Blake POV.
Hace un mes que estoy en Nueva York, pero no estoy solo.
Cameron se tuvo que venir conmigo porque mi madre no se fiaba, no quería que me volviera a pasar como en el pasado.
Eso si, para él no fue un problema, él esta encantado.
Y si, efectivamente como estáis pensando hace un mes que no se nada de Amber, al día siguiente de dejarme me fui a Nueva York.
Pero la verdad es que ya no siento nada. Ella fue la que me corroboro que no puedo confiar en ninguna chica, que todas son iguales, te quieren para un rato y después si te he visto no me acuerdo.
Luego dicen de los chicos, que si somos unos mujeriegos, pero ellas son también cojonudas, en fin.
Ahora solo tengo chicas de una noche y fuera.
Todavía la sigues queriendo.
No ya no.
Pero si la veías por todas partes.
Tú lo has dicho la veía, pasado.
Es verdad que las primeras semanas la veía a cada parte que iba, me estaba volviendo loco.
Pero ya no, ya no me gusta ella ya es pasado, o si no díselo a las que me tiro cada noche.
Y que deseas que fueran ella.
Pero no lo va a ser, ella me dejo, ella no me quería, yo solo era su juguete.
Se que se lo prometí a mi madre pero necesito hacerlo.
Necesito volver a mi pasado, pasado que deje al irme a California.
Solo por una noche esté noche y no lo vuelvo a pisar en la vida lo juro.
La verdad que mi pasado no era tan malo, bueno los días que mi madre no me tenía que ir a sacar del calabozo por pegar a alguien, por pillarme borracho mientras conducía, por estar en carreras clandestinas o llevar droga.
En mi defensa tengo que decir que yo no tomaba droga solo la vendía, necesitaba dinero para arreglar el coche para poder correr.
Mi afición por las carreras clandestinas empezaron por mis amigos del barrio, yo vivía en un barrio rico que Nueva York pero que casualmente está muy cerca del puerto abandonado, mis amigos descubrieron que allí se organizaban las carreras e iban a correr, yo una noche fui y empecé a correr, ganaba todas las carreras, era invencible y todos me temían, era también peligroso pero eso es otra historia.
Mis amigos no eran tan malos, eran los niños ricos del puerto, pero los que eran malos eran los enemigos, y los que me trajeron muchos problemas.
Pero bueno por ir solo una noche y competir en mi ultima carrera, ¿qué puede pasar?
Mi coche es el mismo con el que corría antes, lo dejamos en el garaje de la casa cuando nos fuimos pero sigue estando intacto.
Mi coche es un ferrari 458 blanco con la tapicería de cuero rojo.
Si un coche caro, y os estaréis preguntando, ¿porque vendía droga con un coche tan caro?
Mi madre me lo compró, y me daba dinero para mis gastos pero cuando me tuvo que sacar del calabozo por la primera pelea me dijo hasta aquí y claro el coche necesitaba arreglos, revisiones y bueno la droga se vendía muy bien.
Mi mayor enemigo, Bryan, nunca le perdonaré lo que le hizo a mi prima.
Por lo que me han dicho mis antiguos amigos, desde que me fui está ganando todas las carreras pero eso era porque no estaba yo, pero eso esta noche se va acabar, y más hoy, que el ganador de la carrera de chicos competirá con la de chicas y quien gane le tendrá que poner un castigo al perdedor, y como yo nunca he perdido ya estoy pensando el castigo.
Y no creo que vaya a ser muy bueno, además dice que hay una chica que conduce muy bien, que está ganando todas las carreras y que es la putita de Bryan, pero si es tan buena ganará la de las chicas pero contra mí no podrá y como me gusta joder a Bryan el castigo será llevármela a la cama, eso le joderá y mucho.
Me voy a vestir como lo hacía antes mis pantalones rotos negros, all stars negras, camiseta de baloncesto blanca y mi chaqueta de cuero negra preferida.
Bajo al salón y allí están todos mis amigos de Nueva York y Cameron.
Uno de mis mejores amigos de Nueva York es mi primo y como si fuera mi hermano, hacía mucho que no le veía, su madre ya lo da por perdido pero es buen chico.
Se llama Neels, tiene mi misma edad, es rubio y tiene los ojos azules, es alto y su cuerpo es trabajado.
-¿Nervioso?-me pregunta mi primo.
-¿Yo? Nunca.
-Es tu primera carrera en años y él ha mejorado muchísimo.
-No te preocupes en serio.
-El que se tiene que preocupar aquí soy yo-dice Cameron-tu madre me va a matar.
-Va a ser mi última carrera prometido.
-Eso espero.
-Yo que tú no correría, si pierdes se ira a la mierda tu mito.-dice mi primo.
-Estate tranquilo, ¿pero porque no me hablas de la chica de Bryan?
-La verdad es que está buenísima, hace poco que está y corre muy bien, gana todas las carreras. Pero me da que para ella Brayn es solo un juguete. Porque cuando las chicas se acercan a él, ella ni se inmuta, lo contrario que él, no deja que nadie se la acerque.
-Bueno si ella gana, perderá contra mi y le tendré que poner un castigo. Bryan se arrepentirá toda su vida de a verse metido en mi camino. Si esa chica esta por él la destrozare y él se culpara por no poder hacer nada.
-La chica no tiene la culpa.
-Es verdad, bueno tirar me la tiro. Luego ya veré como hundo a ese gilipollas.
-Se suponía que seria solo una noche.-replica mi amigo.
-En una noche se puede hacer muchas cosas.-le tranquilizo pasando mi mano por su hombro.
-Él ya no es como piensas, tendrías que hacer caso a Cameron, aparte de haber mejorado, está más fuerte y ya ha estado a punto de matar a alguien.
Vamos bajando a los coche para ir camino a la carrera.
-Subestimas mi poder.
-Tienes razón, después de todo eres el Prince del infierno.
Neels en multimedia.