Aún sin estar convencido del todo de lo que había elegido para su cita con Taehyung, Jimin salió de la habitación. Se le haría tarde si seguía combinando y desechando, además debía ponerse sus cremas y arreglar su cabello, había tanto por hacer aún que ya comenzaba a sentirse frustrado.
Ya estaba listo, con la espalda apoyada contra la puerta celeste a la espera de que él apareciese, pero sus ojos se encontraron con un rostro que no esperaba ver el día de su cumpleaños. Ahí, de pie frente a Jimin, se encontraba Jungkook, con su negra cabellera y una vestimenta casual, le sonrió a Jimin y comenzó a acercarse más de lo que debería.
-Feliz cumpleaños, Jiminie -pegó su cuerpo al pelirojizo y le palmeó el hombro antes de apartarse y sonreírle más ampliamente. Jimin repentinamente tuvo ganas de llorar, no se sentía capaz de soportar que alguien fuese tan atrevido, tan estúpido, y eso ya era demasiado. Porque Jimin no era de los que llamaba estúpido a cualquiera.
-Yo... -cerró la boca y asintió forzando una sonrisa-, gracias -murmuró y un suspiro de alivio escapó de sus labios cuando por fin vio aproximarse al mayor. Taehyung caminaba algo apresurado, llevaba un pantalón ajustado y zapatillas adidas, y hacia arriba llevaba una chaqueta holgada cerrada hasta el cuello. Le sonrió a Jimin apenas lo vio, pero poco le duró la sonrisa cuando al llevar frente a la puerta celeste notó la presencia de Jungkook.
-¿Qué haces tú aquí? -alzó una ceja encarando al pelinegro, este sonrió de medio lado irritando a Taehyung.
-Vine a llevar a Jiminie a la habitación de mi hermano para hacer la pijamada -Jimin ocultó su rostro entre sus manos ¿Cómo pudo olvidarse de eso? No le había dicho a Seokjin que iba a salir y no podría hacer la pijamada con ellos.
-Imposible, Jimin va conmigo -su mentón se tensó y sus ojos se afilaron, tenía tantas ganas de golpear el rostro de Jungkook en estos momentos.
-Claro, tu también estás invitado, Jin hyung dice que te extraña -el sonido de una puerta cerrándose interrumpió la respuesta que Taehyung iba a darle a Jungkook.
Jimin se sentía inmensamente culpable de lo que estaba ocurriendo afuera ¿Cómo pudo olvidarse? Comenzó a morderse los dedos con ferocidad y miraba hacia el techo para evitar que las lágrimas cayesen, no quería arruinar el delineado que se había hecho en los ojos para verse más bonito.
-¿Jimin? -la grave voz de Taehyung y tres simples toques se hicieron presentes por sobre el silencio en donde Jimin se lamentaba- Jimin, abre la puerta o se nos hará tarde -dijo tocando nuevamente, Jimin tragó saliva y frunció levemente el ceño recordando que Jungkook también lo esperaba afuera. Abrió la puerta levemente, asomando sólo su cabeza y sonrojándose cuando vio que Taehyung lo observaba tiernamente.
-¿Y Jungkook? -susurró abriendo la puerta por completo, saliendo de su habitación y cerrando nuevamente. Taehyung observó hacia ambos lados como si lo buscase y se alzó de hombros.
-¿Lo ves por aquí? Porque yo no lo veo -sonrió-, vamos, Jiminie -le hizo una ceña con la cabeza y comenzó a caminar, Jimin no tardó en seguirlo.
No se atrevía a caminar a su lado, además, tenía curiosidad acerca de la desaparición de Jungkook pero no creía correcto preguntar por él estando en una cita con Taehyung... Ah, iba a volverse un tomate si seguía pensando de ese modo. Sus mejillas estaban tan calientes y eso sólo lo avergonzaba más, provocando incluso que su rostro enrojeciese más.
-Aquí venden los mejores helados de toda Corea -habló Taehyung sacando de su burbuja soñadora a Jimin, este alzó la mirada dejando a la vista su rojo rostro. Taehyung no había querido observarlo porque sentía que el menor estaba demasiado nervios y la verdad era que él también se sentía así. Además, cuando se giró a verlo, Jimin parecía lo suficientemente ocupado observando sus pies caminar con lentitud como para decir algo o seguir observándolo.
-¿Cómo lo sabe, hyung? -preguntó con curiosidad observando aquella heladería, se encontraban de pie frente a la ventana del local y desde ahí se podían apreciar las mesas de madera barnizadas y un dulce aroma.
-Mi padre me traía aquí con mis hermanas cuando éramos más pequeños -dijo mientras abría la puerta y se hacía a un lado-, adelante -sonrió y Jimin no pudo evitar sonrojarse un poco más.
Entraron y observaron la vitrina con los sabores, pero Jimin no pensaba en cuál sería el sabor apropiado, sino que se dedicó a observar y pensó en cuáles colores se verían más bonitos. Terminaron de elegir y Taehyung se acercó a la cajera que se encontraba atendiendo a una señora, en cuanto se desocupó Taehyung pagó por los helados que fueron entregados en el momento y Jimin eligió sentarse en la esquina junto a la ventana.
-¿Qué sabores eligió? -con el rojo vivo en sus mejillas Jimin observaba el helado del mayor, y tal vez fuese demasiado infantil, pero Jimin adoró como los colores de los sabores que Taehyung había elegido combinaban.
-Pues... Naranja, frambuesa y chocolate -sonrió metiendo la cuchara en su copa de helado y sacando un poco de helado de naranja para poder degustar- ¿Y tú, Jiminie? -y vamos de nuevo ¿Es que no podría nunca dejar de sonrojarse el día de hoy? Es que el apodo sonaba tan lindo dicho con aquella voz que sus mejillas y todo Jimin se sentían encantados.
-Yo... -observó su helado con lindos colores y frunció un poco el ceño, hizo un puchero y ladeó la cabeza- no lo sé -suspiró.
-¿No sabes? Pero si tu los elegiste -rió suavemente. Su risa provocó que Jimin se estremeciese.
-Es que...
-¿Sí? -alzó ambas cejas a la espera de la explicación que el menor tenía.
-Los colores son bonitos... -susurró y pasó su lengua por sus labios de forma inconsciente provocando algo de tos en Taehyung. Jimin iba a matarlo si seguía así.
-¿Por qué no lo pruebas? -Jimin asintió y tomó la cuchara de plástico sacando un poco de aquel color amarillo y metiéndolo en su boca. Arrugó la nariz y se quejó internamente ¿Enserio había elegido vainilla? ¿No pudo ser limón? ¡Odiaba la vainilla!- ¿Sucede algo malo? -preguntó Taehyung, no quería reírse porque Jimin podría sentirse mal, pero se le hacía muy tierno y gracioso como Jimin demostraba su disgusto hacia el sabor que había elegido y era más gracioso y tierno aún que se fijase en lo bonito de los colores y no en el nombre de los sabores que llevaban en la vitrina.
-Es vainilla -respondió con decepción.
-¿No te gusta la vainilla? -el bajito negó con la cabeza e hizo un puchero.
-Lo siento, hyung -murmuró-, he hecho que gaste su dinero por algo que no disfrutaré -sintió sus ojos picar. Jimin realmente quería llorar en esos momentos, se sentía culpable y una mala persona.
-Está bien, hagamos esto -cambió las copas de orden y se quedó con los sabores que Jimin había elegido, dejándole al menor el helado de chocolate, naranja y frambuesa.
-Hyung... -y sí, una lágrima se derramó por su rostro. Taehyung era tan amable que hacía a Jimin llorar.
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****Perdón, perdón, perdóooooooon:C Yo de verdad lamento mucho haber demorado tanto en actualizar;;
Ojalá este capítulo les haya gustado:c
Perdón nuevamente<3
Les quiero pedir como un pequeño favorsito que se pasen por mi nuevo fanfic, es Yoonkook y se llama "Una noche de poesía":(
También tengo un one shot Yoonmin llamado "If You" y resubí un fanfic llamado "Spark" que tiene varias parejas, incluyendo el Vmin.****
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Masculino {BTS-Vmin}
FanficJimin adora el rosado y a sus hermanas, nunca ha conocido ni hecho amigos hombres, todo su mundo gira en torno a féminas y colores en tonos pasteles. #428 en De Todo♡ #336 en De Todo♡ #862 en Fanfic☆ #710 en Fanfic☆ #568 en Fanfic☆ #404 en Fanfic☆ #...