Epílogo✏✏

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Antes de volver a casa, paso a despedirme de Annie; de verdad que esta chica me agradó bastante y además la recordaré siempre por ser quien me haya hecho el tatuaje que tanto me gusta.

-Para mi fue todo un placer haberte conocido, eres una persona grandiosa, tal y como lo transmites en tus libros. Me consideraré tu eterna fan. -Dice Annie con una sonrisa

-Lo mismo digo de ti. Eres sumamente talentosa. Gracias por todo Annie. -Dicho esto, le doy un abrazo y me voy con Derek al aeropuerto.

-Cariño, es hora de irnos. -le digo a Derek sacándolo de sus pensamientos.

-Estaba pensando en comprar una pequeña casa acá. Podríamos venir de vez en cuando.

-Eso sería genial. Pero ahora sólo quiero llegar a casa, tomar una taza de té y dormir todo el día contigo.

-Lo que hace un resfriado.

.... ... mientras estamos en el aeropuerto, veo a alguien que se me hace familiar; pero no recuerdo de dónde. Me mantengo inmersa en mis pensamientos hasta que una voz no tan familiar me saca de ellos.

-Disculpa, creo que te conozco de algún lado. -me dice el hombre que vi hace unos momentos. Pero inmediatamente veo esos ojos, y esos labios, no puedo creerlo.

-¿Alejandro?

-¿Sí? .. o vamos, ¿Jul? ¿En serio eres tú?

-Vaya, vaya... ven y dame un abrazo.

-Dios mio! No lo creo. Estás tan cambiado. ¿Cómo has estado? ... mira, él es mi esposo. -digo señalando a Derek.

-Así que te casaste, me alegro en verdad. Y he estado muy bien. Viviendo aventuras aún.

-Me alegro. Yo aún tengo algunas pero junto a mi esposo.

Próximo vuelo a la ciudad de Los Ángeles, sale en 5 minutos.

-Ese es mi vuelo, me encantó verte. -digo despidiendome de Alejandro con un beso, e inmediatamente recuerdo cuando a mis 14 años le robé ese beso que tanto me gustó y a la vez me decepcionó al confesarme que era gay.

Derek me observa aún sin entender por completo el tema de Alejandro, pero inmediatamente ha notado que no es heterosexual; por lo que se relaja.

*.*.*.*.

Inmersa en un sueño profundo, escucho la voz de alguien diciendo que casi aterrizamos, por lo que decido ir al baño y darme un retoque en la cara, ya parezco un cadáver (literalemnte)... tantas horas de vuelo, más el resfriado, no me ayudan mucho que digamos.

Derek me observa con una sonrisa en su rostro -la verdad que no cambias Jul.

-No pretendes que saldré como una loca ¿ o sí?

-Sólo debes impresionarme a mi, y te considero la mujer mas bella.

-Eso es tierno. -escucho decir a una adolescente de unos 16 o 17 años, que está sentada delante de nosotros en el avión. - Son una pareja admirable, espero tener algo así algún día.

-No es fácil, pero si te lo propones, lo consigues.

-Eso espero señor -mientras la chica habla con Derek, yo me limito a sonreír y escuchar Cómo mi esposo me pone en un pedestal. -¿Qué dice usted de esto señora?

-País que soy una mujer afortunada.

-Sin duda que lo es.

*.*. Tras despedirnos de la chica que si mal no recuerdo se llama Cecilia, buscamos en el aeropuerto a Elena y Eleonor que quedaron de venir a recogernos. Pero alguien llama mi atención, y es un chico moreno, de ojos claros y unos músculos bastante pronunciados, que está al lado de Elena.

-Mamá! ... -la escucho llamarme y luego la siento lanzarse sobre mi y Derek en un abrazo que parece no tener fin. -Quiero ver los tatuajes.

-Hola Elena -dice Derek- nos fue bien el viaje. Gracias por preguntar.

-Lo siento papá es que estoy emocionada.

-Ya veo -dice mientras da un beso y un abrazo a su madre

-Miren .. él es Javier.

Derek y yo saludamos a Javier al mismo tiempo, y miramos a Elena esperando que nos explique quién es el famoso Javier.

-Es un amigo que conocí en un estudio de fotografía.

-¿Estudio de fotografía? -pregunta Derek un tanto confundido.

-Vamos a casa y allá les explico todo.

Derek y to asentimos con la cabeza y nos vamos a casa hablando durante todo el camino acerca de nuestras locuras en París, hasta los que no pasó con Cecilia en el avión.

Al llegar a casa, Eleonor nos prepara unos bocadillos y un cóctel de frutas que me encanta.

-¿Y bien Elena? -pregunto a ver si se anima a explicarme lo de la fotografía
-Pues bien... en estos días que estuve con la abuela, había pensado que me gustaría intentar escribir algo, pero no se me dio; creo que naciste con un don mamá; y me encanta que lo tengas, pues te admiro; pero eso no es lo mío. Así que vi re y un cartel que buscaban fotógrafo para un evento en un parque de atracciones, me decidí a ir, allí conocí a Javier; me explicó todo el asunto de las fotos y resulta que soy buena en eso; así que me contrataron... la abuela me dio el consentimiento para el empleo, y ahora esa es como una pasión.

-Mucha información -dice Derek -me alegro por eso princesa, y si de verdad te gusta, pues tu madre y yo te apoyamos.

-Y .. ¿Tu y Javier son solo amigos?

-Claro mamá. Todo es profesional.

-Genial... entonces, los dejo para cambiarme y darme un baño. Llegué algo exhausta.

-OK mamá.

-Javier, mucho gusto nuevamente. -digo a Javier para no incomodarlo o que piense que no me agrada.

...Mientras estoy en la habitación, entra Derek.

-Parece ser un buen muchacho.

-No quiero pensar en nada de eso ahora. Al menos la veo "feliz".

-Sólo esperemos que con lo que ha pasado, ella haya madurado al menos algo.

-¿Quieres que me bañe contigo?

-Sería bueno, ¿Qué le dijiste a los chicos antes de subir?

-Estaban haciéndole fotos a mamá en el jardín. Creo que aunque Elena sea joven, entenderá las consecuencias que puede traer si se enamora o si decide que sólo sea un juego.

-Esperemos que así sea. No quiero verla sufrir.

-Seamos optimistas. Ven a la ducha y luego bajamos a hacerle compañía.

-OK! ....

Al bajar al jardín, me visto de manera casual y decido estar con Eleonor en las fotos, gasta que al final terminamos en una sesión familiar.
En realidad espero que a partir de ahora, las cosas en mi familia sigan para bien; quizá y la amistad de Elena y Javier se convierta en algo más, así como Derek y yo; con la diferencia fe que Elena lo acepte en su debido momento.

Quizá mi vida no fue la mejor, ni siquiera en mi niñez; pero en mi etapa adulta, todo esto se vio recompensado, quizá porque decidí no dejarme afectar por ciertas cosas que pudieron causarme un daño irreparable.

A veces, cuando se está solo, se valoran más ciertas cosas; se valoran más las personas que lo ameritan y se le resta importancia a lo que no la tiene. Lo mejor de todo es saber que con pequeñas cosas, superas todo lo malo que te pudo haber pasado en algún momento.

Quizá diga que he aprendido y reflexionado mucho; pero soy madre de una adolescente, aún tengo mucho por aprender de la vida y de las nuevas generaciones.

Al final acepté que me enamoré de mi mejor amigo, me casé con mi mejor amigo y amaré por siempre a mi.mrjor amigo; el único que ha estado y estará conmigo hasta el final.

Reflexionando Después De Los 40 '! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora