Capítulo 28

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Sorato dio paso y las chicas le siguieron detrás. La vista era hermosa, parecía anormal. Algo casi divino.

- Una consulta - Lucy dijo mientras caminaba.

- Claro - contestó Sorato.

- ¿Por qué estamos aquí? - se cruzó de brazos la rubia de grandes atributos - o sea, ¿no íbamos a exterminar una cosa de demonios?

- Demonios de la naturaleza - le ayudó Levy.

- Eso, gracias - le brindó una sonrisa a si amiga.

- Claro, esa es la misión. Pero, siempre tenemos que venir con quién nos ofreció el trabajo. Y, dada las casualidades de la vida, es aquí.

- ¿De aquí enviaron el trabajo? - Erza pregunto mirando a los lados, sentía alguna presencia.

- Yeps, de aquí salió. Tengo una idea de lo que pudo haber pasado, pero mejor confirmar y basarnos en hechos que en teorías.

Asintió, y continuaron caminando. Erza no paraba de mirar a los lados, detrás de un árbol, flores, debajo de las piedras. Estaba en modo sigiloso, espía, y todas las cosas cool.

Esto le causó gracia a Sorato, cerró los ojos con una sonrisa en la cara.

Pero también tenemos otra personajes, igual de relevantes.

Los chicos por su parte, estaban a las afueras de las puertas en llamas. Y, obviamente discutiendo.

- ¡¿COMO QUE NO TE PUEDES TRAGAR ESAS PUERTAS?! - le gritó Gray a su mejor amigo, Natsu.

- ¡SI TE ESTOY DICIENDO QUE NO PUEDO! - subía y bajaba los brazos como un niño pequeño, pego un pisotón - cuando trato de alimentarme de estas llamas, no funciona. ¡Ni siquiera de mueven las hijas de su madre!

- ¡Me importa una mierda! Te las tienes que comer, y asi poder entrar a dónde vayan las chicas, ¡y matar a Sorato!

- Te recuerdo que él nos explicó sus intenciones, sabiendo que lo podíamos matar, igual lo hizo - Laxus estaba sentado sobre una roca con los ojos cerrados - no es mala gente.

- ¡Ay, ella! - salto Natsu - ¡si ahora son amigos! ¡BFF! ¡ELLLLLA!

Obviamente, del cielo bajo un rayo, dejando a Natsu en el suelo.

- No somos amigos, pero no es mala gente. Se nota que quiere a nuestras chicas - Laxus era la voz de la conciencia.

- ¿Y qué con eso? - Gajeel estaba de pie, apoyando todo el peso de su cuerpo en una pierna - nosotros venimos aquí para vigilar su integridad física, nada más.

- Claro, evita el hecho de que te mueres de envidia.

- ¿Y por qué tendría yo que morirme de celos? - Gajeel cerro los ojos.

- Porque pasa más tiempo con Levy, que tú.

Gajeel abrió de golpe los ojos, mostrando una mala cara.

- Tch - dio la espalda.

Los chicos aún seguían confusos después de la aparición de Sorato. No es normal que alguien se presente sin intenciones de combatir, para sólo hablar. No pasaba, ni entraba en la cabeza de los chicos, o en algunos de ellos.

Cuando de repente suena una explosión. Los chicos rápidamente se pusieron en modo ataque, listos a todo.

- ¿Que fue ese sonido? - Natsu dijo con las manos en llamas.

Volvió a sonar, pero esta vez con mas fuerza. Ellos miraban a todos lados, buscando lo que provoca esos extraños ruidos.

- ¿Algun animal, tal vez? - pregunto tímidamente Natsu.

El cupido de Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora