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Alex.

Las clases pasaron normales. Salvo que todos nos miraban a mi y a Claire, era raro, pero se sentía bien. Claire era demasiado bella y si le buscabas, también es muy divertida. Sin duda estoy muy enamorado de ella. Quiero que ella también este de mi. Y haré todo lo posible para que sea realidad. Estábamos saliendo ya del colegio. No nos volvimos a topar con Jace, gracias al cielo. En momentos Claire se queda mirando al vacío y las pupilas se le dilataban. Daría lo que fuera por saber en que estaría pensando. Me encanta como ella se sonroja cuando le digo que es perfecta, yo se que la estoy enamorando, espero y así sea. Por fin ya estábamos en el auto camino a casa. Todo el día estuvimos hablando, dios, como la extrañaba. Hablábamos de antes, de lo que habíamos hecho y cosas así. Cuando llegamos a casa, bajamos y entramos. La casa estaba desierta, ah no. Hable demasiado pronto. Edward estaba en el recibidor mirando televisión, sin camisa. ¡¿Es que no se puede vestir?!

-Hola ¿como les fue?-saluda sonriendo.

-Edward. Vístete.-le dije.

-Es mi casa.-me responde.

-Claire esta aquí.-

-Que se vaya acostumbrando.-me dice y guiña un ojo. Maldit*.

De repente se escucha que abren la puerta que estaba a mis espaldas. Me giro y me encuentro con Kate.

-¡Hola a todos!-saluda muy sonriente. Mira a Edward y frunce el ceño.-Edward. Vístete.-le dice.

-Claro, enseguida.-responde este y sube las escaleras.

-¿Como lo haces?-le pregunte.

-¿El que?-

-Hacer que te obedezca.-

-Soy la mayor, me tiene que obedecer.-responde sonriendo.-¡Chicos! Ahora que lo pienso, ¿no quieren ir a la pastelería mía y de Josh? Les pagaríamos.

Kate como siempre buscando ayuda. Que Claire diga que no, que diga que no.

-Seria divertido.- responde Claire. Yo asiento siguiéndole la corriente a Claire. Demonios.

-Muy bien. Solo que vístanse con algo mas lindo. No con esas chaquetas que se ven muy rudos.-dice. Claire y yo nos miramos. -Alex, ve y dile a tu hermano que te preste una camisa de color normal. Que no sea negra ni gris. Y tu, Claire, ven conmigo.-nos dice.

Kate subió las escaleras con Claire a un lado. Yo subí después para irle a pedir ropa a mi hermano.

Claire.

Kate me llevo a su habitación. Era muy rosa y lila. Tenia mucha ropa y todo estaba acomodado perfectamente bien.

-Te vestirás de una forma mas... Linda.-me dice con una sonrisa.- Primero que nada, quítate esa chaqueta.

Yo me la quite. Solo estaba con mi camisa blanca. Ella busco en su armario y saco una blusa rosa.

-Um, yo no utilizo esos colores.-le dije algo apenada.

-Tranquila, no es nada del otro mundo. Te veras muy linda.-me dice.

Pone la blusa sobre su cama y sigue buscando en su armario. Después de unos minutos tenia en su cama la blusa, unos jeans que solo llegaban a la rodilla, estaba arremangados, y también tenia unos zapatos blancos cerrados. Estaba loca si pensaba que me pondría eso.

-Todo listo.-me sonríe.-Toma esto y ponte lo. Sin duda te veras muy bella.

-Kate, gracias pero...-trate de decir.

-Pero nada. Ahora vístete.-dice y me entrega la ropa.

Resignada entre al baño y me comencé a vestir. Cuando termine me mire al espejo y me sorprendí. Me miraba bien. Algo linda diría yo. Me sentía una chica normal. Una chica muy femenina. Me sentía bien. Salí del baño y Kate me estaba esperando sentada en el borde de su cama.

-¿Te gusta? Te ves muy hermosa.-me sonríe.

-No se lo digas a nadie pero me siento mas femenina.-le dije sonriendo. Ella encantada me abrazo.

-Vamos a abajo, que ya tenemos que irnos.-me dice. Salimos de su habitación y bajamos las escaleras.

Miradas que matanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora