Miradas que matan

La carta de Rick.

Entre a la clase y el profesor la comenzó normal. Hice la evaluación sin problema, ya que había estudiado mucho. Después siguió otra y otra, hasta que por fin, salí del colegio. Cuando iba caminando por los pasillos hacia mi casillero para guardar algunos libros, los metí y justo cuando iba a cerrar el casillero unas manos masculinas se posan en mi cintura.

-Alex, no, por favor.- dije

-No soy Alex, hermosa.- me susurro al oído.

Por reflejo, me gire rápidamente tomando sus manos y girándolas. Pero el fue mas rápido, y sabia la técnica, porque también giro mis manos haciendo que yo quedara atrapada en sus brazos. Era Jace.

-Recuerda que yo fui quien te enseño ese movimiento, era lógico que sabría como controlarlo.- me dice con dulzura.

-Jace, ¿me puedes soltar?- le pregunte impaciente.

-Solo si me dejas hablar un momento contigo.- me dice y me da un beso en la mejilla. Rendida, asentí. El me soltó.- Bien, primero que nada quiero que me perdones por haberte ofendido, y por todas las cosas estúpidas que te dije e hice.

-Jace, no sé si...- trate de decir pero el ha se encontraba en el piso arrodillado.

-Por favor, Claire. Me arrodillo ante ti para que me perdones, fui un estúpido, lo sé, por eso quiero tu perdón...- dice.

Lo pensé un momento, vacilando. De verdad quería hacer las pases con el, así que, creo que ya sé mi respuesta.

-Te perdono, solo si tu me perdonas a mi, también por ser una estúpida.- dije. El se levanto y me abrazo.

-Perdón aceptado. Pero, tu no eres ninguna estúpida ¿de acuerdo?- dice vacilante, yo asentí.- te extrañe demasiado.- me abrazo con mucho cariño.

-Yo también a ti.- dije y lo abrace con fuerza.

-Claire, si sabes que aun te amo ¿verdad?

-Yo también aun te amo.- le dije. Entonces el me tomo por la cintura y me beso.

Disfrute del beso, por que de verdad lo amaba aun, pero, no sabia si le estaba siendo infiel aun o no, por Alex. Y eso me confunde. Cuando nos separamos el sonrió. Yo también le sonreí.

-No te pediré que volvamos a ser novios, porque ya se tu respuesta. Así que ¿que te parece si quedamos como mejores amigos? ¿Vale?

-Vale.- respondí sonriendo.

Me quede conservando con el sobre Jack. Que ahora lo había asesorado, el me dijo que también lo quería asesorar, así que mañana el estará con nosotros en la biblioteca a la hora del almuerzo. Mientras hablábamos, pude distinguir a Alex mirándonos desde la puerta de entrada con el ceño fruncido, ¡Ay, no! El seguía mirándonos, yo le puse una mirada de comprensión. El giro los ojos, dio la vuelta y salió por la puerta.

-Jace, creo que ya me tengo que ir. Nos vemos mañana, a la hora de almuerzo en la biblioteca. Te espero ¿vale?-le pregunte.

-Vale. Hasta mañana linda.-me dice y me da un beso en la mejilla. Yo le di una sonrisa tímida. Salió por la puerta al igual que Alex y yo salí después.

...

-Es que, sigo sin comprender porque demonios le sigues hablando. ¡Es tu ex novio!-me dice Alex mientras íbamos a casa en el auto.

-Alex, no es mi problema que a ti no te agrade. Lo perdone, y el me perdono a mi ¡¿cual es el problema?!

-¡Que aun lo amas! ¡¿O me equivoco?!-me dice. Yo mire a otro lado.

-No. No te equivocas. Porque si, aun lo amo.

-Lo sabia. ¿Acaso no recuerdas cuando te ofendió llamándote puta?

-Ni reclames nada. Tu me ofendiste igual.-le reproche. Y eso hizo que se quedara completamente callado.

Cuando llegamos a casa me baje rapidamente del auto, y entre a casa. Salude a la señora Clara que se encontraba en el recibidor y subí las escaleras. ¡Ay demonios! No podía estar en la habitación de huéspedes porque Estefania se encontraba allí. Ah, que mierda. Entre a la habitación de Alex, en la que actualmente estoy durmiendo y me senté en la cama. Tape mi rostro con mis manos. ¡Cuanto quisiera dormirme todo el santo día hasta que mi estomago se ponga azul! Pero no, no puedo. Quiero hablar con alguien, pero no se con quien. ¿Alex? Esta enojado. ¿Su madre? ¿De que hablaríamos? ¿Kate? Debe de estar en la cafetería. ¿Edward? No creo. ¡Ay ya se! ¿Y si voy a visitar a Jace? No creo que lo disguste. Ademas, ahí esta mi habitación, y podría dormir cuanto quisiera. ¡Si! Quite mis manos de mi rostro y me encontré con Alex recargado en el marco de la puerta.

-Claire, escucha, lo siento...

-No, esta bien. No me molesta, ni estoy enojada. Saldré unas horas para despejar mi mente.-le dije. Y me levante de la cama.

-¿No comerás?

-No, gracias. Comeré en el centro comercial o algo parecido.-conteste y salí de la habitación. 

...

Toque el timbre de la casa. Aun era mi casa, claro, pero ya no vivía aquí. Abrió la puerta Jace y me sonrió.

-Hey, hola. No es que me moleste ni nada pero ¿que haces aquí?-me pregunta indicándome que pasara.

-Hola, pues, quería hablar con alguien. Y, bueno, Alex esta molesto por haberte hablado, así que decidí venir.

-¡Genial! ¿Ya comiste? Acabo de terminar de preparar pasta con aderezo ¿quieres?

-Claro, gracias. Pero ¿ahora cocinas? No conocía esa parte de ti.

-Pues, si. Cocinaba desde antes, pero nunca te lo demostré.-me responde tímido.-¡Ah, Claire! Ahora que lo recuerdo. En cuanto llegue del colegio habia una carta en el buzon que era dirigida a ti. De tu hermano; Ricky Jackson. ¿Rick, no?

-¿De Rick? ¿Para que me mandaría una carta?

-No tengo idea. En la alacena esta, búscala.-me dice.

Fui a la alacena y la busque. Ahí estaba, la abrí y unas enormes letras negras estaban escritas:

"DE: RICK JACKSON.

PARA: CLAIRE LEANY JACKSON.

Claire, necesito hablar urgentemente contigo. Hoy, a las 10:00 pm, te mandare una video llamada por el computador. Los gemelos; John y Brad cada vez son mas traviesos, y mamá se ha vuelto histerica. Papá, se dedica a pasar todo el bendito día escuchando la radio. & Louis se volvió mas mujeriego. Te necesitamos aqui. Te extraño demasiado, y quiero escuchar tu voz.

Te ama

Rick."

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Con mucho amor y cariño

Key Alejandra.

Y que la suerte, este siempre de su lado.