Supernatural: Un Amor Angelical.

Capítulo 17: Miedo Y Preocupaciones.

Habían pasado un par de días. Sam y Dean habían ido a buscar las últimas cosas para el repuesto de gracia. Por su parte, Castiel y Victoria se quedaron en el búnker.

Eran las 8:30pm, la nefilim estaba en la biblioteca leyendo hasta que Cas entró a donde ella estaba.

El ojiazul se sentía bastante exhausto, sobre todo desde que era humano, incluso había despertado recién de una siesta vespertina.

Vic lo miró.

-Buenos días, bello durmiente -bromeó Victoria - ¿Estás bien?

-En lo que cabe, estoy bastante cansado -dijo Castiel sentándose a lado de ella.

La nefilim dejó su libro a un lado y miró a Cas. Se veía notablemente agotado. Apenas llevaba siendo humano un par de días, pero pronto iría decayendo poco a poco, eso le preocupaba a Victoria; si no hubiera hecho aquel trato con Aiden en cuanto al repuesto de gracia, claro que se lo daría a Castiel, ya ella luego vería qué hacer.

-¿Sucede algo? -preguntó el de la gabardina ante la mirada de la castaña.

Vic negó con la cabeza, mientras mil pensamientos le cruzaban por la mente.

Castiel se acercó a ella y la abrazó. La nefilim correspondió el gesto.

-¿Tú estás bien? -le preguntó el ojiazul.

Victoria hasta se tomó su tiempo para pensarlo y poder darle una respuesta más o menos concreta. Tanto había pasado últimamente que ya ni siquiera sabía qué responderle a Cas.

-Es... complicado -comentó ella -. Pero supongo que estoy bien.

Él sabía que era complicado, ya se lo imaginaba. Llevaba desde que Aiden unió su alma a la de Victoria preguntándose qué tanto sería lo que sentía Vic, qué pensamientos tenía. Conocía la situación por la que su amada pasaba, pero no cómo la pasaba.

La nefilim se separó rompiendo el abrazo y le brindó una leve sonrisa a Cas.

Victoria no quería perder su ánimo, mucho menos ahora que Castiel era humano. Sentía que si perdía su esencia, terminaría por preocupar al ojiazul más de lo que éste ya estaba.

Por su lado, Cas estaba, de por sí, demasiado preocupado por todo. Además, sentía que algo no iba bien con Victoria desde el último encuentro que tuvieron con Aiden, algo no le terminaba de agradar y ni siquiera sabía con exactitud qué.

-¿Cómo llevas el no tener poderes? -le preguntó Victoria.

-Es bastante difícil, el dolor humano es terrible -comentó el de la gabardina -. Pero ya me estoy acostumbrando un poco.

La castaña asintió lentamente y se quedó sumergida en sus pensamientos durante un corto rato en silencio mientras que Castiel sólo la observaba.

-A veces pienso que de verdad es mi culpa -comentó la nefilim después de aquel rato que estuvo en silencio.

-Tori, tú sabes que no es así -dijo Cas tomando una de las manos de la aludida.

-Lo sé, pero... Ha pasado tanto que siento que todo se me complica, que todo cae encima de mí... -dijo la nefilim seguido de un suspiro.

Castiel acariciaba la mano de Victoria.

-Todo va a estar bien, te lo prometo -dijo Cas.

Victoria sólo le brindó una pequeña sonrisa.

(así como tú a él, te está mintiendo)

(todo es por mí...)

La nefilim se acercó al ojiazul y lo abrazó.