Capítulo 7: El Secreto.

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Mentiras y más mentiras. Eso era lo único que Victoria le podía decir a Castiel, lo último que quería era que él se preocupase por ella.

Sin duda, Victoria había recibido el mejor regalo de cumpleaños por parte de Aiden; qué mejor regalo que hacerla volver a ver seres oscuros y perder el control sobre sus poderes, el mejor regalo de todos.

Victoria se la pasó repitiéndole a Castiel que ella se encontraba bien todas las veces que él le preguntaba cómo estaba con un tono de preocupación.

En realidad, ella no estaba en el mejor estado y lo sabía, sabía que todo iba a empeorar.

Sólo bastaron 35 vueltas y cambios de posición para que Victoria se pudiera dormir con su mente despejada de lo sucedido con Aiden.

Estaba ella en un bosque rodeada de árboles gigantescos. Miraba todo a su alrededor, hasta que escuchó algo similar a un ladrido o gruñido.

-Hellhounds -dedujo en aquel momento.

Victoria bajó la vista y siguió mirando a su alrededor, hasta que sintió a los hellhounds acercarse, eran dos. La nefilim corrió tratando de que los hellhounds no la alcanzaran, pero era inútil, sentía que sus piernas no servían y que únicamente la hacían correr más lento.

Tropezó y cayó al suelo en un mal movimiento que hizo. Los hellhounds se abalanzaron sobre ella y uno le rasguñó el antebrazo haciéndole una herida algo profunda. Victoria trataba de liberarse, pero era inútil, sólo perdía fuerzas.

De repente, vio a Aiden que la miraba con una sonrisa maliciosa.

-Ahora estás bajo mi poder...

Victoria despertó con la respiración agitada. Aún estaba oscuro, supuso que no eran más de las 4:00am, tomó su celular para mirar la hora; 3:42am. Dio un suspiro y miró a Castiel, él dormía a la derecha de ella; al parecer, no se había dado cuenta de que la nefilim había tenido una pesadilla. Vic se recostó nuevamente para volver a dormir hasta que sintió un pequeño ardor en su antebrazo. Se levantó y se dirigió al baño. Encendió la luz para después descubrir que tenía una herida en el antebrazo que aun sangraba. Se lavó la herida hasta que ya no saliese tanta sangre. Miró su antebrazo, tenía una cicatriz que parecía ser una ''A'' y una ''V'' unidas. Dio un suspiro y levantó la vista mirando al espejo que parecía estar empañado y con unas frases escritas.

Buen recuerdo, ¿no?

También aquella pesadilla con efectos en la realidad.

Respondiendo tu posible duda: sí, también me tendrás que soportar hablar el resto de tu patética vida.

Victoria cerró los ojos y los volvió a abrir para descubrir que el espejo no estaba empañado. Al parecer, a Aiden no le bastaba con hacerla perder el control sobre sus poderes y hacerla ver seres oscuros, también la iba a fastidiar entrando a su mente.

Regresó a la habitación y se recostó nuevamente para volver a dormir. Maldijo dos o tres veces a Aiden y se quedó dormida.

(...)

La alarma de Victoria sonó. Vic estiró su brazo para alcanzar su celular que estaba en un pequeño mueble de su lado de la cama y apagó la alarma que tenía aquella canción que tanto la estresaba. La nefilim estuvo posponiendo su alarma desde que sonó por primera vez a las 10:00am, no sabía qué hora era en ese momento. Castiel no estaba, él siempre se levantaba mucho antes que ella. Victoria se volvió a acomodar para dormir nuevamente, hasta que...

-Ya sabía que te ibas a quedar dormida hasta esta hora en un día como hoy -le dijo Castiel entrando a la habitación.

-Obvio -dijo Victoria con los ojos cerrados dispuesta a volver a dormir.

Supernatural: Un Amor Angelical.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora