Capitulo 6

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<<La preocupación da a algo pequeño una gran sombra>>

                         -Proverbio Sueco.

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Samanta se le pasaban mil preguntas por la mente pero ahora solo necesitaba que le respondieran una, así que tomo fuerzas y se levantó del suelo todavía con el bebé entre sus brazos.

-¿Michael, dónde está?

-¿Tú que crees?- preguntó Sayael eliminando de a apoco la distancia que los separa. 

-¡Te juro que si le hiciste algo lo pagaras con tu vida!

-Dame a la Nesfilim y te lo diré- sonrió el demonio- aunque dudo que te guste saber.

-¡Pagaras con tu vida te lo juro!- grito Samanta perdiendo los estribos.

-Lo dudo, ya que si me matas te las veras con Lucifer, tú sabes que si la balanza baja a favor del cielo, eso sí que sería un gran problema para todos.

-¡Al carajo la balanza!- el bebé  lloraba, los gritos de Samanta lo despertaron, asustándolo- tú y el maldito de Lucifer me importan un cuerno a está altura de mi vida.

El demonio retrocedió con una sonrisa.

-Quedaos detrás de mi- le dio el bebé a Beiyana al tiempo que hacia caso a su orden.

-¿Por que defiendes a está Nesfilim?- preguntó Sayael-  tendrías que estar de nuestro lado, has cambiado Samanta nunca ni en un milenio desobedeciste una orden.

-Creo que Lucifer hace mal, él no es nadie para obligar a alguien a elegir el infierno, es por eso que existe el libre albedrío.

-Lo siento, ordenes son ordenes.

Sayael golpeo con su pies la tierra, haciendo que se abrieran grietas enormes y con un fuerte movimiento tomó a Samanta de los brazos decidido, pero ella se resistió.

La pierna herida no le ayudaba para nada pero tratando de resistir hizo una pequeña bola de fuego quemando las mano de Augusto, él automáticamente la soltó.
Samanta nuevamente le tiró otra bola de fuego a excepción que fue en el rostro, el demonio se quemaba vivo pero pese al dolor Sayael lo mismo agarro a Samanta y la golpeó con rudeza en una parte de su cabeza tirándola a un costado.

-Ahora veras como me llevó a la Nesfilim- el demonio se acerco hacia la mujer y su bebé. Y sin piedad le arrebato el niño, mientras que a Beiyana la noqueo sin oportunidad de defenderse.

-¡¡No!!

Samanta se puso de pies pero volvió a caer, el golpe la había despabilado.
Sayael, miró por unos segundo al bebé sonriendo, seguramente pensando que seria un buen combo. Madre nesfilim, hijo por lo tanto también nesfilim.

Samanta hizo un ultimo esfuerzo y abrió un agujero en la tierra. Cada demonio poderoso posee una cantidad determinada de almas. Almas que fueron profanadas durante todo su vida y esas dichas almas estaban dentro de ese pozo infernan, asi que sin perder más tiempo. Samanta expandió la llamas que se vislumbraban sobre ese agujero hacia Sayael con la intención de que sumergiera allí.

-¡NO!- Gritó Sayael al ver su intención- ¡Antes muerto que ser un esclavo tuyo!

Sayael de sus mano saco una cadenas de plata y envolvió a Samanta de los pies. Sin duda no esperaba tal cosa de él, y comenzó arrastrarla impidiendo que Samanta mantuviera por más tiempo abierto el agujero quedando totalmente inutilizada.

La Reina Del Infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora