Capítulo 22

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Cuando llegamos a casa, dejo que mi hija suba a descansar, e intento distraerme un poco con las cosas de la empresa.  Creo que el evento del lanzamiento de los libros lo haremos lo más pronto posible; aunque últimamente he pensado que puedo hacer una recopilación de mis escritos, cuando estaba en la universidad. Sería algo interesante, ya que estoy pensando en retirarme.

No sé en verdad si me decido por cobra le a Elena de lo que me sucedió en mi adolescencia y el por qué soy tan fría en algunas cosas. No quiero que ella sea igual que yo, pero no es fácil verla sufrir por cosas que para mi, no tienen mucho sentido. Sé que los tiempos son otros;  y con más razón debería tolerar más las situaciones difíciles; pero no soy quien para decirle quién debe ser, o cómo debe reaccionar ante las cosas que se le presenten.  Sólo espero que supere todo esto de la mejor manera posible.

-Jul...!

-¿Sí amor?

-Debo salir unos días de la ciudad. Tengo una oferta de trabajo que no puedo rechazar.

-¿A qué te refieres con "unos días"?

-Dos o tres meses, quizá.

-¿No estás hablando en serio, verdad?

-Pues eran 6 meses y ese tiempo fue el que acordamos.

-Joder!  Derek. ¿Tres meses? ... ¿Cómo se supone que voy a lidiar sola con esto?

-Hablaremos todos los días si es necesario,  y yo estaré llamando a Elena.

-Oh! Vaya...

-Será lo ultimo que haga fuera de la ciudad. Lo prometo.

-No me prometas nada, que sabes que no me gusta; y también sabes que no he tenido inconvenientes con que vayas y vengas, pero es mucho tiempo. ¿Sabes todo lo que sucede en tres meses?

-Lo sé,  pero ya Elena saldrá de vacaciones y podrán visitarme o no sé,  irse de viaje a algún lado.

-Bueno, ya que...

-No me digas que ahora no confías...

-¿A qué re refieres con que no confío?

-No pasará nada... sabes que te amo a ti.

-Ay por favor! ... eso lo tengo claro, y también sé que eres hombre... Sólo procura hacer las cosas bien. Sabes que te apoyo., es mucho tiempo, pero te apoyo.

-Te daré una buena despedida...

-Eso espero cariño -deposito un suave beso en sus labios - eso espero.

-¿Has hablado algo con Elena?

-Aún no. Quiero dejarla que descanse y dependiendo de cómo la vea, pues me siento con ella y le cuento todo.  Quiero que ella esté bien.

-Yo también quiero eso, y antes de irme, también hablaré con ella.

-Sería bueno ...

-Voy de salida al Centro Comercial; ¿Quieres venir?

-Claro. Déjame y le digo a Eleonor que se encargue de Elena mientras no estamos.

-Te espero en el auto.

*** ...

Me quedo junto a Derek en el centro comercial y de repente siento la necesidad de comerme un pastel que vi en uno de los departamentos de repostería. De no estar en una edad tan avanzada, pensaría que estoy embarazada.

-Juliet... ¿En serio quieres eso?

-Sí Derek. Se me antoja. Además,  ya compraste tus cosas; déjame a mi comprar algo. No te costará nada.

-¿Lo pagarás tú?

-No. Pero puedes pagar y esperar a que me lo den.

-¿Por qué no me sorprende que dirías eso.?

-De seguro tú también quieres del pastel.

-No tanto como tú, pero bueno... ya que. .

Elijo el pastel que más me gusta: de vainilla con chocolate, y antes de llegar a casa, me como una rebanada. Podría decir que si me dejan, me lo comería completo; pero Derek es muy sobreprotector.

-Si no te conociera diría que estás loca.

-Puede que lo esté, al menos un poquito.

-Eso es seguro.

-Amor, ¿cuándo te vas?

-Pues, mañana a primera hora

-¿Mañana?

-Sí. Mañana. Mientras más pronto, mejor.

Me quedo en silencio, pues sé que podría decir algo desagradable.

-No te preocupes, hablaremos con Elena hoy. Quiero que estemos los dos.

-No sé si sea buena idea. Es que, quizá hable cosas diferentes con cada uno. Sabes que no es la misma confianza.

-Bueno, está bien...

*.*.*.*.*.*.*.

Llegamos a casa y ayudo a Derek a empacar sus cosas, mientras él lleva a Eleonor.

Cuando Elena despierta,  va a mi cuarto y se sienta en una esquina de la cama sólo a observarme.

-¿Tengo algo raro o Qué?

-No mamá,  es sólo que, últimamente quiero estar más apegada a ti.¿A dónde irá papá. ?

-Tiene que hacer un trabajo fuera de la ciudad. Ya sabes...

-Sí... estuve pensando mah', quizá debería estar un tiempo en casa de la abuela,  al menos cuando esté de vacaciones.

-Me estás confundiendo.

-¿Qué dije?

-Primero que quiere estar más apegada a mi y ahora que quieres ir con Eleonor.

-Ah!... pero tú puedes estar allí con nosotras.

-Lo pensaré.  Hay muchas cosas que debo coordinar y arreglar. Sé que falta poco para tus vacaciones pero, veré de qué manera me organizo.

-¿Crees que no me odiaras por lo que hice?

-Ya te dije que no, y ¿Por qué mejor no hablamos de otra cosa?

-Quiero sacar todo esto ... y Qué mejor que contigo.

-te escucho...

-Sé y admito que me equivoqué,  que fui una estúpida al no llevarme de tus consejos y también sé que esto me pesará toda la vida; pero me sentía agobiada. No es fácil ver cómo todos te juzgan y critican por algo como un bebé; nunca pensé que Alan sería tan cobarde como para no enfrentar esta situación junto conmigo; se suponía que él me amaba y no fue así. Sólo se fue sin más;  y por si fuera poco, me quedé sin amigas... y traicione la confianza de las únicas personas que me daban su apoyo. Hay veces en las que me pregunto ¿Por qué no soy como tú?

-Esas son cosas que pasan y de las cuales aprendes despacio. Mientras mas fuerte el golpe, mayor será el aprendizaje y verás que no te volverá a pasar. Estas cosas se superan Elena. .. y yo también me he preguntado por qué no eres como yo, pero es que tú no has pasado por lo que yo pasé,  y eso es algo que debemos agradecer ambas. Ser fuerte no significa que no te importen las cosas o que subestimes al otro; uno es fuerte porque ya ha decidido que no tiene sentido sufrir por cosas y personas que no valen la pena.

-Te admiro mamá.  En verdad te admiro.

-Procura ser siempre tú cariño... nunca quieras ser como alguien más;  y decide por ti misma, no porque otros influyan en tus decisiones.

*.*.*.

Todo en la vida se supera... no importa cuánto te afecte,  no importa cuánto te Duela; al final del camino siempre habrá algo por lo que luchar; y algo que te haga olvidar todo eso que una vez te hizo daño.

Reflexionando Después De Los 40 '! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora