Miradas que matan

Claire es linda.

Aun estaba muy sonrojada. Todos en la mesa nos miraban a mi y a Alex. Yo agache mi cabeza ocultando mis mejillas completamente rojas.

-Definitivamente, no ah cambiado nada. Siempre se ruborizaba.-dice Kate riendo un poco.

-Es linda. Así, ruborizada, enojada, hasta supongo que triste.-dice Edward mientras comía su ensalada. Lo dijo muy quitado de la pena. James y Alex lo miraron fulminantes.

-Edward. Ni se te ocurra.-le dice James.-No quiero peleas.-

-No te preocupes. Solo digo lo que es cierto.-comenta Edward. De nuevo, mis mejillas me ardían de los colorada que estaba.

-Iré a la terraza.- dice Alex levantándose de la mesa. -¿Me acompañas Claire?-me pregunta.

No quería estar cerca de Edward, así que acepte. Salimos hacia un tipo mirador. De aquí se podía contemplar toda la hermosa ciudad. Me sentía rara. No, no es amor eso yo lo se. Me siento culpable, como con algo pendiente.

-Tengo un problema.-me dice Alex, yo lo miro.

-¿Que tipo de problema?-le pregunte.

-Ah, no lo entenderías.-contesta.

-Dime. ¿Que tipo de problema?-le insiste. El suspiro.

-Es una chica.-confiesa.

¿Una chica? Así que no era la única a la que le atraía. No me dio celos solo que me sorprendí.

-¿Enserio?-

-¿Que? ¿Estas celosa?-me pregunta riendo un poco, yo rodee los ojos. -Te miras linda cuando rodeas los ojos.-

-No, no estoy celosa. Y gracias, no hace falta que me lo digas.-le dije derrochando arrogancia. El río.

-Pues. Estoy enamorado de una chica.-

-¿De quien?-

-De una chica muy curiosa.-

-¿Y es bonita?

-Si. Eres bonita.-

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Con mucho amor y cariño

Key Alejandra.

May the odds be ever in your favor.