Casi en un parpadeo pasaron cuatro meses. Victoria tenía diecinueve semanas, casi cinco meses de embarazo en total, y faltaban tan sólo unas cuantas semanas más para que los gemelos llegaran al mundo.
Cuando Vic llegó a los cuatro meses, enseguida el desarrollo de los bebés se aceleró, como el de cualquier nefilim.
Castiel y Victoria prepararían el cuarto de invitados que estaba al lado de su habitación para que aquél fuese el de los gemelos.
No era un secreto que Cas y Tori estaban carcomidos por la emoción y los nervios. Los hechizos que había hecho Mistik parecían funcionar a la perfección, y ella misma lo había confirmado; sólo era cuestión de esperar a que llegara el día en el que los bebés nacieran y podrían estar tranquilos.
Hasta aquel momento, el ángel y su amada aun no sabían el sexo de los gemelos. Por aquel motivo no habían decorado la habitación de los bebés completamente; habían comprado la cuna y algunos otros artículos de género neutro.
Misty les había dicho que debido a los hechizos, los gemelos, al nacer, tendrían un desarrollo normal, como si fueran humanos; al menos hasta llegar casi a los seis años, probablemente al cumplir aquella edad desarrollarían sus poderes casi en su totalidad.
-Bien –exclamó Mistik mientras movía el ecógrafo sobre el ya bastante abultado vientre de Vic y miraba la pantalla de su laptop detenidamente. Luego sonrió hacia Castiel y la castaña -, me alegro de poder anunciarles que sus criaturitas son un niño y una niña.
La pareja intercambió miradas entre sí; una mezcla de sorpresa, emoción y felicidad los invadió.
Y, bueno, por parte del ojiazul una duda:
-¿Es posible eso? –interrogó a la bruja, realmente le sorprendía que los mellizos que venían en camino fueran un varoncito y una niña. Era inexperto, no sabía mucho del tema del embarazo y todo aquello.
-En contadas ocasiones. Pero claro que es posible –respondió Misty mientras señalaba el vientre de Victoria -. Los bebés están muy bien.
Tori sólo sonreía, realmente ser madre la tenía bastante emocionada y colmada de la felicidad. Mistik apagó todo y le dio una toallita para que se limpiara el gel del vientre; la castaña lo hizo y, acto seguido, Cas la ayudó a incorporarse de manera que quedara sentada en la cama.
-Gracias –le sonrió Vic a su amado.
Castiel se acercó a ella y la besó mientras posicionaba una mano sobre el vientre abultado de Victoria. Y enseguida uno de los bebés dio una patadita algo fuerte, al grado de que se pudo percibir desde el exterior aquel movimiento, pareció como si una clase de pico brotara de repente en el vientre de Vic. A Tori realmente le causaba gracia cada vez que alguno de los mellizos se movía así, más que nada porque se veía... raro. Así que ella sonrió ante aquello, el ángel devolvió la sonrisa.
Misty sólo sonreía viendo la escena mientras guardaba sus cosas. Cuando terminó, los miró:
-Todo marcha excelente con sus gemelos. Los hechizos funcionan a la perfección y, a este paso, casi les podría asegurar que todo saldrá bien el día del parto.
-Aproximadamente, ¿cuándo nacerán? –cuestionó Victoria.
-Al ser un embarazo múltiple, lo más probable es que nazcan tiempo antes de cumplir la semana veinticuatro. Así que tal vez tengan a los mellizos con ustedes entre las últimas dos semanas de este mes y la primera de octubre –sonrió la bruja.
La pareja sonrió, estaban emocionados. Faltaba poco.
Mistik les dio una serie de indicaciones. Dijo que era probable que Vic pudiera comenzar a tener dolores tiempo antes de que llegara el verdadero día del parto, que podrían ser falsas alarmas y "avisos". Misty se quedaría en la ciudad por cualquier situación que se presentara y para estar relativamente cerca cuando llegara el momento en el que Tori diera a luz.
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Supernatural: Un Amor Angelical.
FanfictionLIBRO UNO. Un ángel con gabardina. Una nefilim, cazadora y prima de Sam y Dean Winchester. La pareja celestial ha superado obstáculos que amenazaban con destruir su relación, hasta que ellos llegan a formar una relación sólida. Quieren lograr un mun...