La propuesta.

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Cuando desperté estaba en una habitación y ya no era tanto el ardor que sentía cuando me dieron el golpe. ¿Quien me lo abría dado? Sea quien sea le voy a partir la cara. Abrí los ojos y tenia dos caras familiares frente a mi.

-¡Ya despertaste amor!-me grita de la emoción Alex.

-¿Perdón? Es mi amor. Es mía.-dice Jace.

-Mia.-

-Mia.-

-¡Dejen de pelear!-grite molesta.-¿Quien me golpeo?-pregunta enojada. Ellos se miraron nerviosos.-¡Díganmelo!-

-Fue un accidente.-dice Jace.

-¿Fuiste tu?-le pregunte. El asintió levemente. Se me puso la cara roja del coraje.

-Pero fue un accidente, estábamos golpean...-no logro terminar porque yo lo interrumpí.

-¡¿Un accidente?! Metete tu accidente por donde te quepa. ¡¿Porque se golpeaban?!-le grite levantando me de lo que parecía una cama.

-¡Me encontré con el y al parecer me conocía! ¡¡Me dijo que tu estabas con el!! Le creí ¡y lo golpee! -excusa Jace.

-Le tenia que presumir.-dice Alex.

-¡¡Son unos estúpidos!!-les grite. Me dirigí a Jace.-En primera, ¡te enojas por una estupidez arruinando nuestra tarde!-ahora me dirigí a Alex.-¡y tu! ¡¡Trayéndome a la fuerza a sabiendas que tengo novio!! ¡Y tratándome de seducir!-les grite.

-¡¿Te trato de seducir?!-pregunta exaltado Jace.-Ahora si te mato.-le quiso dar un golpe a Alex pero lo detuve. 

-¡Tu no golpeas a nadie que ya lo hiciste mucho!-le dije señalando mi mandíbula- ¡Ni te enojes! Tu estabas muy cómodo en casa enojado.-le grite.-Ademas ¡eres un bipolar!-estaba sumamente enojada.

-Amor pero...-lo interrumpo de nuevo.

-Pero nada. Ahora ¡salgan de aquí los dos!-les grite señalando la puerta. Ellos resignados salieron. Primero Jace y después Alex.

-Alex. ¿Donde estoy?-le pregunte antes de que saliera.

-Estas en tu casa. En la habitación de Jace.-me dice con una sonrisa.-Claire. Perdóname.-me dice tímido.

-Ya no importa. Me asquea estar en esta habitación.-le dije saliendo de ahí. Alex salió después.

Entre a mi habitación y cerré la puerta. Estaba cansada, y muy enojada. Me acosté en mi cama y trate de dormir. Pero no podía. El enojo no me dejaba. Cerré los ojos pero no me dormía. Estuve así un rato cuando se escucha que se abre la puerta. Abro los ojos y me encuentro con Alex. Traía en las manos unos chocolates y un vaso de leche. Me senté en la cama. El entro. Puso las cosas en la cama y el vaso en mi mesa de noche. El se sentó también.

-Te traje esto para que tengas energía.-me dice tierno.

-Gracias.-le conteste. De verdad tenia hambre, así que tome un chocolate, lo abrí y comencé a comerlo.

-Oye, tu novio es un mar*ca. Digas lo que digas eso es. Se fue enojado de la casa.-me dice riendo un poco. ¿Enserio se fue de la casa?

-¿Enserio? No aguanta nada.-le dije. El río y yo lo hice después.

-¿Ya no estas molesta?-me pregunto.

-Con Jace si.-le conteste.

-¿Conmigo ya no?-me pregunta tierno. ¿Donde diablos quedo el pervertido de esta mañana?

-No. Contigo ya se me paso el coraje.-le confesé, el sonrió.-Agh, no quiero estar aquí.-le dije .

-¿A que te refieres?-me pregunta.

-Que no quiero estar en esta casa.-le dije.-Estoy demasiado molesta con Jace.-

-¿Sabes algo? Mi hermano tiene un departamento cerca del colegio. Podrías ir a vivir allá.-me dice.

-¿Enserio? Eso seria genial. ¿Porque tu hermano no vive allá?-

-Porque la universidad de el no queda cerca del departamento. En casa de mamá si. Por eso se fue a vivir con mamá.-me dice.

-¿Y tu por que no has ido?-le pregunte arqueando una ceja divertida.

-Pensaba en irme. Pero mejor tu.-dice sonriendo.

-¿Que? No. No te quitare el departamento. No, no. -le dije.

-Pero yo quiero dártelo.-me dice. Yo negué con la cabeza.-Se me ocurrió una idea-dice emocionado.- ¿Y si vivimos los dos ahí?-me pregunta.

¿Vivir ahí los dos? ¿No seria raro? Aunque pensándolo bien, seria divertido. No, no tome el segundo sentido. Me refiero que podríamos hacer fiestas o dormir hasta tarde mirando películas.

-Es verdad.-le dije emocionada.

-¿Entonces si?-me pregunta.

-Si.-conteste segura.

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Con mucho amor y cariño

Key Alejandra.

May the odds be ever in your favor.

Miradas que matanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora