Blake POV
Espero que que aun no sea demasiado tarde. Entro a la casa del padre de Amber.
Está abarrotada de gente. Espero que esto no haga mas difícil mi búsqueda.
La verdad es que no tengo pensado lo que voy a decirla ni mucho menos como se lo voy a decir. Hay demasiada gente,puede que ni me escuche o incluso que no quiera hablar conmigo.
Pero me da igual, no voy a dejar que pase ni un minuto más con esa tristeza que tenía en sus ojos cuando la dije que no la recordaba. No puedo dejar que pase otro día más sintiéndose culpable, por algo que ella no tuvo nada que ver.
Llevo mi vista hasta la pista de baile donde veo a los amigos de Amber, a Ky, a Cameron y a mi primo Neels.
Decido ir a la barra a pedir algo para que me de el valor de decirle todo lo que siento a Amber.
¿No se supone que tú nunca te asustas?
Y no me asusto lo que pasa es que cuando estoy cerca de Amber no me salen las palabras.
Aprovecho también para dar un vistazo por los taburetes junto a la barra, pero ni rastro de ella.
Me siento un poco frustrado al pensar en que Amber no haya venido o en el peor de los casos que no quiera verme.
Noto una mano en mi hombro lo que me provoca un escalofrío recorriendo mi espalda al pensar que puede ser ella. Me giro con la esperanza de verla, pero para mi desgracia solo es Megan.
No pensaba que la volvería a ver, más bien deseaba no volverla a ver. Pero aquí estaba la rubia que más problemas me había causado desde el primer minuto en el que la conocí.
Y mira que he estado con rubias...
Ni que lo digas como mínimo unas 20 y eso solo sin contar a las teñidas.
Callate, me dejas de mujeriego.
Ni que la gente no lo supiera, además de que a mí nadie me escucha.
-Hola Blake.-dice Megan con su irritante voz.
-¿Por qué no te largas Megan?-la digo dándole la espalda esperando que me deje en paz.
-Me gusta saber que de mí si te acuerdas y de ella no.-responde Megan mientras me da un beso en la nuca y me agarra por los hombros.
-Por desgracia te recuerdo, eres a la única persona a la que me hubiera gustado olvidar para siempre, bueno, a ti y a tu hermano.-me giro levantándome de la silla y haciendola frente-Y dile a tu hermano que será mejor que no se interponga en mi camino.
Megan se acerca a mi cuello y empieza a besármelo, la intento retirar pero se resiste ya que no quiero aplicar toda mi fuerza para no hacerla daño.
Cuando la consigo apartar me quedo mirando a una pequeña figura que hay a lo lejos junto a la puerta de los baños.
Me quedo petrificado al ver su cara blanca a causa de lo que acaba de ocurrir. Amber está inmóvil y con ojos llorosos.
De pronto noto como un puñetazo golpea fuertemente mi mandíbula. Llevo mi mano hacia la parte de la cara donde he recibido el golpe.
Giro la cabeza para encontrarme a un Mark muy cabreado.
-¿Pero a ti que coño te pasa?-le respondo sin pegarlo ni nada porque no quiero montar movidas.
-¿Qué pasa que no tenias bastante con la puta de Amber que también quieres a mi novia Megan?-me dice Mark a centímetros de mi cara.
Mira se puede meter por donde quiera a Megan, por mi perfecto, pero con Amber si que no se mete.