La visita de Jace.

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-¿Enserio lo estas?-le pregunte algo roja.

-¿Estas sorda? Siempre te lo decía.-respondió.

-No, es solo que...-trate de decir pero fui interrumpida por el timbre de la casa.

-Debe ser Jace. Yo voy primero.-dice.

Sale de mi habitación y yo salgo después. Bajamos las escaleras y Alex abrió la puerta. Afuera se encontraba Jace, como lo había dicho Alex.

-¿Puedo hablar contigo Claire?-me pregunta Jace.

-No le vayas a hacer nada.-dice Alex. Yo cruce hasta llegar a Jace.

-A solas.-le dice Jace.

-¿Estarás bien Claire?-me pregunta Alex. Yo asiento. El cierra la puerta.

Nos quedamos en silencio hasta que Jace lo rompe.

-¿Enserio ya no me amas?-me pregunta. Yo bufe.

-El poco amor que me quedaba hacia ti se esfumo esta tarde.

-¿Pero y si yo a ti aun te amo? ¿Que pasaría?

-Que quedaras con eso, porque yo a ti no.-le conteste fría. Y gire los ojos.

De pronto siento que me besa. Le seguí el beso. ¡Dios mío! ¿Porque hace esto? ¿Porque le encanta confundirme? Cuando termino de besarme me sonríe.

-Nos vamos a casa.-me dice y toma mi mano. ¿Que?

-Oye ¿que? No. Yo estoy bien aquí. No me puedes llevar a la fuerza.-le decía tratando de que me soltara. Pero fue en vano ya que el me cargo. Tenia mas fuerza que yo evidentemente. Maldit*.

Me subio al auto y yo aun forzaba. Me puso el seguro de niños y subió el después.

-No sabes como te extrañe.-me dice y me besa. Ese beso no se lo correspondí.-Amargada.

Siguió conduciendo. No trataba de escaparme ya que posiblemente sufriríamos un accidente automovilístico. Llegamos a lo que era nuestro antiguo apartamento. El bajo y me ayudo a bajar. En cuanto baje le di un golpe en la cabeza.

-¿Te eh dicho que te odio? ¿No? Pues te odio.-le dije. Y entre al apartamento.

El entro después sobándose la cabeza. Yo lo mire.

-¿Y a que vinimos, imbécil?-le pregunte.

-Te quería cerca mío, no con tu amiguito.

-Wow ¿celoso?-le pregunte irónica.

-Se le dice cuidado de pertenencias.

-Perdóname, pero no soy mas tuya.

-¿Ah no?-me pregunta.-Vamos a dormir. Es tarde.

Subio las escaleras y yo subí después. A pesar de todo, no era un desconocido, si no mi propio ex novio. Entro a su habitación y yo trate de entrar a la mía. Estaba cerrada con llave.

-¿Como porque mi habitación esta cerrada?-le pregunte.

-Yo la cerré. Duerme donde puedas, si quieres aquí.-me responde.

-Creo que no. Prefiero dormir en el piso antes de dormir contigo.

-Bien. Ahí esta el piso, adelante.-me dice y el se acuesta en su cama.

Que maldit*. Baje las escaleras y me recosté sobre el sofá. Estaba frío, pero me niego rotundamente a dormir con Jace.

Miradas que matanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora