Capitulo 37

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- No lo niegues, yo se lo que escuche - Natsu sonreía de manera pícara - sordo no estoy.

- Cállate, idiota. No dije nada anoche, estás alucinando. - Levante mis hombros - seguramente comiste algún hongo en la noche y eso te hizo alucinar, si, eso debió pasar.

- No, no, no usted a mí no me miente - Natsu se cruzó frente a mí - seré medio idiota, (toda la razón, cierto Gray?) pero escuché que anoche dijiste "Kana".

- Yo también lo escuché - Jellal levantó el brazo - estaba juntos el anoche (no de manera carnal, no le hago a eso), y puedo asegurar que lo dijo.

- ¡Jellal de mierda! - le levante el dedo del corazón - te voy a dejar sin comida por gilipollas.

- Ya, si nos estamos diciendo las verdades, tengo que decir que yo también lo escuché anoche - Gray lo dijo acercándose a mí.

Cómo habrán deducido,ya habíamos despertado y estábamos caminando al árbol de la sacerdotisa Xiomara. Todo iba bien hasta el desafortunado (para mí) comentario de Natsu. Maldita llama con patas.

- Admite que lo dijiste, vamos, no sacas nada de negarlo - Natsu en ese momento se transformó en un pollo, porque empezó a mover el codo como si quisiera volar.

- Pero, bueno, lo más importante aquí es el porqué lo dijo - a Jellal le dieron unos espasmos en las cejas - dinos, Sorato, ¿por que anoche dijiste Kana con un tono de tristeza y melancolía que hace pensar que tienes una pena de amor?

- Un poco larga tu pregunta... - Jellal se acercó a mi y me abrazo por detrás - ¡no contestaré a eso y aléjate de mí!

- Ay, si en el fondo siempre lo deseaste - se burlaba de mi.

- No, nunca quise ni querré.

- Vamos, ¿quieres un besito?  - el malnacido de Jellal empezó a estirar sus labios hacia mi.

- Ah, no, te pasaste ya - con una onda de vapor lo alejé de mi - no quiero tus besos, ¿de acuerdo? ¿Cuantas veces es necesario aclarar mi sexualidad?

- No se, ¿tal vez si me dices el porqué llamaste a Kana anoche? - su cara pervertida era como así: 7v7.

- Por favor, eso para mí está más claro que el agua - Dijo Gray cruzándose de brazos  y evitando nuestras miradas porque todos le gritamos "Juvia"- le gusta Kana, la pequeña de Gildarts.

- Hombre muerto - dijo Laxus con una sonrisa en los labios - fuiste un gran hombre.

En ese momento me dio un escalofrío, espero que no estemos hablando del mismo tipo.

- ¿Estamos hablando de un mago clase S? - pregunté con cierto miedo al saber la respuesta.

- Aye - contestaron los chicos al mismo tiempo.

- ¿El tipo que hace que Magnolia se reestructure cuando llega por su poder...?

Volvieron a contestar de la misma forma y para ser sincero, empecé a sudar frío.

- Mi más sentido pésame, Sorato... - Gray me dio unas palmadas en el hombro - en serio, lo siento.

- Gracias, pero ponte una camiseta o algo - lo mire con un poco de risa - y unos pantalones no te vendrían mal, se te está parando un amigo por la parte sur.

Gray se puso rojo y grito "¿como pasó esto?" Y se puso ropa enseguida.

Los cinco seguimos hablando incoherencias por el camino, un ambiente totalmente grato.

Natsu se pasó gran parte del trayecto diciendo las cosas que me haría el padre de Kana cuando se entere que ella me gustaba. Gray me dio nuevamente el pésame (esta vez estaba con ropa, un pequeño detalle que hace la diferencia) mientras que Laxus dijo que disfrutaría ver un combate entre nosotros.

El cupido de Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora