Capítulo 19: Killer Nephilim.

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Los Winchester y Castiel seguían la misma carretera que habían recorrido hacía tan sólo unos cuantos meses atrás para salvar a Victoria. Aquella vez estaban preocupados y ahora no era la excepción.

No era una sorpresa que Cas fuera el más preocupado en aquel momento, no quería que algo malo le sucediera a su amada.

Durante el tiempo que Vic estuvo alejada de los Winchester y de él, Castiel había tenido alguna vez un sueño que aún tenía presente pues le costaba olvidar; en aquel sueño, estaba él en medio del bosque que está cerca de la casa donde vive con Victoria, todo parece ir bien hasta que escucha a la nefilim gritar su nombre, entonces empieza a correr hacia el lugar donde la escuchó gritar. Pero, cuando llega, se topa con una de las peores imágenes que Cas podría presenciar: su amada derribada en el suelo gracias a una espada ángel y él sin poder hacer nada para salvarla...

Pensar en el sueño lo ponía aún más nervioso. Alejó aquellas imágenes de su mente y se concentró en lo importante: encontrar a Victoria de la forma más rápida posible.

A tan sólo unos cuantos kilómetros de Hellven City, el mayor de los Winchester detuvo el auto.

-Okey... ¿Tenemos un plan? –cuestionó mirando a Cas.

-Aiden debe estar en el tribunal, no creo que haya decidido moverse. Si él está ahí, probablemente Victoria también –dijo Castiel.

-Justo como la vez pasada –comentó Sam.

-Así es –afirmó el ojiazul -. Debe haber secuaces de Aiden afuera del tribunal otra vez para frenarnos. Puesto que ahora soy humano, podré entrar fácilmente al lugar para poder buscar a Tori.

-De acuerdo. Sammy y yo nos encargaremos de los secuaces, si es que los hay; si no, entraremos contigo y buscaremos a Victoria –dijo Dean.

Castiel asintió y el auto siguió avanzando.

Un rato después, los Winchester y Cas llegaron a Hellven City, preparados y listos para cualquier cosa. Dean estacionó el Impala afuera del tribunal, Aiden debía estar ahí justo como la primera vez.

Los tres bajaron del auto, cada uno llevaba una espada ángel en la mano. Miraron a su alrededor, para asegurarse de que no hubieran secuaces de Aiden cuidando el lugar.

No había nadie, la calle estaba sola, sólo estaban ellos ahí. Y eso les daba cierta mala espina.

Independientemente de aquello, caminaron hacia la entrada del tribunal. Golpearon la puerta y un secuaz de Aiden salió con una hoja de papel en la mano.

-¿Sí? –dijo aquel semi caído.

-Estamos buscando a Aiden –dijo Sam.

-No puedo dejarlos pasar si no están en la lista de invitados –dijo el secuaz de Aiden señalando la hoja de papel que llevaba en la mano.

-¿Es en serio? ¿Tu jefe es así de ridículo? –preguntó Dean con molestia.

-Yo soy nuevo, sólo cumplo ordenes –dijo el semi caído mientras buscaba los nombres en su lista.

-Sólo déjanos pasar –le dijo Castiel apretando la espada ángel con desesperación.

-Oh, de hecho, tú sí puedes entrar –dijo el secuaz levantando la vista hacia Cas con una sonrisa -. De hecho, eres el invitado de honor y el único que está en la lista de invitados.

El semi caído mostró la hoja de papel, se alcanzaba a leer únicamente el nombre del ojiazul escrito con lo que querían creer que era tinta roja... y no sangre.

-Adelante, Castiel –le dijo el secuaz de Aiden.

Cas miró a los Winchester.

-No entraré sin ellos –advirtió él.

Supernatural: Un Amor Angelical.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora