú, Jimin? -y Taehyung notó el interés que Jungkook tenía en Jimin, y no le gustó.

-Ah ¿Sabes mi nombre? -preguntó mordiendo su labio inferior y mirando tan sólo un segundo a Taehyung para volver su atención a Jungkook.

-Claro ¿Cómo no saberme el nombre de un chico tan lindo? -le sonrió y le guiñó un ojo, Taehyung tosió y se puso de pie.

-Con permiso, me retiro -dice levantando de la mesa su bandeja, está aún medianamente llena de comida pues dejó de probar bocados apenas se les unió Jungkook a la mesa.

Park Jimin siente una opresión en el pecho, no quiere dejar ir a Taehyung, pero no tiene excusa como para exclamar "¡Quédate!" o "¡Voy contigo!". Tampoco se siente capaz de ser descortés con Jungkook pues acaban de conocerse e irse así como así sería de muy mala clase.

-¡Nos vemos luego compañero! -grita Jungkook con una sonrisa y alzando una mano para despedirse moviendola de lado a lado.

Jimin guarda silencio mientras termina su almuerzo con un puchero en sus labios, sin lograr disimular su disgusto ante la ida de Taehyung.

-Jiminie ¿Tienes novio? -habla él, Jimin lo mira sonrojado y comienza a sentir cierto grado de ardor en sus dedos al haber comenzado a pellizcar sus orillas sin pudor, sabe que ha comenzado a sangrar, pero necesita algo con lo cual mantenerse tranquilo. Le incomoda la presencia de Jungkook y quiere largarse lo más pronto posible del comedor.

-No -susurra sintiéndose levemente molesto por el hecho de que Jungkook lo ha llamado "Jiminie" con aquella confianza que Jimin no le ha dado.

-Uh, eso es bueno, así puedo cortejarte con toda tranquilidad ¿No? -el pelirrojo se levantó rápidamente y tomó la bandeja media vacía con ambas manos, la devolvió a las señoras de la cocina y caminó con rapidez fuera del comedor.

Siente su corazón latir con fuerza, sus manos tiemblan y sangran, se siente atrapado y con la necesidad de huir. Avanza más rápido de lo usual y su vista se nubla, el miedo quiere controlarlo como muchas veces ha sucedido, pero resulta ser que alguien lo interrumpe sujetándolo de los hombros y lo examina con la mirada.

-¿Jimin? ¿Estás bien? -le pregunta con preocupación, el chico de las pecas y el cabello rojizo niega mordiendo su labio inferior y exhalando con fuerza- ¿Qué te sucede? ¿Es necesario llevarte a enfermería?

-Sólo necesito... mi habitación... -murmura apoyándose sobre el cuerpo del chico al cual no logra identificarle el rostro por el momento.

-Bien, vamos, prometí ayudarte, aquí estoy -dice pasando un brazo por sobre su propio hombro y así facilitar el recorrido que debe hacer con el pelirrojo.

Pronto llegan a la puerta celeste y el chico se toma el atrevimiento de meter sus manos a los bolsillos ajenos para encontrar la llave y poder ingresar a la habitación, Jimin apunta un pequeño bolso y el chico busca en su interior encontrando pastillas, una jeringa y un inhalador.

-¿Qué es lo que...? -Jimin se aproxima y le quita de sus manos las pastillas y el inhalador.

Más tarde el pelirrojo ya se siente normal y mira con dedicación al chico que ha sido su salvación hasta reconocerlo por completo, se trata del presidente de su clase quien sigue a su lado con la preocupación impregnada en su rostro y jimin se avergüenza.

-Lamento los problemas... -susurra, el chico asiente y le acaricia el cabello con algo de confianza que para Jimin está demás, pero no se atreve a decirle algo, después de todo, sin él probablemente se hubiese desmayado.

-¿Qué te había sucedido? -se atrevió a preguntar y Jimin guardo silencio a la espera de que el chico comprendiese, pero no resultó así- por favor dime que fue todo eso

-Pues... son episodios de asma -por una parte era cierto, pero la otra parte de la historia se la guardaría para él, y quizás se la comentaría luego a Victoria.

Masculino {BTS-Vmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora