— Louis — Harry murmuró entrando en la pequeña pero acogedora habitación del menor.
Había salido del palacio casi corriendo en cuanto supo que el omega había estado enfermo, y, además, la voz preocupada de Johanna diciendo que el omega quería verle lo alarmó aún más. Vio al omega tumbado sobre el colchón y con su pequeño cuerpo cubierto por colchas color azul cielo hasta la barbilla. Lucía tierno.
— Hola — Murmuró con la voz ronca y gangosa. No ronca ronca, sino, ronca a comparación de su dulce vocecita aguda de siempre.
Harry se quedó parado en el umbral de la puerta, viendo la nariz de Louis estar tan enrojecida como la de "Rodolfo el reno". Estuvo a punto de reír cuando vio que el pequeño omega se levantaba de su cama para abrazarlo con fuerza, aferrarse a su torso y enterrar su cara en su pecho.
Llevaba una pijama rosa pastel, de la cual, la camiseta le llegaba hasta un poco antes de la rodilla, y arrastraba los pantalones por debajo de sus pies. Traía el pelo revuelto haciendolo verse precioso.
— Bebé, estas enfermo — Murmuró besandole la frente y acariciandole la cara con suma delicadeza — Vuelve a la cama.
Silencio. Harry obtuvo silencio por parte de Louis y un abrazo aún mas fuerte.
— No quiero — Habló contra el pecho del mayor.
— No estas llevando zapatos, puedes enfermar más. Vuelve a la cama, bebé — Tomó su lacio cabello entre sus dedos, admiró como este casi deshaciendose entre ellos caía con gracia sobre la frente del omega. Su alfa ronroneó con con satisfacción.
— No — Gruñó intentando parecer molesto, pero todos acá sabemos que el solo se veía como un gatito bebé enojado.
— Malditos omegas y el control que tienen sobre los pobres e indefensos alfas que estamos detrás de ellos como unos tontos — Murmuró, con la frase acompañada por un suspiro al final.
Louis le sonrió y besó su mejilla, parandose sobre las puntas de sus pies y pasando sus brazos por su cuello, como si fuera un premio.
— Te extrañé — Le dijo con la boca pegada en la piel de su cuello.
— Yo también lo hice.
Harry le sonrió dejando un pequeño beso sobre su nariz roja.
— Acuestate de nuevo, va a hacerte daño si estás pasando frío acá, amor.
Louis le sonrió, y aunque su nariz estaba congestionada, su garganta estaba rasposa, sus ojos saltones y su piel ligeramente palida, la sonrisa le pareció hermosa y radiante. Le sonrió de vuelta, pasando una mano por su brazo. Eataba frío.
Lo llevó a su cama como una mamá lleva a su hijo a dormir, pisandole los talones y acomodandole el cobertor casi hasta cubrirle la cara por completo.
— Eres un poco molesto — Le dijo cuando Harry se hubo sentado en al lado de el sobre su cama, con los pies descalzos y la espalda recargasa sobre la cabecera de su cama matrimonial.
— ¿Molesto yo? — Levantó una ceja divertido, inclinandose para dejar un beso suave sobre su frente — Te equivocas, amor, Harry Styles no puede ser molesto.
— Lo eres — Hizo un pequeño puchero. Harry quiso besarle, sin embargo se abstuvo, porque si lo hacía no podría cuidar de su omega porque estaría enfermo también — Eres como una mamá alfa.
Harry soltó una pequeña risa tonta acompañda de un suspiro al final de esta.
— Gracias, creo.
— De nada, príncipe Harry
Le extrañaba que Louis tuviera una cama tan grande para ser un omega tan pequeño, sin embargo, en ese momento le agradaba, porque entonces podría acostarse junto a el y simplemente mirarlo mientras hacia algo tan simple como respirar. Tan simple, pero que para el era su ahora motivo se vivir, y, era tan importante o aún más que su vida. Se imaginó que Louis dejara de respirar. Eso sería como el fin de su propio pequeño mundo. Declinó la posibilidad casi al instante, negando con la cabeza bajo la mirada atenta de color azul.
— Príncipe Harry suena bonito saliendo de ti — Le susurró acostandose por completo sobre la cama del menor y tomando su cintura entre sus manos — Muy bonito
Le besó la sien de forma calma y cerró sus ojos.
— Gracias — Dijo con su voz enferma y las mejillas ruborizadas apenas un poco. Harry lo esperaba, así que se quedó callado sin decir nada más — ¿Harry?
— ¿Uhm?
— ¿Estás dormido?
— No — Rió aferrando sus manos aún más a la cadera del menor — No estoy dormido.
— ¿Podemos platicar? — Le preguntó viendo el techo.
— Por supuesto que si, Lou — Le sonrió pasando una mano por debajo de la camiseta de su pijama y acariciando su abdomen con suavidad — ¿Sobre qué?
— Nada, solo me gustaría que habláramos, ya sabes, como el alfa y el omega que somos.
Harry sonrió besandole la mejilla. Se moría por besarle esos labios tan lindos que tenía, sin embargo, se abstuvo de nuevo, porque no quería enfermarse si quería seguir visitando a su Louis.
— Mi omega — Murmuró aún contra la suave piel de su cara, aspirando el dulce olor — Mío, mío, mío.
Louis le sonrió. No estaban hablando sobre nada, sin embargo, le gustaba la actitud celosa y posesiva de Harry, así que por supuesto que pararlo no estaba en sus planes.
— Tu omega — Le dijo de vuelta. Su omega interior chilló de felicidad al decir esto. Quería saltar y bailar, gritar al mundo que era el omega más afortunado del mundo, con el alfa mas apuesto y atento aue pudiera existir — Tuyo, tuyo, tuyo.
— Por supuesto, amor. Mi omega, solo mío.
El mayor recargó su cabeza sobre el pecho de Louis, escuchando así todos y cada uno de los latidos de su corazón.
— Hazme piojito — Murmuró haciendo a Louis reír. ¿Un alfa pidiendo caricias? Cada vez el mundo le sorprendía más.
Estiró su mano hasta el suave cabello largo de Harry, masajeando su craneo suavemente. El alfa gruñó complacido. Siempre le había gustado que su madre acariciara su cabeza de esta forma, y desde su muerte nunca más nadie lo había vuelto a hacer. Hasta ahora. Con Louis se sentía tan bien, con ese maravilloso tacto aue el tenía, y ese hermoso sentimiento que le invadía el pecho en una sensación calida. Cariño. Se sentía como si estuviera en casa, con sus ropas oliendo a chocolate y su cabello a fresas. Sus labios sabor vainilla y el suave tacto de estos sobre los suyos.
— ¿Harry? — Murmuró sin dejar de mover su mano. Observó a Harry adormilado y pensó que no podría haber una imagen mas tierna en todo el mundo. El mismo angel en persona.
— ¿Uhm?
— ¿Eres mi alfa? — Le preguntó como un niño pequeño le pregunta a su madre adoptiva si puede llamarla "mamá".
— Tu alfa — Murmuró aún con los ojos cerrados aún y un gesto complacido, sonriente — Lo soy. Y tu mi omega. Mío
Harry con el cabello corto, aYUDA POR FAVOR. Me encanta como se le ve 😍 ¿qué opinan ustedes?
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Blue eyes (omegaverse)
De Todo"No puedo poner el mundo entero a tus pies, Louis, pero puedo poner a tu merced España entera cuando desees" Portada por xstylesgirl93x :)