El Primo de Mi Amiga

Secuestrada-Parte 2/2

Capitulo 26

POV'S MAGGIE

Me dolía la cabeza como mil demonios, me sentía cansada después de todo el forcejeo, había luchado a mas no poder. Me dolían las muñecas y sentía que algo las tenia atadas. Tenia las manos y piernas amarradas a una cuerda o soga haciendome que me ardieran las muñecas y pantorrillas. Decidí abrir un poco los ojos para tratar e intentar de siquiera tener una idea de donde rayos estaba, pero nada, tenia los ojos vendados con una especie de tela negra y gruesa. Me causaba un poco de comezón pero nada que no pueda aguantar.

Bien Magg hora de poner en practica todo lo que aprendiste en defensa personal y salvación. Tenia que tener los 5 sentidos a lo Hi-5. Vista, nada. Olfato, algo a polvo porque me daba un picor en la nariz, ah y algo de humedad también. Tacto, sentía las cuerdas que me amarraban a un mueble tal vez una silla, si es una silla. Gusto, pues nada. Y al final él oído, era un incomodo silencio como de película hasta que escuche el chirrido de la puerta abrirse.

-¿Quien eres cobarde?¿Que quieres de mi?

-Oh callate inútil, no se le habla así a tu madre.

Ella dijo...¿mi madre? Esto no puede ser. Ella esta...

-Si se que supuestamente estaba muerta pero gracias a tu "amiguito" Jayden pude fingir eso. JA.-dijo segura de sus palabras y con una risilla escalofriante.

-P...p...pero, ¿como?-dije con una voz temblorosa.

-Si no crees que soy yo pues miralo tu misma querida.-y escuche sus pasos acercándose a mí.

Sentí como la tela negra se iba retirando de mis ojos y yo fui abriéndolos uno por uno hasta que  mis ojos se adecuaron a la luz, y la pude ver. 

En verdad era ella, solo que mas cambiada. 

Se había teñido él cabello castaño, ahora estaba rubia, seguro para que no la reconozcan.

-Ahora si mocosa, no hay nadie quien te ayude-rio la miserable.

-¿Que rayos quieres de mi? Ya haz conseguido todo, arruinaste mi vida, sigo traumada por lo que me hacías. ¡Hasta me dejaste en coma!-dije evitando algunas lágrimas de rabia.

-Oh no querida, yo no fui la que hizo daño, fuiste tu misma.

-¿Yo?-dije confundida.

-Claro, tu. Quien mas tontita-dijo tocando la punta de mi nariz con su dedo y yo en respuesta solo me removí, no quería ni que se me acercara. 

-Aun sigo sin entender, ¿por que dices eso?-ahora si no entiendo ni un carajo.

-Tu maldita, por tu culpa se fue mi verdadera hija...

-Callate, no fue mi culpa, ya no te soporto.-me dolía, me afectan aun esas palabras en el fondo. Se que no fue mi culpa pero mi "mama" o bueno, esa señora, dice que lo fue. Acaso es mi culpa que ella tuviera problemas. NO. Pero aun así dolía, y dolía mucho de verdad.

Mi mama estaba por tirarme una cachetada y cerré los ojos para esperar y recibir el golpe, pero este nunca llego a mi rostro y abri mis ojos en par en par por un ruido que... ¿Es la puerta? ¡Es la puerta! Estoy salvada.

Claro la vida siempre me da una puñalada. Al ver quien era mi mirada se dirigió con odio total hacia esa persona. 

-¿Y a ti quien diablos te invito?- dijo a la señora que ya no se merece el titulo de "madre"

-Tranquila ma' que no me ha seguido nadie. Yo también quiero formar parte de este hermoso momento-dijo con una sonrisa malévola.

-Alto que, ¿Tu?-la apunte con la cabeza-¿Ella?-señale a la otra-¿Madre e hija?¿AH?-dije demasiado confundida.