Capítulo 27

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Cuando nos dieron el alta en el hospital, ya habíamos planeado un viaje. Hasta donde tenía entendido, Derek seguiría en casa con los medicamentos y una vez al mes, le correspondía ir a su doctor para recibir el medicamento correspondiente. Y ahí fue donde comprendí que el cáncer en verdad, no tiene cura; pero podíamos sobrevivir con ello.

Elena quedaría en casa de Eleonor, mientras que Derek me acompañaba a París para una firma de libros y luego estaríamos unos días para nosotros solos.

-Mamá... ¿Segura que cuidarás de papá?

-¿Estás hablando en serio? -la miro frunciendo el ceño

-Es que tengo miedo por él. Ahora me doy cuenta de lo quieto más de lo que pensaba.

-Cuando se es adolescente, uno se olvida de lo que de verdad importa, solo por llevar la contraria. Pero estaremos bien y espero que te cuides. No quiero saber que hayas cometido alguna estupidez.

-Descuida mamá. Aprendí Muchas cosas en estos meses

-Ven a darme un abrazo. Ya tu padre está esperándome en el auto.

-Te quiero mah

-Y yo a ti cariño.

***

Antes de llegar al centro comercial donde estaría firmando los libros, pienso en que Derek y yo debimos hacer alguna locura de jóvenes, o quizá otra que llevemos con nosotros siempre; así que me detengo en u a tienda de tatuajes.

-¿Te atreves? -pregunto con una sonrisa pícara

-¿Estás segura Jul?

-Claro Derek. Siempre lo quise, solo que no me atrevía. Además ¿Quién nos podrá decir algo? vamos amor.

-Está bien. Espero no arrepentirme ...

Al entrar en la tienda, veo a una chica rubia con aspecto de norteamericana; creo que ella nos atenderá. Traía consigo una carpeta de dibujos, donde imagino estaban los bosquejos para los tatuajes.

-Hola. . - la saludo un poco tímida - ¿Hablas español?

-Por su puesto. ¿En qué puedo ayudarla?

-Pues, mi esposo y yo queremos hacernos un tatuaje.

-Entiendo. ¿Qué les gustaría hacerse?

-No los nombres -digo y ambas reímos, Derek se limita a observarme- me gustaría algo con lo que nos podamos identificar y sobre todo con lo que sepamos que estaremos siempre el uno con el otro sin importar lo que pase.

-¿Dónde les gustaría el tatuaje?

-En la muñeca. Quiero que sea algo sencillo, pero que represente todo lo que te he explicado.

-¿Qué tal un infinito?

-Eso estaría bien cariño -me dice Derek -¿Qué crees?

-mmm sí, ¿por qué no?

-Deme unos minutos y les muestro los diseños que tengo.

-OK. Aquí te espero. Por cierto, ¿Cómo te llamas?

-Annie, mucho gusto.

-Igual Annie. Mi nombre es Julliet y mi esposo, Derek.

-Pues en seguida vuelvo con los diseños Julliet.

Mientras esperamos a Annie, observo a Derek un tanto ¿nervioso?, lo cual me causa un poco de gracia; pues sé que la loca siempre he sido yo.

-Si no quieres hacerlo, entenderé. caeré en depresión unos días, pero lo entenderé.

-Eso es soborno.

-Pero si no te estoy ofreciendo nada. -digo pareciendo indignada-

-Menos mal que con el tiempo que tenemos juntos, no pensaría en qué puede suceder si nos separamos.

-Eso no sucederá. A menos que tú quieras, claro.

-Nunca te dejaría Jul.

-Lo sé, por eso el tatuaje. -digo guiñandole un ojo. Luego me acerco a él y le doy un beso.

-Vaya que se quieren -escucho a la rubia y me separo de Derek para verla llegar con los diseños - ¿Qué tiempo tienen juntos?

-Mmmm no tanto. 16 años; aunque creo que tenemos más años que esos estando enamorados.

-Algo complicado; pero si eso amor aún persiste, lo demás no importa. Además, en estos días es difícil de ver. Rara vez una pareja pasada de los 30 años viene a tatuarse.

-Tomaré eso como un elogio.

-¿Y qué nos tienes? -pregunta Derek ya más interesado.

-¿Quieren el mismo tatuaje o algo que los identifique de manera individual?

-Me gusta ese -digo viendo que a sus extremos tiene escrita la palabra "Love" - creo que eso es infinito. El amor que siento por mi esposo y por mi hija. Sería algo como de los dos.

-¿Qué opina usted, señor Derek?

-Pues, me ha gustado este de acá. -y señala uno que al final tiene escrito Family》- Mi familia es lo más importante para mi. ¿Qué dices Jul?

-Me encantan ambos.

-Pues vamos. Señora Jul, venga conmigo. A su esposo lo atenderá mi compañero Alexander. Es muy bueno y lo tratará muy bien.

-Ok Annie., Cariño -me dirijo a Derek en este momento- al rato nos vemos. Te quiero.

-Y yo a ti.

Mientras Annie me tatúa, hablamos sobre cómo Derek y yo nos conocimos y le explico el motivo por el cual estoy en París. Y aunque parezca ser una chica un tanto ruda, es bastante sentimental. Al igual que muchos de las tatuadores que he visto en televisión, Annie tiene muchos tatuajes y para cada uno tiene un motivo diferente y algo que ella considera la ha marcado. Le explico que soy escritora y queda encantada, pues según ella, es mi fan.

-Si quieres puedo firmar tu libro aquí mismo y te evitas la fila en la librería mañana. Es más, hasta te regalaría una foto.

-Eso.me encantaría .... -ambas reímos mientras ella enciende la cámara de su celular y nos hacemos varias fotos, antes, durante y después de firmar su ejemplar.

Al ver mi trabajo finalizado, quedo encantada. Agradezco a Annie por el tatuaje y me despido; Derek hace lo mismo. Nos despedimos y nos dirigimos a dar un paseo en la ciudad.

-Pensé que sería más doloroso esto de los tatuajes -dice Derek sacándome de mis pensamientos sobre todo lo que podría hacer si viviera acá.

-Pues yo igual, pero al final fue divertido. Anne resultó ser mi fan😂 tuvimos una conversación bastante interesante y no sentí incomodidad alguna. Es muy profesional en su trabajo.

-Alexander igual. Ya quiero que se sane para poder mostrarlo. ¿Qué crees que piense mamá de esto?

-Pues no sé. -Lo miro divertida - de seguro te regaña y dirá que soy mala influencia.

-Quizá. Una mala influencia que me hace muy feliz.

Me quedo en silencio y lo observo sonriendo.

-Jul Smith se ha quedado sin palabras.

-Vamos a la torre Eiffel. Quiero una escena romántica con mi esposo.

-Como usted ordene.

Caminamos unos minutos y al llegar pues ya eran al rededor de las 6 y se veía un atardecer hermoso. Una vez pensé que sería maravilloso que alguien me propusiera matrimonio aquí y en un momento como este; pero bueno, ya estoy casada; sólo me faltaría vivir el momento y recordarlo toda la vida.😍

Reflexionando Después De Los 40 '! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora