La Reina Del Infierno.

Capitulo 3

<<Alrededor, por un lado y por el otro, los fuegos de la muerte siempre bailan a la noche>>
               -Samuel Taylor Coleridge.

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Michael y Samanta aterrizaron en un club llamado poseidon que quedaba en el centro de Suiza.

-¿Seguro que El Guardián se encuentra acá?- preguntó Samanta.

-Si vas a buscar a un demonio, se empieza siempre por los clubs nocturnos o los lugares donde hay juegos ilegales- le sonrió Michael.

-Habla por ti, que yo nunca visitó está clase de lugares- hizo una mueca de desagrado.

-¿Por eso no eres muy activa sexualmente, verdad?- levantó una ceja Michael.

Samanta juraría que ahora mismo parecía un tomate, ella sabia algunas veces acostarse con algún humano pero no con regularidad, no era muy fan de utilizar a los mortales para sastifacer sus necesidades.

-Eso a vos no te incumbe- respondió Samanta avergonzada.

Se adelantaron por el vestíbulo llegando a una gran puerta roja donde un hombre robusto y con pinta de malo la protegía. Era humano.

La música resonaba con tanta fuerza, que podía escucharse desde afuera.

-¿Tienen invitación?- pregunto el custodia.

-No, pero buscamos a Dross-  se adelanto Michael.

-Sin invitación no pueden ingresar.

-Que podemos hacer para que nos permita ingresar al...

En un abrir y cerrar de ojos el hombre estaba tendido inconsciente en el suelo, Michael lo había noqueado.

-¡¿Pero que mierda?!- Samanta lo miro con cara de no creerlo.

- Si no lo hacia no nos iba a dejar pasar- se encogió de hombros como si nada.

Abrieron la puerta para ingresar al club y Samanta se le callo por completo la quijada de la impresión.
Demonios bailaban en la pista sensualmente junto a humanos disfrutando de la musica, otros hacían orgías a plena vista del publico y a la vez intercambiaban sangre demostrando la excitación que tenían.
La oscuridad reinaba en el club y a favor de ellos una que otras pequeñas luces de colores alumbraban pero no era suficiente.

-No te alejes- Michael le susurro en el oído a Samanta al tiempo que le tomaba la mano.

Comenzaron a caminar y abrirse entre los presentes. Michael no tenia problema en empujar e insultar para que les dieran el paso pero Samanta pensaba lo contrario al hacerlo.

Luego de pasar a cada uno, llegaron al fondo del lugar topándose con otro hombre robusto, custodiando una puerta negra pero acepción del otro este era un poco mas bajo de estatura. 

-¿Tienen invitación?- realizo la misma pregunta el hombre.

-No pero dile a Dross que alguien importante a venido a buscarlo- hablo Michael a la vez que le guiñaba el ojo a su amiga.

El hombre hizo una seña para que esperaran y se marcho por la puerta.
Las palabras sorprendieron a Samanta, ella creía que Michael lo iba a golpear como al anterior.

-¿Por que no lo noqueas como el anterior?

Michael como respuesta solo se encogió de hombros.
El hombre que custodiaba la puerta salio trayendo noticias.