Capítulo 24: Mira... ¿Quién habla? (Parte 1)

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PARTE 1/2.

El sol comenzaba a entrar por la ventana de la habitación, eran las 7:45am, aproximadamente.

Castiel se despertó lentamente, iba a girarse para poder abrazar a su amada esposa. Pero ella no estaba a su lado. Abrió los ojos y lo comprobó, Victoria no estaba junto a él. ¿Se habría despertado a qué hora?

Le restó algo de importancia, se levantó y fue a ducharse y a arreglarse. Una vez listo, bajó al comedor; ahí estaba Vic, parecía estar buscando casos en periódicos digitales. La rutina los había hartado un poco, así que decidieron volver a la cacería.

La nefilim miró a Cas.

-Hola –sonrió ella.

-Hola... ¿A qué hora despertaste? –cuestionó él sentándose junto a la castaña, la miraba bien. Su amada estaba algo pálida.

-Uff... Ultra temprano –respondió Tori mientras seguía concentrada en su búsqueda.

-¿Te sientes bien? Te noto más pálida...

-Sí, claro, estoy bien, sólo... creo que debo cambiar algo de mis hábitos de alimentación.

-¿Por qué lo dices? –preguntó el ángel algo preocupado mientras tomaba una mano de Victoria entre las suyas.

-Alguna cosa que comí ayer me hizo volver el estómago, pero da igual. Ya encontré un posible caso.

-¿Estás segura de que te sientes bien, lo suficiente para ir a un caso? –cuestionó el ojiazul mirándola.

-Sí, sí, claro que puedo –respondió Vic devolviéndole la mirada.

-Mmm... De acuerdo –dijo Castiel no tan convencido -. ¿De qué va el caso?

-Es en Reno, Nevada; en las últimas dos semanas han aparecido 15 niños de, en promedio, 6 años de edad sin corazón y otros sin hígados.

-¿Hombre lobo?

-Fue lo primero que pensé. Pero, si se tratara de un licántropo, en los periódicos diría que los niños fueron víctimas del ataque de un oso o algo así. Tal vez se trate de alguna criatura nueva...

-Tal vez. Desayunemos algo y después partimos.

Tras un rato, la pareja fue a Reno; se instalaron en un motel y fueron a echar un vistazo a los cuerpos en la morgue.

-Es un caso bastante extraño, agentes –dijo el auxiliar del lugar a Cas y a Tori mientras los guiaba al cuarto en donde estaban algunos cadáveres -. Justo hoy llegó un cadáver nuevo.

El ángel y la nefilim asintieron.

-¿Es la primera vez que suceden este tipo de cosas? –interrogó la castaña.

El trabajador negó.

-No, ha habido casos así desde hace un buen tiempo. Pero no hallamos explicaciones... -dijo una vez que llegaron al sitio.

En una plancha de operaciones se hallaba el pequeño cuerpo de un niño metido en una bolsa especial de cadáveres, el menor rondaba los seis o los siete años. El auxiliar de la morgue abrió la funda.

-Se llamaba Julen De Smet, hijo de Vanessa y Anthony De Smet. Creíamos que el menor había sido víctima de alguna mafia que se dedicara al tráfico de órganos. Pero este niño, al igual que los otros, no tiene cicatrices de operación, más bien tiene... extrañas marcas en el pecho –dijo el trabajador señalando las dichosas marcas y les dio los reportes del fallecimiento del chiquillo -. Y, al hacerle la autopsia y abrir esa parte del cuerpo en específico, nos percatamos que no tenía corazón; pasa lo mismo con los niños que llegaron sin hígados. Dejaré que hagan su labor mientras me encargo de otras cosas.

Supernatural: Un Amor Angelical.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora