Capítulo 25

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<<Cada vez mas cerca. Falta poco...>>
                          -Anonimo

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Samanta se esperaba insultos de medio mundo pero jamas de Miguel. Tan cálido y angelical, que esta faceta definitivamente en verdad la desconocía.

¿Que si le había dolido sus palabras? La respuesta era mucho; ahora que se encontraba sola, y sin un bando al que pertenecer. Creía que Miguel era uno de los que disponía a su lado, y que raramente estaría ahí para cuando ella lo necesitara. Sin embargo callo en la cuenta de que estaba sola, como en realidad siempre lo estuvo.

Miguel claramente demostró ya no querer protegerla, y ahora que lo pensaba mejor los demonios todavía no se presentaron con intenciones de apresarla.

Se paso casi toda la mañana bajo el ímpetu árbol que sollozaba sangre, se le erizaba la piel por la tristeza que se sentía en el bosque, se volvía intenso el ambiente.

Medito y decidió que ya no quería ser cuidada por Miguel, de ahora en adelante recuperaría sus alas por si sola, era lo mejor para ella y para él.

Dejaría de ser una carga para el ángel. Además de que aprovecharía la cuestión y volvería a Roma en busca de su amigo Michael y decidirían por huir muy lejos. Para que nadie los encontrase. Empezarían una nueva vida alejados del bien y de el mal; por mas que la idea fuera absurda, sabia bien Samanta que tarde o temprano los atraparían; pero al menos lo habrían intentado.

Se seco las pocas lágrimas que había derramado. Miguel de alguna u otra forma la decepciono. Y para sumarle todavía no caía como unas simples palabras dichas de su boca la pudieron lastimar de tal manera provocando que soltara unas que otras lágrimas.
Ella no recordaba haberse comportado como una llorona o sobre todo como una chica llena de raros sentimientos. Eso claramente era para los débiles, y ahora la historia se daba vuelta. No cabía duda de que es mortal y su corazón es humano.

Miro hacia las nubes de color del algodón, el sol estaba en el medio del cielo marcando el medio día. El rugido de su estómago le aviso que tenía hambre, después de todo lo único que recordaba haber comido eran aquellas masitas dulces que Miguel le había ofrecido en la casa de su amigo; el día anterior.

Se levantó sin pensarlo dos veces, para ir a buscar a Erik y almorzar juntos como quedaron en la mañana.

-¡¡Samanta!!

El llamado desesperado la hizo girar asustada. Un agitado Erik corría velozmente hacia ella.

-Justo estaba por ir a buscar....

-No importa. ¡Nos atacan!

-¡¿Como?!

-Si, las dos primeras bases han sido corrompidas por los demonios ¡No hay tiempo de explicar! ¡Solo ven!

Erik sin previo aviso la tomo de la muñeca y la arrastro consigo hasta una de las tiendas de acampar.

Se llevo vaya sorpresa al ver alborotados a los aprendices reuniendo provisiones, entre otras cosas necesarias.

-Iremos al norte. Las otras bases ya están siendo evacuadas; los antiguos harán tiempo para que podamos escapar. No quieren que luchemos, nos necesitan para la guerra que se avecina pronto.

Erik levanto la voz para que todos lo escucharan.

-¿Que hay de las primeras bases?- preguntó George que se encontraba cerrando su mochila con los víveres adentro.

La Reina Del Infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora