Supernatural: Un Amor Angelical.

Capítulo 14: Hello Bunker, My Old Friend.

Era deprimente estar en el búnker otra vez. La única ventaja que Victoria veía era que al menos ya no se sentía tan sola como había sido durante los seis meses que estuvo alejada de Sam, Dean y Castiel.

La nefilim se encontraba en su habitación. Leía un rato y miraba de reojo la cámara de vigilancia, mientras escuchaba una canción que se adaptaba perfectamente al ambiente en aquel momento...

(¿''The sound of silence''? Necesitas ayuda...)

Vic suspiró y miró de reojo la cámara de vigilancia.

Aquella cámara la veían necesaria de alguna manera, quizás Aiden pudiese tomar el control sobre Victoria durante la noche y ni los Winchester ni Castiel se darían por enterados. Tomaban turnos para vigilar a Vic; esa vez había sido turno de Sam, luego sería el turno de Cas.

La alarma de Castiel sonó, aunque él ya estaba despierto desde horas antes. Se levantó y arregló para después salir dela habitación y dirigirse a la biblioteca donde Sam se encontraba adormilado con la laptop frente a él.

-Buenos días, Sam -dijo el ángel.

-Buenos días, Cas.

Castiel miró el monitor que mostraba la imagen de Victoria sentada sobre la cama con el libro en sus manos.

-¿Algo? -preguntó el ángel sin despegar su mirada del monitor.

-Nada, todo tranquilo -le respondió el cazador.

-¿A qué hora despertó?

-A eso de las 6:30, aproximadamente.

Despertaba más temprano desde que había regresado, a Castiel le parecía extraño aquello.

-Iré a ver a Tori.

Antes de dirigirse a la habitación de Victoria, Castiel fue a la cocina para prepararle un pequeño desayuno a Vic. Ella ya casi nunca comía o comía muy poco; esta vez, Cas se aseguraría de que comiera bien.

Llegó a la habitación, sostuvo la bandeja que tenía el desayuno de Vic con una mano y con la otra mano que tenía libre tocó la puerta.

-Pasa.

Castiel abrió la puerta y entró a la habitación. Dirigió su mirada hacia donde estaba Victoria; ella estaba sentada con las piernas cruzadas concentrada en el libro, sin dirigirle ni una sola mirada al ángel.

-¿Qué sucede? -preguntó la nefilim sin mirar al ángel.

-Te traje el desayuno -respondió él.

Victoria asintió y señaló el escritorio que había en la habitación indicándole al ojiazul dónde dejar el desayuno.

Cas no hizo caso a la seña de Victoria y dejó la bandeja con el desayuno sobre la cama no muy lejos del alcance de la nefilim.

Vic agradeció para sus adentros que Castiel dejase el desayuno cerca de ella, era algo vaga para ir hasta el escritorio. Se percató de que el ojiazul aún no abandonaba la habitación, y él tenía pensado no abandonarla hasta ver que Victoria terminase de desayunar.

-¿Qué sucede ahora? -preguntó ella mirando a Castiel al percatarse de que no salía de la habitación.

-Sucede que últimamente comes menos que antes, y no abandonaré la habitación hasta que termines -le respondió.

Victoria rodó los ojos cual adolescente problemática.

-Castiel...

-Victoria... -dijo él lanzándole una mirada seria.