Diecinueve

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Cuando Harry se fue, Louis lo único que pudo hacer fue ir al baño a sonar su nariz llena de mocos y volver a acostarse en su cama con la panza llena de mariposas danzantes dentro de ella. Sonrió con la nariz roja y los labios aún más.

— ¿Lou? — Las cabezas de au madre y Felicite se asomaron, dejándolas ver con caras de cachorros pidiendo perdón.

— ¿Qué pasa, mami? — Se sentó sobre su cama, dando un asentimiento para dejarlas pasar. Les sonrió sorbiendo su nariz.

— ¿Cómo estás, cariño? — Johanna le preguntó sentándose sobre la orilla de la cama, acariciando su mejilla mientras Felicite ae sentaba al lado.

— Bien, estoy mejor ahora que ha venido Harry — Sonrió — Aunque aún me duele la cabeza un poco.

Johanna sonrió sintiendose tremendamente feliz de que un alfa estuviera cortejando a su hijo de manera sincera, sin preocuparse de lo que la demás gente dijera, y sobre todo, siendo ellos mismos.

— Con la medicina pasará — Le sonrió se vuelta

— Harry te ha dejado esto — Felicite habló por primera vez dejando un sueter azul cielo -que seguro le quedaría enorme- sobre su regazo — Te lo ha dejado justo antes de irse, se le había olvidado en su auto.

Louis soltó una pequeña risa. El suéter era hermoso, además de que era varias tallas más grande que la que normalmente usaba, y le gustaba bastante.

— Harry es un tonto — Murmuró con una sonrisa boba y absteniendose de oler el suéter, porque eataba casi seguro se que éste tenía su perfume impregnado.

— Bueno ¿tu qué esperas para contarnos? Pequeño travieso.

Louis soltó una pequeña carcajada limpia, olvidándose un momento de todos sus males. Extrañaba esto, el su madre, Felicite. Lottie.

— ¿Qué quieres que te cuente? No hay nada que contar — Le respondió tratando de retener una enorme y hermosa sonrisa.

— ¡Claro! No te creo nada, mi pequeño omega — Felicite soltó una risa, porque su madre estaba dando una malísima imitación de la voz de Harry.

- ¡Mamá! - Exclamó sonrojado y escondiendo su cara en el suéter azul — ¿No tienes que preparar algun pastel o algo así?

- ¿Qué? Claro que no. Calla y cuenta, deja de hacerte el tonto, que soy tu madre y te conozco mejor que a nadie.

Louis se tranquilizó entre comillas, porque sus mejillas aún seguían ardiendo.

— Pues... Creo que he encontrado a mi alfa — Louis murmuró demasiado avergonzado como para mirar a ambas mujeres a la cara.

— Louis — Johanna murmuró ignorando por completo el chillido de emoción que soltó Felicite — ¿Estás... seguro de ello? Digo, no creo que debas dejarte marcar tan pronto. Eres joven, debes vivir, conocer, ver a tus alrededores.

— Yo pensé que te agradaba Harry — El omega murmuró triste a la vez que bajaba su mirada a sus manos.

— Y me agrada — Le sonrió — Es solo que no quiero que cometas el mismo error que yo, y al final termines... así.

— ¿Así como? — Louis le sonrió — ¿Con tres hijos que a pesar de no estar juntos te adoran más que a su vida misma? ¿o siendo la omega mas hermosa de España?

Sabía a lo que su madre se refería, a esa fea marca amarilla gastada en su cuello, lo sabía. Pero ella no tenía la culpa de lo estúpido que su padre había sido al dejarla por otra omega.

Blue eyes (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora